lunes, 19 de diciembre de 2011

¿POR QUE APELAR A UN REVISIONISMO PARCIAL DEL 19 Y 20 DE DICIEMBRE DE 2001?

Raúl Alfredo Othacehé era, en 2001, un hombre del riñón de Eduardo Alberto "papá porro" Duhalde...y un miserable golpista. Hoy, envuelto en las mieles del kirchnerismo, nadie recuerda a este delincuente y sus declaraciones. ¿Por qué se omite culpar, además de a de la Rúa, a los intendentes del conurbano bonaerense que fueron cómplices de la anarquía dirigida vivida entre el 19 y 20 de diciembre de 2001?



Un parcialísimo y ruin revisionismo se pretende hacer de lo sucedido el 19 y 20 de diciembre de 2001, fechas en la que hizo eclosión el modelo ultraliberal impuesto por la dictadura cívico-militar, primero, y continuado por Carlos Saúl Menem, luego.

¿De qué nos olvidamos? ¿Solamente de la Rúa fue el culpable de una ineficaz administración que se precipitó hace una década atrás? ¿El “justicialismo” bonaerense no ha tenido nada que ver para dejar que eso suceda, en ser partícipes del clima que derivó en los muertos de esos días? ¿No son, por ende, traidores y criminales tanto los ex hombres de la ALIANZA (UCR-FREPASO) como los del arruinado “justicialismo” que se movía en la provincia de Buenos Aires?

No vale acordarse y culpar solamente a Fernando de la Rúa por la hecatombe; seamos justos, y veamos que desde el otro lado también hubo cómplices para que eso haya sucedido.

El hoy acérrimo kirchnerista y salvaje traidor del conurbano bonaerense,
RAUL ALFREDO OTHACEHE, fue, a no dudarlo, un putativo golpista que desde las usinas del contaminado PJ (Partido Justicialista) dijo, en junio de 2001: “SI EL P.J. QUIERE DE LA RUA CAE EN 12 HORAS”. Así lo señala la imagen colgada, que es del periódico “El Sol” de la zona oeste bonaerense, correspondiente a la Semana del 30 de mayo al 5 de junio de aquel año.

Hoy, el ladrón antiargentino Othaceché va a cumplir un récord infame: es uno de los 14 intendentes de todo el país que, para diciembre de 2011, ya alcanzó 20 AÑOS o más en ese cargo (es Intendente de Merlo). Indudablemente, un “logro” de la democracia… ¿Acaso ningún “puritano” del kirchnerismo recuerda a este zángano delincuente de Raúl Othacehé haciendo declaraciones altamente golpistas, ilegales y perversas? ¿Dónde carajo estaban las lucrativas representantes de los organismos de “DD.HH.”? ¿No leyeron los diarios, o también estaban deseosas de que se arme una carnicería –como ocurrió- para seguir enriqueciéndose con la necrofilia de la ideología? No olvidemos que Othacehé era, en 2001, un auténtico duhaldista, y hoy es un orgulloso kirchnerista. Y la mar en coche.

Y recuerdo dos datos más: ahora que está muy en boga el tema del rol del vicepresidente de la Nación (que ahora lo cumplimenta un economista fogueado en la UCEDE, en un gobierno que ultrajó las banderas peronistas), más delincuente que Julio César Cleto Cobos fue el ex “peronista” y terrorista subversivo Carlos “Chacho” Álvarez, quien duró menos de un año en su puesto de vicepresidente (renunció en octubre de 2000, evitando denunciar a los que había que denunciar y retirándose a una vida más tranquila…). Cobos, infinitamente más correcto que Álvarez, aguantó todo su mandato, tal como se lo había conferido el pueblo –que, errado o no, lo legitimó en una elección de la democracia liberal-marxista. No olviden, por otro lado, que Carlos Álvarez fue funcionario de Néstor Carlos Kirchner.

En segundo término, la historia de Fernando de la Rúa no comienza –ni defecciona- a partir de su pésimo gobierno aliancista (1999-2001), sino mucho antes. Pretendiéndose hacer un revisionismo de los años 70 del siglo XX, casualmente (¿casualmente?) se omiten algunos datos que pueden dar una perspectiva mucho más compleja –y rica- de lo que hoy se nos quiere imponer.

Corría la primavera de 1981 (pleno liberal “Proceso de Reorganización Nacional”), cuando 5 dirigentes de la UCR (Unión Cívica Radical) fueron invitados por el general Iglesias –una de las máximas autoridades castrenses de Campo de Mayo- para que hagan una visita amigable al recientemente inaugurado allí “Museo de la Subversión”. ¿Quién fue uno de los cinco que visitó ese “museo” hoy oculto por los vencedores ideológicos de los setenta? Sí:
FERNANDO “CHUPETE” DE LA RUA…

Estuvo a punto de ir a Campo de Mayo otro siniestro personaje de la democracia del nuevo orden mundial: Enrique “Coti” Nosiglia…pero a último momento, se atajó. Dijo que no podía pisar ese lugar, donde había material de subversivos desaparecidos, porque él tenía –tiene- una hermana desaparecida.

Señores, sean amplios para tratar el tema del 19 y 20 de diciembre, que ni siquiera tuvo atisbos de “revolución”. Apenas sí fue el enfado de los que perdían sus capitales, o dicho de otro modo, de los que sentían molestias en su víscera más sensible, el bolsillo.



Diez años más tarde, los bancos siguen firmes (linda creación la de los Templarios heréticos de los últimos años), y el pueblo argentino, alborotado por una descomunal propaganda desvirtuada, nada ha aprendido de sus errores más cercanos en el tiempo, pues sigue bajo el yugo de traidores y cipayos. Un reflejo de la clase política en general, sin distinción de ningún tipo o clase.