lunes, 19 de diciembre de 2011

¿POR QUE APELAR A UN REVISIONISMO PARCIAL DEL 19 Y 20 DE DICIEMBRE DE 2001?

Raúl Alfredo Othacehé era, en 2001, un hombre del riñón de Eduardo Alberto "papá porro" Duhalde...y un miserable golpista. Hoy, envuelto en las mieles del kirchnerismo, nadie recuerda a este delincuente y sus declaraciones. ¿Por qué se omite culpar, además de a de la Rúa, a los intendentes del conurbano bonaerense que fueron cómplices de la anarquía dirigida vivida entre el 19 y 20 de diciembre de 2001?



Un parcialísimo y ruin revisionismo se pretende hacer de lo sucedido el 19 y 20 de diciembre de 2001, fechas en la que hizo eclosión el modelo ultraliberal impuesto por la dictadura cívico-militar, primero, y continuado por Carlos Saúl Menem, luego.

¿De qué nos olvidamos? ¿Solamente de la Rúa fue el culpable de una ineficaz administración que se precipitó hace una década atrás? ¿El “justicialismo” bonaerense no ha tenido nada que ver para dejar que eso suceda, en ser partícipes del clima que derivó en los muertos de esos días? ¿No son, por ende, traidores y criminales tanto los ex hombres de la ALIANZA (UCR-FREPASO) como los del arruinado “justicialismo” que se movía en la provincia de Buenos Aires?

No vale acordarse y culpar solamente a Fernando de la Rúa por la hecatombe; seamos justos, y veamos que desde el otro lado también hubo cómplices para que eso haya sucedido.

El hoy acérrimo kirchnerista y salvaje traidor del conurbano bonaerense,
RAUL ALFREDO OTHACEHE, fue, a no dudarlo, un putativo golpista que desde las usinas del contaminado PJ (Partido Justicialista) dijo, en junio de 2001: “SI EL P.J. QUIERE DE LA RUA CAE EN 12 HORAS”. Así lo señala la imagen colgada, que es del periódico “El Sol” de la zona oeste bonaerense, correspondiente a la Semana del 30 de mayo al 5 de junio de aquel año.

Hoy, el ladrón antiargentino Othaceché va a cumplir un récord infame: es uno de los 14 intendentes de todo el país que, para diciembre de 2011, ya alcanzó 20 AÑOS o más en ese cargo (es Intendente de Merlo). Indudablemente, un “logro” de la democracia… ¿Acaso ningún “puritano” del kirchnerismo recuerda a este zángano delincuente de Raúl Othacehé haciendo declaraciones altamente golpistas, ilegales y perversas? ¿Dónde carajo estaban las lucrativas representantes de los organismos de “DD.HH.”? ¿No leyeron los diarios, o también estaban deseosas de que se arme una carnicería –como ocurrió- para seguir enriqueciéndose con la necrofilia de la ideología? No olvidemos que Othacehé era, en 2001, un auténtico duhaldista, y hoy es un orgulloso kirchnerista. Y la mar en coche.

Y recuerdo dos datos más: ahora que está muy en boga el tema del rol del vicepresidente de la Nación (que ahora lo cumplimenta un economista fogueado en la UCEDE, en un gobierno que ultrajó las banderas peronistas), más delincuente que Julio César Cleto Cobos fue el ex “peronista” y terrorista subversivo Carlos “Chacho” Álvarez, quien duró menos de un año en su puesto de vicepresidente (renunció en octubre de 2000, evitando denunciar a los que había que denunciar y retirándose a una vida más tranquila…). Cobos, infinitamente más correcto que Álvarez, aguantó todo su mandato, tal como se lo había conferido el pueblo –que, errado o no, lo legitimó en una elección de la democracia liberal-marxista. No olviden, por otro lado, que Carlos Álvarez fue funcionario de Néstor Carlos Kirchner.

En segundo término, la historia de Fernando de la Rúa no comienza –ni defecciona- a partir de su pésimo gobierno aliancista (1999-2001), sino mucho antes. Pretendiéndose hacer un revisionismo de los años 70 del siglo XX, casualmente (¿casualmente?) se omiten algunos datos que pueden dar una perspectiva mucho más compleja –y rica- de lo que hoy se nos quiere imponer.

Corría la primavera de 1981 (pleno liberal “Proceso de Reorganización Nacional”), cuando 5 dirigentes de la UCR (Unión Cívica Radical) fueron invitados por el general Iglesias –una de las máximas autoridades castrenses de Campo de Mayo- para que hagan una visita amigable al recientemente inaugurado allí “Museo de la Subversión”. ¿Quién fue uno de los cinco que visitó ese “museo” hoy oculto por los vencedores ideológicos de los setenta? Sí:
FERNANDO “CHUPETE” DE LA RUA…

Estuvo a punto de ir a Campo de Mayo otro siniestro personaje de la democracia del nuevo orden mundial: Enrique “Coti” Nosiglia…pero a último momento, se atajó. Dijo que no podía pisar ese lugar, donde había material de subversivos desaparecidos, porque él tenía –tiene- una hermana desaparecida.

Señores, sean amplios para tratar el tema del 19 y 20 de diciembre, que ni siquiera tuvo atisbos de “revolución”. Apenas sí fue el enfado de los que perdían sus capitales, o dicho de otro modo, de los que sentían molestias en su víscera más sensible, el bolsillo.



Diez años más tarde, los bancos siguen firmes (linda creación la de los Templarios heréticos de los últimos años), y el pueblo argentino, alborotado por una descomunal propaganda desvirtuada, nada ha aprendido de sus errores más cercanos en el tiempo, pues sigue bajo el yugo de traidores y cipayos. Un reflejo de la clase política en general, sin distinción de ningún tipo o clase.

domingo, 20 de noviembre de 2011

"NEOPERONISMO KIRCHNERISTA": EL TRIUNFO POLITICO DE UNA SINTESIS DECADENTE


Boletas electorales de la década de 1990. Puede notarse en ellas los nombres de tres políticos que estuvieron ocupando cargos públicos a partir del año 2003: Néstor Kirchner (presidente de 2003 a 2007 y diputado nacional de 2009 a 2010), Carlos "Chacho" Álvarez (secretario del MERCOSUR en 2005) y Nilda Garré (en la boleta de la ALIANZA figura como 6ta. candidata a diputada nacional). La imagen sintetiza la esencia del "neoperonismo kirchnerista", esto es, la unión de varios exponentes que transitaron la última etapa decadentista del país.


Cruzando el umbral de la primera década del siglo XXI, encontramos a una fuerza política que se autoproclama como “superadora” del Nacional Justicialismo enunciado por su creador, el teniente general Juan Domingo Perón, a través de los textos fundacionales y más acabadamente doctrinarios. Así, tras el triunfo en las urnas del domingo 23 de octubre de 2011, el kirchnerismo ya tiene –para sus adentros- más coraje para declararse como un novedoso estadio político en la vida social de los argentinos. Lógicamente que, en todo esto, no hay originalidad, y sí mucho de simulación, imitación y venganza.

El peronismo doctrinario u ortodoxo está pagando muy caro el derramamiento de sangre que tuvo que padecer para mantener las 20 Verdades Justicialistas y el movimiento obrero organizado indemnes, ante la amenaza de los imperialismos de turno que, en su tiempo y espacio, y con sus hombres y tácticas, quisieron doblegarlas y subvertirlas. No está de más advertir que el peronismo doctrinario es una pieza de colección, o quizás el refugio de los matreros, de los desubicados por las estrategias del sistema corroedor.

Internamente, el Movimiento Nacional Justicialista enfrentó –con dispar resultado- varios cismas que pudieron haberlo derrotado mucho antes que durante el menemismo o el kirchnerismo. Entre las décadas de 1960 y 1970 ocurrieron aquellos primeros cimbronazos que luego hicieron eclosión y terminaron con la bella doctrina cristiana, humana y nacional del peronismo, y eso debido a una larga proscripción que, más allá de haber consolidado la llegada nuevamente de Perón al poder en 1973, ya había cometido demasiados estragos y rupturas. En esos 18 años de prohibiciones, la aclamada Resistencia Peronista tuvo un drástico cambio cualitativo en sus filas: de estar compuesta por honestos y laboriosos militantes sindicales, espectadores y actores privilegiados de los años felices, pasó a componerse de delincuentes que hacían uso y abuso de prácticas e ideologías aprendidas de zonas geográficas históricamente enemigas de Juan Perón. Los primeros cedieron al ver que las generaciones subsiguientes ya no luchaban por las mismas reivindicaciones que ellos, más aún cuando la mentirosa “Guerra Fría” imponía, como una marca de fuego, el ser yanquis o ser marxistas. Hablar de “Tercera Posición” era ya algo vetusto que había desaparecido para siempre tras 1945, y de la que se creía extinguida en nuestro país a partir de 1955.

Bajo estos signos de atrofia político-ideológica se empaparon las generaciones que luego desembocaron, con anuencia de agentes extranjeros, en las organizaciones armadas que tiempo después ayudarían a provocar y engrandecer el más abominable baño de sangre que sufriera nuestro país. Todos los caminos señalaban a los jóvenes extraviados que la única manera de tener gravitación política en la Argentina consistía en infiltrarse dentro del mayor movimiento nacional de masas bajo la táctica del ‘entrismo’, sin la cual no podrían inducir a millares de muchachos a empuñar las armas o a intentar subvertir los símbolos e íconos más sagrados de aquél con la idea de ganarlos para su causa.

Al ser electo presidente el 23 de septiembre de 1973 por tercera vez en la historia, Juan Domingo Perón no tenía allanados todos los caminos para llevar a la patria a su efectiva reconstrucción y liberación, puesto que urgía cerrar el frente interno de batalla que se daba hacia el seno mismo del Movimiento Nacional Justicialista. Al 24 de marzo de 1976, esa disputa no pudo ser resuelta ni mucho menos, pese a las medidas que desde el sindicalismo peronista y las organizaciones doctrinarias se intentaron adoptar para dicho propósito. La dialéctica miope de los tiempos hizo que tras esa fecha, el peronismo como tal cayera bajo el falso rótulo de “terrorista”, y sean perseguidos y desaparecidos sus dirigentes más capaces, acaso los únicos cuadros políticos que podían darle dignidad a los trabajadores argentinos y a la sustentabilidad económica y laboral de la nación. Y evitar, por su doctrina cristiana y nacional, la lucha inútil entre hermanos, entre facciones.

El Dr. Juan Gabriel Labaké fue preciso en este punto:
“(Durante el tercer gobierno peronista) No se trataba de hacer desaparecer a todos los que lucharan por la justicia, sino de separar el trigo de la cizaña. Luego del 23 (sic) de marzo de 1976 se decidió que era “más seguro” enviar trigo y cizaña al fuego extirpador. Sin duda porque el “proceso” no sólo quería vencer la subversión guerrillera, sino que, usándola como pretexto, deseaba y desea eliminar toda resistencia popular al plan elitista que hoy vemos en su desnuda crudeza. A caballo de la lucha contra la subversión, acallaron al pueblo y sus organizaciones”. (Carta a los No Peronistas, Noviembre 1982).


CONSEJOS QUE NO ALCANZARON

La cooptación de la subversión marxista intentó aplicarse masivamente en el sindicalismo argentino, columna vertebral del Movimiento Nacional Justicialista, y para ello comenzaron por la creación de otra CGT, a la que le acuñaron la leyenda “de los argentinos”, que no era otra cosa que un montón de truhanes y plumíferos de izquierda devenidos en auténticos agitadores o ‘células dormidas’ del imperialismo soviético y cubano.

Agosto de 2005. Néstor Kirchner aparece junto al subversivo Eduardo Luis Duhalde (Secretario de DD.HH. kirchnerista) y un familiar de uno de los fusilados en Trelew, en agosto de 1972. Recuérdese que Duhalde ayudó a fundar el MTP (Movimiento Todos por la Patria) en Managua, Nicaragua, que fue ungido Juez de Instrucción por Carlos Saúl Menem y que, entre otros aportes "patrióticos", fue uno de los que auspició, desde las páginas de la revista "Militancia", el asesinato del padre Carlos Mugica en 1974. Otra linda herencia de los tiempos...


En la Cartilla Doctrinaria N° 3 (de 1974), Perón manifestaba que “En realidad, el marxista no concibe al Sindicato más que como instrumento ocasional, pero no admite que tenga entidad ni energía políticas propias. Lenin comentaba que los obreros, librados a sí mismos, “no son capaces de producir otra cosa que Sindicalismo””. En el otro extremo del espectro, decía el conductor justicialista: “El Capitalismo Liberal naciente no intenta reformar ni actualizar la organización gremial existente; busca destruirla. (…) En la medida en que se obstinó en posiciones demoliberales, individualistas y antigremiales, el Capitalismo, en su organización y desenvolvimiento, cometió el más grave de los errores cuando, en vez de asociar a sus esfuerzos al Sindicalismo naciente, se lo enfrentó y trató de destruirlo”. Los subversivos hicieron caso omiso a la doctrina peronista que era más que clara sobre el rumbo que debía tener el sindicalismo como fuerza orientadora para la concreción de la Argentina potencia anhelada.

La mano derecha de Perón en su última etapa fue José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT desde 1970 y hasta su asesinato en septiembre de 1973. Conductor y soldado deseaban inculcar la premisa de los nuevos tiempos: concordia y paz, por sobre todas las cosas. Esto quería decir que la hora de la violencia ya había acabado. Implícitamente, también significaba el final de las organizaciones armadas que se habían vuelto maestras en el crimen casi siempre injustificado y azuzado para la concreción perversa de un interés foráneo.

El discurso que Rucci iba a enunciar en un medio televisivo la tarde de su cobarde ultimación por la Organización Montoneros (25 de septiembre), bregaba por la culminación de la violencia antedicha:
“Ahora, que el fragor de las luchas ha pasado a convertirse en historia, la realidad de nuestros días es la unión, el trabajo y la paz. (…) Las leyes emanadas del gobierno del pueblo, elaboradas por representantes del pueblo, habrán de regir la convivencia argentina, asegurar los derechos de todos para frenar cualquier acción ilícita y por lo tanto antinacional y antipopular”. Además, señalaba que solamente en un clima de distensión “las nuevas generaciones, nuestra maravillosa juventud, irá produciendo el indispensable trasvasamiento que la acercará al futuro y al logro de sus mejores destinos”.

El sostenimiento del sindicalismo argentino y la institucionalización del Movimiento Nacional Justicialista –a través de una juventud sana y comprometida con la patria y sus valores- fueron, ante el avance de la subversión marxista mediante el ‘entrismo’, los dos hechos que más preocuparían al último Perón y a sus más leales funcionarios y cuadros dirigenciales.

Pero si el botín de las estructuras y los dirigentes sindicales era lo que más apetecía a los terroristas, otra maniobra ya se había implantado con éxito en los estamentos más jóvenes del peronismo, ganados, en buena medida, a favor del andamiaje ideológico del marxismo y el socialismo. Para 1974, con un derrotero que se había iniciado con el asesinato de Rucci, el teniente general Perón tuvo que desprenderse de los imberbes que conformaban la llamada ‘Tendencia Revolucionaria’. Por primera vez en su historia, la JP (Juventud Peronista) merecía el desprestigio por sus insanas actitudes y desvaríos. Nunca más, desde este año, la “gloriosa JP” volvió a ser la de antes de la infiltración marxista de fines de los 60. Vituperada la JP –de modo justificado-, la Organización Montoneros ya no tuvo un anclaje directo con la estructura más encumbrada del Movimiento Peronista; ahora se las tenía que arreglar ‘solitariamente’ con sus contradicciones e internacionalismo a cuestas.


LA OTRA JUVENTUD

Pero como la generalización causa resquemor, sí es menester aclarar que hubo otras estructuras juveniles del Movimiento Nacional Justicialista que por esos años fueron, por sobre todas las cosas, leales, serias y formadas. Esas otras agrupaciones estaban ligadas a aspectos más formativos y doctrinarios, como Guardia de Hierro, por ejemplo. El peronista y ex teniente 1° Francisco Julián Licastro, así definía a esta entidad:

“(…) Guardia de Hierro fue una extraordinaria escuela de conducción política. Habían hecho una organización de gran seriedad, eran muchachos civiles que sin embargo habían asumido una suerte de carrera militar, con cursos rigurosos y extensos como el de oficial de Estado Mayor. Diplomaban a sus militantes que cumplían todos los estudios estratégicos correspondientes pero aplicados a la política”.

Quienes fijaron una posición a favor del revisionismo histórico (por lo tanto, seguidores de la línea de pensamiento nacional entroncada en San Martín-Rosas-Perón) fueron los militantes del C. de O. (Comando de Organización). Sus publicaciones doctrinarias y formativas eran impresas en aquellos sindicatos que le daban sustento.

Un curso formativo para los cuadros militantes del C. de O. tenía, por lo general, una duración de 4 clases, en las cuales se estudiaban y comprendían temas que iban desde la Antigua Grecia hasta los acontecimientos más recientes que aplicaba por el mundo la lógica sinárquica. Observemos los libros cuya lectura era obligatoria:

“Tres Revoluciones Militares”, de Juan Perón; “La Hora de los Pueblos”, de Juan Perón; “La Década Infame”, de José Luis Torres; “La Historia Falsificada”, de Ernesto Palacio; “Proceso al Liberalismo Argentino”, de Atilio García Mellid; “Política Nacional y Revisionismo Histórico”, de Arturo Jauretche; “Política Británica en el Río de la Plata”, de Raúl Scalabrini Ortiz; “Porque soy Peronista”, de Eva Duarte de Perón; Manual Práctico del 2do. Plan Quinquenal; Constitución Nacional de 1949; “Yrigoyen y Perón. Identidad de una línea histórica de reivindicaciones populares”, de Raúl Scalabrini Ortiz; etc., etc. Con este tipo de bibliografía se regresaba a las fuentes más puras e insustituibles de la última doctrina cristiana y nacional que existió en la patria. Este refuerzo llamaba a no dejarse arrastar por gravísimos equívocos interpretativos o desviaciones con hediondas apetencias foráneas.

El C. de O., asimismo, contaba con un “Centro de Documentación Justicialista”, en la que también se consultaban discursos transcriptos de Juan Perón ya sea los dados en sindicatos, instituciones militares o ante empresarios y gente del mundo intelectual.

En un documento escasamente divulgado, escrito al sobrevenir los confusos tiempos de la Social Democracia alfonsinista (1983), varios ex militantes del C. de O. aclaraban que el
“Movimiento Peronista sintetiza todo lo que nos convirtió en argentinos de honor”, y que esa síntesis se correspondía con la revalorización de “la Conquista de la Cruz por estandarte”, con “Facundo (Quiroga) iluminado y Leal hasta la Muerte”, con “la Vuelta de Obligado” y con “el Sable de San Martín en las manos del Restaurador castigando a los traidores”.

La olvidada CNU, originada por 1971, tuvo un rol específico que emanaba de una directiva del teniente general Perón en el exilio: funcionaba como polo doctrinario de los dirigentes sindicales de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) y de la CGT. Además, fue creada la CNU como organismo coordinador del peronismo doctrinario en las universidades, como su nombre lo sindica. La CNU cumplía, de este modo, una función específica dentro de la ingeniería que auspiciaba, por un lado, el retorno de Perón a la patria, la normalización de los escalafones y cuadros del Movimiento Nacional Justicialista y la introducción de la prédica nacional en las facultades argentinas cooptadas con planes de estudio marxistas.

La JPRA (Juventud Peronista de la República Argentina) también contribuyó a la misma finalidad. Sus formadores fueron, entre otros, Alberto Brito Lima (conductor del C. de O.) y Julio Yessi.

Uno de los que ayudó con su dinero a sacar revistas y folletos para la militancia peronista más leal a su conductor, fue el estanciero Manuel de Anchorena, el cual puso sus imprentas a disposición de agrupaciones tales como la CNU (Concentración Nacional Universitaria). Anchorena, quien durante el tercer gobierno de Perón llegó a ser embajador en Inglaterra y uno de los máximos promotores para la repatriación de los restos de Rosas, le regaló a su amigo José Ignacio Rucci un cuadro del Restaurador de las Leyes que permaneció colgado en la oficina que éste tenía en la CGT.

Esta “otra” juventud inserta en las vastas filas del movimiento, buscaba la paz y el entierro definitivo de las armas, premisa especificada con denuedo por José Ignacio Rucci y el propio Juan Perón a lo largo de 1973. El día de la asunción de este último, el 12 de Octubre de 1973, tenía que transcurrir bajo un clima de fiesta y regocijo popular. Como no todos los sectores lo entendían así, en un comunicado firmado por el C. de O. y la JPRA un día antes, se consideró que
“solamente la unidad y solidaridad de nuestra organización pueden neutralizar la provocación” de los subversivos marxistas. Entre las varias resoluciones impartidas en ese interesantísimo documento, la primera dice así:

“1.- Todas las Agrupaciones imprimirán la máxima disciplina sobre sus cuadros subordinados. Al recibir una orden del Comando de Organización verbal o escrita solicitarán la confirmación de la misma para su correcta aplicación”. La sexta enmienda, era más clara en cuanto a los agentes de disturbios:

“6.- La presencia de personas no identificadas como pertenecientes a la organización y/o por su carácter sospechoso será advertido a los Jefes de Sección para que procedan a su observación o vigilancia o ulteriores acciones ordenadas por los Jefes de U.T. (Unidades Tácticas) según la actitud del sospechoso”.

En la séptima resolución, los cuadros doctrinarios del C. de O. y de la Juventud Peronista de la República Argentina llamaban a “Los integrantes de la organización (que) ante agresiones verbales no harán lugar bajo ningún concepto a la provocación”, y que “sólo comunicarán a los encargados las novedades y mantendrán a los provocadores bajo observación siempre que esto no dificulte la marcha la cual por ningún concepto se debe interrumpir”.

La dialéctica manejada por los terroristas marxistas infiltrados (Organización Montoneros, Fuerzas Armadas Revolucionarias –FAR- y la Juventud Peronista con todas sus colaterales), varias décadas más tarde resurgió, de boca de sus sobrevivientes, de un modo simplista y harto mentiroso. Especificaban –especifican- que todos aquellos que los combatían en los 70 eran “fascistas”, “reaccionarios” o “terroristas de Estado”, poniéndose a la par, merced a esta falsa interpretación, de lo que pensaban los militares liberales golpistas a partir del 24 de marzo de 1976, cuya consecuencia fue la muerte y desaparición de lo más potable del Movimiento Nacional Justicialista.

Nada han dicho y hecho los kirchneristas, desde 2003 a la fecha, respecto de los 192 intendentes peronistas que, para 1979, servían al mal llamado “Proceso de Reorganización Nacional”. Dicho “olvido” va de la mano con esa otra omisión que salva del cadalso a los que asesinaban a argentinos en nombre del marxismo ateo entre las décadas de 1960 y 1970, sea durante gobiernos peronistas o militares. Y a ambos, debemos sumarle un “olvido” más, quizás el más siniestro: el de los terroristas que colaboraron cobardemente con los militares procesistas para salvar su propio pellejo mientras ‘marcaban’ a sus propios compañeros de aventuras guerrilleras.

¿Cuántos colaboracionistas que compraron por favores perversos sus títulos universitarios, o que pudieron vivir sin sobresaltos ni penurias, pasaron a ocupar cargos públicos a partir de marzo de 2003? Indudablemente, hay una enorme cantidad de dirigentes que tienen un pasado ensombrecido que salpica traiciones y miserias a mansalva.


EL KIRCHNERISMO: ¿SUPERADOR DE QUE?

Compuesto por delatores, corruptos, patoteros y contratados, más que por militantes serios y de intachable foja de servicios dentro del Movimiento Nacional Justicialista, el kirchnerismo se siente como una ideología (¿cuál es?) “superadora” del peronismo. A lo sumo, para decirlo en buen criollo, representa una etapa superadora de la subversión que tenía como punta de lanza a la Organización Montoneros, pues, a menudo, y son sigilo, levanta sus banderas de antaño. Pero como Montoneros jamás tuvo nada que ver con la doctrina y el movimiento creados por el teniente general Juan Domingo Perón, está demás esa absurda y tragicómica mención de que son superadores de no se qué.

Oscar Isidro José "Larry" Parrilli, una de las más grandes figuras decadentes que supimos conseguir los argentinos en las últimas décadas de vida política. Fue uno de los más acérrimos defensores de las privatizaciones que demolieron las industrias nacionales. Estaba extasiado cuando se entregó (privatizó) YPF en 1992. Otro tanto lo estuvo cuando el menemismo privatizó las jubilaciones en 1993, como lo señala la foto. Desde el año 2003 hizo borrón y cuenta nueva: está cerca de cumplir una década como Secretario General de la Presidencia de la Nación. Lindo nene...



Los hombres del kirchnerismo provienen de los infiltrados setentistas, de la ‘Segunda Década Infame’ menemista y, en pequeñas dosis, de la fracasada ALIANZA (UCR-FREPASO) que terminó abruptamente con la fuga en helicóptero de su referente presidencial: el masón Fernando de la Rúa. Ah, y también de aquellos que sobrevivieron cobardemente cuando la última dictadura cívico-militar de 1976. A no olvidarlo. Es decir, que el kirchnerismo exhibe todas las características propias de la última gran etapa decadentista de la patria, que va de 1976 al presente 2011.

Su plataforma de gobierno es un puzzle: cultural y socialmente apunta a una concepción socialista predominante, de pensamiento único, alentada por intelectuales que siguen a pie juntillas a Antonio Gramsci. Gracias a esta macabra ingeniería, las organizaciones de “derechos humanos” reciben hoy el beneplácito y el apoyo financiero de aquellos países de continentes que ayer las condenaban (aunque no tanto, bah): Estados Unidos, Gran Bretaña y naciones europeas que no estaban detrás de la ‘Cortina de Hierro’, por ejemplo. Claro que los “derechos humanos” encontraron, bajo las reglas del kirchnerismo, una veta que se mantenía guardada: generar riquezas con las muertes del pasado. Tal bastardeo ahora tiene el visto bueno de los principales centros de poder mundial (de administraciones y fundaciones por igual).

Económicamente, el kirchnerismo no ha tocado los resortes básicos del liberalismo a ultranza que nos devastó cuando la década de 1990. Las multinacionales siguen a la vanguardia de la macroeconomía local, acaparando nuestro mercado en detrimento de las empresas o firmas locales. En determinados rubros, como el minero, los gobernantes kirchneristas firman contratos para que las multinacionales extraigan el oro de nuestras montañas y yacimientos para dejarnos, luego, los suelos contaminados e inservibles por dos monedas. El petróleo no ha vuelto a manos nacionales, con lo cual la entrega (privatización) de YPF en 1992 sigue vigente. No obstante, sería para el kirchnerismo una contradicción nacionalizar aquella firma, puesto que uno de los que más apuró la entrega fue el finado Néstor Carlos Kirchner, padre del engendro. Se dirá que hubo empresas que sí volvieron al Estado; es cierto, sí, pero para hacer infames negociados que no traen mejorías al pueblo argentino: Aerolíneas Argentinas, con 1.000.000 de dólares de pérdida diaria, marca el camino.

El narcotráfico, mejorado en cuanto a sus procesos de producción y debido a su mayor afluente de personas dedicadas a él en nuestro territorio nacional, acrecentó una ‘economía en negro’ que permite, entre otras cosas, la realización de grandes obras públicas en las provincias del interior, y con ello el aseguramiento de un nuevo período gubernamental (Capitanich, Gioja, Rodríguez Saa, etc.). No hay que olvidar los aportes de campaña que hizo el narcotráfico en 2007 para Cristina Fernández Wilhelm presidente.

Y si bien el campo, por medio de la soja, le aporta buenos ingresos al kirchnerismo (el mentado ‘viento de cola’), ante tan poca previsión para realizar las tareas de gobierno, basta y sobra con una sequía para que se le arruine todo. Es que, dicho dinero lo tienen para sus gastos personales o para comprar voluntades, pero no para invertirlo ni para fomentar trabajo y bienestar…ni Justicia Social. El capital de Néstor Kirchner y Cristina Fernández Wilhelm aumentó más de un 900% desde 2003. Casi no existen funcionarios que no tengan su departamento en el carísimo barrio de Puerto Madero.

Políticamente es un híbrido que no tiene pies ni cabeza. Es subsidiario y para nada industrialista, o sea, una bomba de tiempo. Echa mano de las retenciones hasta que le llega el momento de ‘pactar’ con los diversos sectores para que no arda Troya. Y de este modo, va emparchando sus nexos y contactos, sin visión geopolítica ni aplicación de políticas de Estado. Todo es cortoplacista, pan y circo al por mayor.

Empleando a algunos patoteros como el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, o Luis Ángel D’Elía -en su momento-, el kirchnerismo silencia las disidencias o manipula índices del sector económico. En este sentido, el kirchnerismo se hace el zonzo con la inflación, que ya galopa. Es una política de matones y canallas que, para perpetuarse en el poder, creó una ‘bolsa de trabajo’: La Cámpora, que en vez de estar compuesta por militantes tiene en sus filas meros gestores, empresarios y dirigentes imberbes que, inexpertos hasta entonces, luego quieren hacerse pasar por militantes hechos y derechos. Salvo los que están inmersos en sus grandes estructuras, los demás se dan cuenta del origen torcido de los ‘camporistas’. Primero, los escritorios y el dinero; luego, por descarte, la militancia.

La mistificación de Néstor Carlos Kirchner después de su dudosa muerte para equipararlo junto a la figura de Juan Domingo Perón (esa es la idea), es irrisoria y subversiva. Otra vez, después de varias décadas desde la irrupción de la Organización Montoneros, regresa el engaño como método político para la toma del poder y la compra de conciencias ilusas.

Ante tanta barbarie, nos preguntamos: el kirchnerismo, ¿es superador de algo? ¿O es, por el contrario, la síntesis perfecta de lo más depravado de la política argentina de las últimas décadas?

sábado, 22 de octubre de 2011

UN VERDADERO AMIGO: KHADAFY (NOTA DE PATRICIO MAGUIRE, 1982)

Yasser Arafat y Muammar Khadafy. Resistencia nacionalista del islamismo antimasón y antisionista.


Cuando el país de los gangsters, Estados Unidos, con quien en mala hora los ingenuos y/o capaces que nos gobernaron, habían firmado tratados de ayuda mutua, y que mentirosamente anunciaron desde hace siglo y medio nos protegían con su “doctrina Monroe”; cuando la Europa decadente, prostituida y homosexual, constituida en servidora de los intereses de los gangsters de la OTAN, se prosternó, con la excepción de Irlanda y de Italia, ante los paranoicos histerismos de la menopáusica Thatcher y su reina en ruleros y baby-doll con su amante de los bajos fondos del Soho; cuando España, la madre patria bajo el yugo de un Borbón incapaz de lavar la afrenta de Gibraltar y sólo anhelante de convertirse en el más servil de los países de la OTAN; cuando países del Tercer Mundo, pero aún colonias financieras de sus ex metrópolis votaban a favor del imperialismo anglosajón en el Consejo de Seguridad y en la OEA; cuando países hermanos de sangre, de idioma y religión como Chile y Colombia traicionaban la causa de Indo-hispanoamérica; cuando Israel especulando con un futuro de sometimiento del país a la política sionista nos vendía a buen precio sus armas; cuando sólo contábamos con la adhesión, con las excepciones señaladas, de nuestros hermanos de América latina, un gobernante que surge con volumen de verdadero estadista, aunque su país sea limitadamente poblado, nos ofreció y envió las armas más modernas de su arsenal, incluyendo los famosos Exocet, en forma totalmente gratuita. No quería un centavo.

Sabía que luchábamos por la libertad, por la dignidad, por la independencia. La verdadera libertad que está tanto o más lejana del brutal capitalismo que del marxismo.

Muhammar El Khadaffi merecerá para siempre el respeto de los argentinos. Una calle de nuestra metrópoli merece perpetuar su nombre y el de su país. ¿Por qué no se cambia el nombre de Sarmiento, que vendió el país a Chile, y justificó la usurpación británica de las Malvinas, por el nombre de este estadista bienhechor y desinteresado?

El corrupto mundo occidental, especialmente Estados Unidos e Inglaterra, quieren hacer creer que Libia y Khadaffi constituyen un peligro para el mundo “occidental y cristiano”. Aseguran que fomenta los movimientos guerrilleros. Que es terrorista. Todo lo cual no es otra cosa que un tejido de mentiras y patrañas para desviar la atención de los verdaderos fomentadores de la guerrilla y del terrorismo: la CIA y el Intelligence Service que necesitan de esos métodos para desestabilizar a los gobiernos que no se les sometan o que pretendan mantener un mínimo grado de dignidad. Y el aliado de éstos, Menahem Beguin, el máximo guerrillero de todos los tiempos, cuya obra La rebelión constituye el libro de cabecera de todos los guerrilleros y por ello le otorgaron el premio Nobel de la Paz.

Arremeten Reagan y sus acólitos contra Khadaffi. Pero nada dicen, por ejemplo, del superdemocrático gobierno de Suecia, que ha incluido en su presupuesto una partida de cuatrocientos millones de coronas (cien millones de dólares) anuales para subvencionar los movimientos guerrilleros de todo el mundo, incluidos los de nuestro país. Nada dicen de la subvención del gobierno sueco a los refugiados guerrilleros en su país, con seiscientos dólares mensuales, vivienda privilegiada, obra social con vacaciones pagas de un mes por año, etcétera. ¿Por qué Reagan y la Thatcher no se refieren a esto? Simplemente porque Suecia integra el complejo supercapitalista y sus subvenciones son para los elementos desestabilizadores al servicio de la CIA.

Naturalmente que esta actitud de Khadaffi ha disgustado a ciertos factores de poder criollos que definitivamente juegan para el supercapitalismo como el diario La Prensa, que en uno de sus seudos editoriales se indignó por la donación de Libia, y por el reconocimiento que los comandos de las tres armas habrían hecho a Khadaffi. Lamentablemente uno de esos comandos, cediendo a la presión de La Prensa se apresuró a desmentir que hubiera hecho el homenaje. Lo que hubiera correspondido era ratificar el homenaje y resaltarlo ante la opinión pública. Porque la gratitud hacia quien desinteresadamente nos ofreció ayuda hace a la dignidad de la Nación, al honor militar y al de todos los argentinos.

También se quiere hacer creer, por medio de la prensa orquestada por los gangsters, que el régimen de Khadaffi es marxista. Nada más alejado de la verdad, salvo que Dios y Alá se hayan hecho marxistas, o el marxismo se haya convertido en una religión. Khadaffi es quizás el gobernante más religioso del mundo, después del Santo Padre. Impone el cumplimiento de los deberes religiosos. Es decir que es esencialmente antimarxista. Eso sí, ante la agresión de que es objeto en forma constante y por los medios más diversos por los gangsters, Libia ha debido buscar su salida comercial por el lado del bloque comunista. Exactamente igual que la Argentina, que durante el gobierno antimarxista y depredador del “Proceso”, encontró el mejor cliente de sus productos y los precios más convenientes en el mundo comunista.

Es inconcebible que las autoridades argentinas no hayan otorgado la ciudadanía honoraria a Khadaffi y condecorado con la Orden del libertador general San Martín.

Khadaffi ha cumplido una notable obra de gobernante: vive en medio de una modestia increíble, dedicando todas las riquezas del país a levantar espiritual y económicamente a su pueblo, habiéndolo transformado en pocos años.

Khadaffi logró todo ello previa supresión de la masonería y demás organizaciones rotarias, etcétera, destinadas a mantenerlo en la sumisión de los imperialismos. Tampoco funciona el partido comunista.

Todo argentino de bien está obligado a agradecer el noble y desinteresado gesto de este verdadero amigo.



Fuente: Revista “Informaciones sobre Masonería y otras sociedades secretas”, N° 8, Año II, 1982, Páginas 4, 5 y 6.

NOTAS

Sin lugar a dudas, un nuevo mártir ha surgido en aquellos países hoy acosados por la violencia del Nuevo Orden Mundial sinárquico: el coronel Muammar Khadafy. Hecho con el poder en 1969, a través de un golpe militar, este hombre de la milicia dio un duro cimbronazo al clan petrolero-financiero mundial cuando nacionalizó el petróleo que la riqueza natural de su suelo posee.


El mártir Muammar Khadafy rodeado de sus asesinos, sicarios del Nuevo Orden Mundial. Fue ultimado en su pueblo natal, Sirte.


El petróleo libio fue descubierto en 1959, y durante una década fue usufructuado por empresas internacionales, básicamente inglesas. Hasta la irrupción de Khadafy, Libia era un país pobre y sus ciudades tenían grandes proporciones de habitantes con problemas de desnutrición. Estatizado el petróleo, hubo un auge en la República Islámica de Libia. La Enciclopedia Hispánica (1991), así lo grafica:

“Los ingresos derivados de la explotación del petróleo han permitido al gobierno libio desarrollar planes de bienestar social que, en determinados campos, han mejorado considerablemente las condiciones de vida del pueblo libio. Una extensa red de hospitales y centros de salud suministra cuidados sanitarios gratuitos a toda la población. (…) El problema de la desnutrición, antes muy extendido, ha sido eliminado.”

No fue la Libia de Khadafy intolerante con el tema de los cultos religiosos. Referencia la misma fuente: “La religión practicada por la inmensa mayoría de los libios es el islamismo; una minoría de la población profesa el cristianismo. El estado garantiza la libertad religiosa”. Y, celosa guardiana de las prácticas ancestrales, el régimen ya depuesto tenía una “vida cultural (que giraba) en torno a las tradiciones populares; a menudo se celebraban festivales de música y danza. La música tradicional es típicamente árabe, basada en la combinación de flautas y tambores. (…) El gobierno ofrece ayudas para el mantenimiento y desarrollo de las artes y el folclore en general”.

Por si caben dudas de la fuente utilizada, diremos que la Enciclopedia Hispánica es la rama española de la mundialmente famosa Enciclopedia Británica (mejor conocida como Encyclopedia Britannica Publichers, Inc.). Nunca fueron aliados, que se sepa, los británicos y los libios, salvo cuando en 2003 Khadafy decidió suspender el plan nuclear de su país.

Ahora asoma en Libia el germen de la guerra civil, alentada desde el exterior con delirio y cinismo. Ahora viene la entrada irrefrenable de la “Libertad”, de esa “diosa” que desde 1789 viene endulzando los oídos de los crédulos sin que, en la práctica, se vean sus magnánimos prometidos resultados. Únicamente habrá Libertad cuando también cobre nuevos bríos el vocablo Igualdad. Por eso, no sabemos hasta qué punto es viable la frase de José de San Martín cuando dijo “seamos libres, que lo demás no importa”. La libertad puede derivar, sin marcos que la equilibren, en un libertinaje ruin y terriblemente sanguinario. Solamente aceptan la “Libertad” sin “Igualdad” los especuladores capitalistas y liberales de nuestra era, para quienes no habría límite alguno (se está en plena y absoluta libertad) a la hora de generar ganancias desmedidas, intolerantes y despiadadas.


SUNNI COMO SADDAM HUSSEIN

El Diccionario Enciclopédico que en 1999 sacaron conjuntamente Editorial Planeta y el liberal periódico “La Nación”, arguye que la República de Libia tenía como religión al islamismo sunnita (un 97% de la población lo era). A partir del martirio de Khadafy, se importarán las sectas de todo tipo, se ultimarán las enseñanzas islámicas, y se las reemplazará por la herejía y el ateísmo dirigidos por y desde las usinas donde operan los más fanáticos sociólogos, psiquiatras y tecnócratas de la globalización.

Como hombres que se resguardan bajo los títulos insobornables del patriotismo y el honor, tanto Muammar Khadafy como el ex presidente de Irak, Saddam Hussein (otro islamita sunni), fueron muertos poniendo en empeño sus palabras. El primero había dicho, mientras resistía, que iba a pelear hasta el final, y así fue. Hussein dijo lo mismo en reiteradas oportunidades.


Otro mártir del Panarabismo: Saddam Hussein al-Tikrit. Los traidores no quisieron mostrar sus rostros.



En abril de 2005, al ser interrogado por el agente sionista Donald Rumsfeld en la prisión donde las FF.AA. de Estados Unidos lo tenían secuestrado, cerca del ruinoso Aeropuerto de Bagdad, Saddam Hussein le manifestó: “No estoy buscando una forma de salvar mi cuello del patíbulo que ustedes han preparado para todos en Irak. Si yo lo hubiese querido, habría aceptado la oferta rusa y habría salvado a mis hijos y nietos del martirio. No sé que ha sucedido con mi familia, mis hijas y nietos. Pero, créame, estoy más preocupado por cada ciudadano iraquí y el futuro del gran Irak que de mi familia y de mí mismo”. Estas palabras tienen la fuerza del valiente, del orgullo; Saddam Hussein y Muammar Khadafy son los últimos dos caballeros que el mundo podrá apreciar por siglos.

Afianzados a sus más primitivos apegos y creencias, allí donde nacen las primeras impresiones que acompañan a todo ser humano en el tránsito de la vida, Hussein y Khadafy, ya clandestinos y matreros, son capturados en sus ciudades natales, todo un símbolo de fidelidad y sujeción a la tierra de la niñez. Tikrit y Sirte vieron la humillación de estos dos mártires del Islamismo antisionista y antimasónico…pero no huyeron, no escaparon, no emplearon los contactos diplomáticos para refugiarse en países ajenos a la hecatombe, o ya comprados por el apabullante dinero del poder mundial. Prefirieron dar el ejemplo y morir de pie, pese al aquelarre que ambos padecieron ante las cámaras, ante los verdugos, ante la gritería extasiada por el servicio prestado al extranjero ladrón.

Saddam Hussein al-Tikrit fue llevado al patíbulo por encapuchados traidores que vieron su final; Hussein muere con un ejemplar del Corán en la mano, y con recio semblante. Era diciembre de 2006. Y el 20 de octubre de 2011, un video de celular muestra a un agonizante y totalmente empapado en sangre Muammar Khadafy, en medio de subversivos que se contentan con haber dado muerte al nacionalista que impidió el saqueo del petróleo libio y que engrandeció a la república durante décadas.



Que la humanidad en su sano juicio de vivas a estos dos nuevos mártires, verdaderos hombres de honor que no trepidaron ante el invasor y que fueron masacrados en plena resistencia y combate. Quizás un día se los reivindique para los tiempos de los tiempos.

lunes, 17 de octubre de 2011

TABARE VAZQUEZ, ESE MASON QUE NO QUEREMOS VER




En la página 33 de El Gobierno Universal (1946), escrita por Justo Pacífico, pueden avistarse algunas similitudes entre el Socialismo/Comunismo con la Masonería, expresando que ambas llegan a cometer su fin con la implantación de un gobierno universal. Éste se concreta con actores más o menos conocidos, que son los mismos que, en último término, han manejado y dominan la alta finanza, el marxismo y las graduaciones máximas de la internacional masónica, en especial a aquellas logias donde no tienen acceso los “gentiles”. Hasta aquí, nada nuevo.

La Masonería tiene un inequívoco carácter ‘Internacional’, y así actúa en consecuencia. Los masones son ‘Hermanos’ por antonomasia, constituyendo el planeta Tierra, para ellos, un único país que está dividido en ‘Orientes’ y éstos, a su vez, en jurisdicciones que terminan en sus respectivas ‘Logias’ o ‘Talleres’. Un número mínimo de 7 masones ya puede ser considerado como ‘Logia’. Cada estadio tiene sus Consejos, sus Ritos y sus Grados, éstos últimos los cuales varían de acuerdo a los anteriores (Ritos). Dentro de este sistema diabólico –Satán es Inspirador y Jefe de Derecho de la Masonería, sugiere el Padre Meurín en su documentada obra La Simbología de la Masonería-, se ubica un progresista, el hoy ex presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez.

Fue iniciado Vázquez en el año 1987 en la Gran Logia de la Masonería del Uruguay. Allí, cultivó la amistad con un dirigente colorado (el miserable general Fructuoso Rivera y el degollador general Venancio Flores fueron hombres del Partido Colorado durante el siglo XIX) llamado Oscar Magurno, el cual lo acompañó durante buena parte de su mandato como presidente uruguayo.

Magurno
“es un hombre polifacético: está vinculado al deporte a través del Club Nacional de Fútbol y de Welcome, a la política a través del Partido Colorado, a la actividad empresarial y médica a través de la Asociación Española, es integrante de la Masonería y además buen amigo de los representantes de la comunidad religiosa liderada por el Reverendo Moon…”, afirma Fernando Amado en En Penumbras. La Masonería Uruguaya (1973-2008).

No fueron azarosas las palabras vertidas últimamente por Vázquez cuando afirmó que estaba decidido a emprender acciones bélicas contra Argentina por la pastera “Botnia”. En 2006, a dos años de iniciado su mandato presidencial, de los 16 generales que revistaban en el Ejército del Uruguay, diez eran masones. En último término, todo el generalato, masónico y no masón, había asumido su compromiso de actuar bajo el ala y ayuda del criminal de Guerra, George W. Bush.


“El diario El Observador en su edición del 31 de marzo de 2007 afirmaba: “Fuentes militares dijeron que desde que asumió este gobierno [el de Tabaré Vázquez] es impresionante la cantidad de militares que pidieron ingreso a la Masonería, claramente como un intento por lograr mejores promociones en su profesión”, se lee en la obra de Fernando Amado. El mismo periódico agregaba que “de alguna forma, esa idea fue alentada luego [de] que varios coroneles masones ascendieran a generales, y [de] que generales masones fueron puestos por Tabaré Vázquez al frente de la Aviación, la Marina y, en su momento, del Ejército”.

Manchadas bajo el signo de la masonería, las FF.AA. están condenadas, desde el vamos, a su más absoluta disolución, sea aquí, en Uruguay o en Camerún. Los criterios que sobre la materia manejan los socialistas y los logiados son casi idénticos. El socialista argentino Gregorio Pinto, expresó el 1° de mayo de 1908 un discurso encendidamente antimilitar y antinacionalista: “El militarismo que defiende la Patria: ese baldón de ignominia sustentado por la soldadesca bajo el pendón azul y blanco del que nosotros renegamos y maldecimos. Nosotros tenemos otro emblema, el rojo, que por la violencia y la lucha que sintetiza, ha de redimir al mundo”. Al compararlo con distintas opiniones de masones declarados, notaremos que nos hablan de su rechazo a las instituciones militares. Para botón de muestra, valga lo dicho por el masón francés Dupont: “Cuando los clericales dicen que nosotros no queremos ni gobierno, ni ejército, ni religión, dicen la verdad”.

Para poder menguar la influencia de la internacional a la cual pertenece, Tabaré Vázquez cada vez que intentó acercarse a la Iglesia Católica uruguaya lo hizo escudándose en su esposa, ferviente católica, al igual que su hijo, un ex seminarista. Igualmente, nada puede quitarle a Vázquez el hecho de saberse masón. Él puede tener lazos y lealtades con ‘hermanos’ tales como Jacques Chirac o como John Kerry (ex candidato a presidente de los EE.UU., miembro de la logia Skull & Bones de la Universidad de Yale).

Prototipo del político sudamericano hijo del Nuevo Orden Mundial, Vázquez calza perfectamente bien dentro de los cánones con que se maneja el Estado Moderno, engendro que, tal como lo sostiene el sabio Padre Leonardo Castellani, nace de la siguiente marcha dialéctica:

TESIS: “Monarquía Absolutista, Jacobo 1° y Luis XIV”;

ANTITESIS: “el Estado Liberal o sea el democratismo de Rousseau [padre ideológico de la masónica Revolución Francesa de 1789, agregamos], que en el fondo es anarquía y que como reacción al “derecho divino” de los Reyes negó hasta el Derecho natural de los individuos. El comentario histórico de esta doctrina es la Revolución Francesa – en lo que tuvo de Revolución…”;

SINTESIS: “el Estado Despótico. Es una síntesis, como hemos dicho, de tiranía y anarquía. De tiranía porque ignora el derecho natural y pasa por encima de la persona humana. Ejemplos: el monopolio de la enseñanza, la inflación de la moneda, la ley de herencia, la mentira como instrumento de gobierno, el fraude electoral, el estado comerciante, la suspensión de todas las normas jurídicas que protegen los bienes, la libertad y la vida de las personas. El particular, sobre todo si es pobre, está enteramente desarmado frente al monstruo; y no es protegido ni siquiera por la religión establecida, la cual muchas veces pacta con el monstruo, para evitar mayores males. (?)”. Estas palabras las esbozó Castellani en noviembre de 1973… ¿Le suenan? ¿Estado kirchnerista, año 2003-2011? Un adelantado, nuestro religioso olvidado.

EL FESTEJO VERNACULO: ¿NADIE SABIA NADA?

Cotejando que Tabaré Vázquez resulta, por ende, una marioneta de molde calcado de estos tiempos de panópticos y sinarquistas, surgido, por otra parte, en una etapa en la que abunda la pusilanimidad política, no debe resultar extraño el fervor que despertó su triunfo eleccionario de octubre de 2004.

Con letras catástrofes, el título del diario “Crónica” (de Buenos Aires) del 1° de noviembre de 2004, fue:
“NADIE SE PERDIO LA FIESTA POR HISTORICO TRIUNFO DE IZQUIERDA”. Y allí aparecía una foto de Tabaré Vázquez y su esposa asomados en el balcón del montevideano Hotel Presidente, saludando a la militancia del Frente Amplio. ¿Histórico triunfo de la izquierda uruguaya? ¿Acaso no sabían que las izquierdas tienen un lugar privilegiado –y asegurado- en la repartija de gobiernos que el capitalismo internacional les proporciona? Esta realidad es más notoria desde 1945.

En un apartado, el mismo periódico argentino intitulaba:
“Satisfacción en el Gobierno Argentino”. Veamos la alegría que manifestaban los políticos kirchneristas por la “histórica” asunción del masón Tabaré Vázquez en Uruguay:

“El Gobierno argentino recibió con “satisfacción” el histórico triunfo alcanzado en Uruguay por el líder del Frente Amplio, Tabaré Vázquez. La evolución del escrutinio uruguayo fue seguido por el presidente Néstor Kirchner desde la localidad santacruceña de El Calafate, en compañía de su esposa, la senadora Cristina Fernández, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, precisaron las fuentes.

En el seno del Ejecutivo Nacional existe la “certeza” de que la llegada al poder del centroizquierdista Vázquez optimizará los vínculos entre la Argentina y el Uruguay, además de que “potenciará” la presencia del vecino país a nivel regional. La predilección de Kirchner por el médico oncólogo electo fue en el transcurrir del tiempo un secreto a voces en el seno del Gobierno y así quedó ratificado en el último encuentro que mantuvieron en la Casa Rosada. De cualquier manera, el Jefe de Estado en todo momento se movió con prudencia y evitó exteriorizar su punto de vista para guardar las formas, de igual manera que lo hizo cuando fue plebiscitado el gobierno de Hugo Chávez, en Venezuela. Sólo el canciller Rafael Bielsa se animó a superar ese límite de prudencia en declaraciones periodísticas que llegaron a valer una queja del gobierno del Uruguay. Según las fuentes, el Gobierno argentino y la futura gestión uruguaya “ya vienen proyectando acciones comunes”, pensándolas ad referéndum del resultado que se produjo ayer.”


¿Ningún kirchnerista traidor recuerda estos sucesos y actitudes? De resultas, ahora todos se hacen los estúpidos y no quieren reconocer que Tabaré Vázquez es de izquierda (un comentario similar, se le oyó decir al dúplice periodista Osvaldo Barone, de “6,7,8”, quien se salía de la vaina por argumentar que Vázquez es “de supuesta izquierda”). Pero más doloroso aún le resulta a la clase política local, el tener que admitir, una vez más, que un político de izquierda habla “cara a cara” con un ultraliberal y ‘halcón’ como George W. Bush, ex presidente del imperialismo al cual las izquierdas dicen “combatir”… Y no se trató de cualquier charla: el izquierdoso oriental le fue a pedir ayuda o asesoramiento militar ante un posible conflicto armado contra la Argentina. Una bicoca…

En marzo de 2005, el gobierno de izquierda de Tabaré Vázquez “decretó el primer tarifazo de su breve gestión incrementando en más del 9 por ciento el costo de la electricidad y abriendo las puertas para aumentar el 8 por ciento los combustibles”, redactaba “Crónica” el 1° de abril de aquel año. ¡Ahí estaban los Tupamaros aumentando las tarifas al pueblo uruguayo! ¡Bravo!

El tema “Botnia” es apenas un caso que ha visto la luz, la superficie, y que delata la profunda connivencia económica y política de fines que tienen las izquierdas y derechas entre sí. Es cuando reluce, imparable, la Tercera Posición doctrinaria practicada por el teniente general Juan Domingo Perón.

Para redondear que la izquierda es una trampa dialéctica para evitar el surgimiento de auténticas naciones soberanas, válido es transcribir lo que el 6 de noviembre de 2004 afirmaba el analista político y ex director de “The Buenos Aires Herald”, James Neilson:
“Aunque muchos militantes del Frente Amplio, en especial los de origen tupamaro, no pueden sino fantasear con gestos épicos –dejar de pagar la deuda pública, por ejemplo-, los más saben que una vez pasado el momento de euforia tendrían que convivir con las consecuencias nada gloriosas de su rebelión contra el orden establecido. Por eso, en el transcurso de su campaña proselitista Vázquez hizo hincapié en su moderación y su sentido de la responsabilidad. El suyo, promete, será un gobierno respetuoso de los mercados…”.

Cuando murió (¿o fue ultimado?) Néstor Carlos Kirchner, ese mismo 27 de octubre de 2010 recibió salutaciones póstumas de la Masonería de Rumania. El anuncio, decía: “El día 27 de octubre de 2010 queda en la historia de la nación como un día de luto para un entero país y un entero continente. El paso al Eterno Oriente de Su Excelencia Néstor Carlos Kirchner, Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas y ex Presidente de la República Argentina, despierta en los Hermanos argentinos sentimientos que Néstor Kirchner ha sembrado en el espíritu de la Argentina después de la crisis social y económica que esta nación pasó a principios del siglo 21”. Como aclarábamos al inicio, entre ‘hermanos’ se protegen, se cuidan. Nadie nunca había dicho que Néstor Kirchner también era masón como el belicista Tabaré Vázquez. Ambos dos, sabían perfectamente bien quiénes eran y cómo pensaban. Ahora viene la “sorpresa”: ¡Vázquez “no era de izquierda”!, alegan para la turbamulta.

Y, mientras, la tribuna parcialísima del programa “6,7,8”, y los frustrantes panelistas de “Duro de Domar”, aplauden como monigotes…

sábado, 3 de septiembre de 2011

LOS NEGOCIADOS DE LA SANGRE, UN EPISODIO POCO REFLEXIONADO





Ni siquiera los militantes del peronismo más doctrinario –y proscripto- fueron los que pusieron el grito en el cielo en una cuestión que la mayoría no lograba captar allá por comienzos de los años 1960. Tuvo que ser el Movimiento Nacionalista Tacuara (MNT), la organización creada por el luego Padre Alberto Ezcurra Uriburu, el que se metió en la discusión hasta entonces acallada del negociado de la sangre. Eran tiempos, recordemos, de posguerra, y aquí se marcaban dos caminos bien definidos: por un lado, la infatigable búsqueda de los jerarcas nazis que escaparon de las ruinas de Europa en 1945. Por el otro, la fanática victimización del autoproclamado “pueblo elegido” por la no menos fantástica versión del “Holocausto”.

No vamos a barajar cifras sobre si se alcanzó la cifra de los 6 millones, o si las cámaras de gas fueron, en verdad, hornos donde los capitales de Rockefeller hacían caucho sintético para permitir el funcionamiento del arsenal bélico de los alemanes. Simplemente nos abocaremos a recordar el lamentable y repudiable papel que le caben a los que, en principio, se dieron el lujo de publicitarse como “víctimas”. De allí, lo del comienzo: los negociados de la sangre.

El ejemplo paradigmático del “Holocausto” enardece por dos cuestiones. Primero, porque a simple vista descreemos de su veracidad estadística, infiriéndose que aquél nace de una mentira o ardid para lo que vino más tarde (y aquí entramos en la segunda cuestión): la vengativa cosmovisión y el afán capitalista de las pobres víctimas sobrevivientes de ese no muy claro “Holocausto” padecido.


PREDICANDO EN EL DESIERTO

El MNT, indudablemente, predicó en el desierto, pero se adelantó al válido argumento que hoy emplean muchos revisionistas modernos de la Segunda Guerra Mundial. Y no lo decimos por la indocumentada cifra de asesinados hebreos sino, más bien, por las ingentes cantidades de dinero que éstos recibieron merced a una falacia mundial, lo que es peor y más alevoso aun.

Corría junio de 1962 cuando, tras el famoso “Caso Sirota”, la militancia del MNT puso “en los kioscos una revista de 32 páginas titulada El caso Sirota y el problema judío en la Argentina”, la que se dividía en varios capítulos, uno de los cuales correspondía a un somero pero acertado análisis de los resultados que trajo aparejado el final de la guerra de 1939-1945, según afirma el periodista Daniel Gutman en Tacuara. Historia de la primera guerrilla urbana argentina. Las victorias que tuvo “la Colectividad Israelita en la guerra mantenida contra el nazismo” fueron: “d) Reparaciones de guerra, calculadas –muy globalmente- hasta 1957 en más de veinte mil millones de dólares, pagadas ya por el gobierno de la República Federal de Alemania al Estado de Israel y a judíos damnificados del mundo entero”.

Esta observación no pasa inadvertida: se pagó la friolera de 20.000.000.000 de dólares en compensación de quién sabe qué número falseado o tergiversado de víctimas. Una canallada, por cierto, que ha permitido el dominio global de los que parecían condenados a un nomadismo y minoridad eternales. Y las consecuencias de una actitud semejante son previsibles en el marco de un sistema ultraliberal, pues quien domina y tiene las finanzas se jacta de adueñarse de las almas y las vidas, de las que se sirve.

Cuando se cumplieron exactos 60 años de la finalización de la Segunda Guerra Mundial en continente europeo, un reporte del diario “La Nación” (22 de mayo de 2005), señalaba, con cierto éxtasis, el “ejemplo de reconciliación” entre Alemania e Israel:


“Alemania reconoce que es su responsabilidad preservar la memoria del pasado y transmitirla a las generaciones sucesivas. Admite también que es su responsabilidad defender la existencia y la seguridad de Israel, que acogió a los sobrevivientes del Holocausto y a judíos de todo el mundo. No habrá perdón ni olvido para el Holocausto. La memoria del pasado será siempre la piedra fundamental de las relaciones germano-israelíes”.

Definiciones como la anterior suponen, sinceramente, el final autónomo de Alemania como nación soberana. Dicho debacle tuvo su consecuencia desde que los distintos gobiernos germanos pagaron a las “pobres víctimas” decenas de millones de dólares sin que haya pruebas contundentes del otro lado como para que se justifique la medida. No somos germanófilos, pero el caso del “Holocausto” tiene un correlato bastante similar –salvando las visibles diferencias- con la aberrante actuación de los subversivos organismos de “DD.HH.” de nuestra República Argentina.

DE MILLONARIOS Y "DESAPARECIDOS" CONFUSOS

Quizás se trate de una caja chica en comparación con las cifras arrojadas en el tópico anterior, pero también aquí hablamos de un perverso negociado de la sangre.

Conocemos la parcialidad con que se escribe y relata la historia argentina que ocurre entre las décadas de 1960 y 1970, donde, al parecer, hubo desaparecidos “legítimos” y desparecidos “de segunda”. Ello, sin computar a los que “desaparecieron” y hoy, como por arte de magia, están vivos y siendo gobierno (Carmen Argibay, Esteban Righi, etc.), a lo que hay que agregarle, para poder llegar a la mítica cifra redonda de “30.000 desaparecidos”, lo que ha hecho el ex presidente Néstor Carlos Kirchner en dar una nueva versión del listado de la CONADEP con numerosos datos inexactos.

La falacia del negociado de la sangre argentino, está en el hecho de que a mayor cantidad de “desaparecidos”, mayores han de ser las indemnizaciones que las “víctimas” y sus familiares recibirán a futuro. Un caso, como botón de muestra, es la tipificación que se le dio a 8 de los doce subversivos marxistas que murieron en combate tras intentar copar el Regimiento de Infantería de Monte 29, en Formosa, los cuales fueron incluidos en una novedosa versión del “Nunca Más” (la del año 2006) como “ejecutados sumariamente” por las fuerzas militares de ese año 1975. Al respecto, conviene transcribir lo que expresó el historiador Ceferino Reato en “La Nación” del 29 de agosto de 2010:

“Obviamente, ni los guerrilleros caídos en Formosa ni sus parientes son responsables de los manejos políticos de los Kirchner, para quienes la historia no son libros viejos: ellos han estirado y modificado el sentido de los decretos y leyes de gobiernos anteriores para construir un relato histórico determinado, para fabricar una memoria colectiva sobre nuestro pasado favorable a aquella “juventud maravillosa” de los setenta, de la cual el matrimonio gobernante, sus funcionarios y sus simpatizantes se consideran los legítimos herederos.

“Ese relato histórico artificial –prosigue Reato-, esa épica que no existió, permite a los Kirchner soldar sus alianzas con movimientos sociales y organizaciones de los derechos humanos, provee a sus funcionarios de un escudo ético contra las acusaciones sobre supuestos casos de corrupción y les brinda una poderosa herramienta para mantener una presión constante sobre sus adversarios políticos y contra el periodismo que no es oficialista”.


El circo de las ocho nuevas víctimas “ejecutadas sumariamente” por las fuerzas “de la represión” en épocas de la constitucional Isabel Perón, hecho ocurrido a instancias de la Operación Primicia del Ejército Montonero el 5 de octubre de 1975, se corona con dos actitudes aberrantes: En primer término, que el nombre de los ocho subversivos marxistas está incluido en el Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado que mandó construir la administración Kirchner-Fernández Wilhlem en Buenos Aires. En segundo lugar, que sus nombres
“fueron incorporados a los listados de la CONADEP y sus familias cobraron la indemnización”.

Ceferino Reato, concluye con lo siguiente: “Los nuevos listados de la CONADEP fueron presentados en la Feria del Libro de 2006 y esos ocho guerrilleros constituyen apenas la punta del iceberg: en total, son 526 las personas que figuran como muertos por “ejecución sumaria” entre los golpes de 1966 y 1976. Allí hay de todo: víctimas de grupos paramilitares; atacantes de comisarías y cuarteles durante las cuatro presidencias constitucionales del peronismo, entre 1973 y 1976; militantes que estaban armando o colocando bombas y hasta un joven que fue fusilado por Montoneros acusado de traidor y delator, en Córdoba”.


EL DESTAPE LUCRATIVO DE SERGIO Y HEBE



Aparece, en la secuencia del 2011, una vuelta de tuerca más, y que podemos dar en llamar como la Caja de los Desaparecidos. El rol de la pantomima marxista que deviene en multimillonaria les cabe, con especial y notorio énfasis, a las Madres de Plaza de Mayo que dirige la ímproba víctima Hebe Pastor de Bonafini.

Por si no bastaran los fondos que el pueblo argentino destina –por intermedio del kirchnerismo- a los “desaparecidos-aparecidos” y a familiares de criminales que ayer mataban en nombre del comunismo (en marzo de 2010, la suma desembolsada era de 620.919 pesos argentinos, y aumentando…), ahora hay que sumarle la millonada de dólares que se tragaron Sergio Schoklender y la cómplice Hebe Pastor de Bonafini en el manejo de los planes de construcción de viviendas que se hacían a través de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

Para ser precisos, vayamos a los datos. En los últimos cuatro años (2007-2011), el gobierno kirchnerista destinó a la Fundación Madres de Plaza de Mayo la suma de 300.000.000 dólares norteamericanos. Ese dinero, luego, pasaba a la constructora Meldorek S.A., cuyo domicilio fiscal era el mismo que tenía el hebreo Sergio Mauricio Schoklender. Un congénere de éste, Alejandro Gotkin, presidía Meldorek. Desde esta firma fantasma (o mafiosa, lo mismo da), los fondos se desviaban a granel, de allí que con plata del Estado Nacional Schoklender se compró distintos bienes de alta gama:

1 yate de 14 metros de eslora, valuado en 420.000 dólares norteamericanos.
1 casa-quinta en la localidad de José C. Paz, provincia de Buenos Aires, cotizada en 65.000 dólares, la cual posee una pileta de 145 m2, canchas de fútbol y tenis, 19 habitaciones y unos 15 baños, entre otras comodidades.
1 avión Pipper Cheyenne II LV-MNR.
1 avión Cessna Citation, que piloteaba su amigo Gustavo Serventich.
1 automóvil Ferrari Cupé 2006, patente FXK 097, cuyo valor oscila los 350.000 dólares yanquis.

Convengamos que la vida aburguesada del desalmado Schoklender, era incompatible con el sueldo promedio que ganaba como Apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, que era de $ 5.000 (Cinco Mil Pesos Argentinos)…

Este colosal negociado de la sangre tuvo otra partícipe que está íntimamente ligada a la administración que gobierna desde el 2003: Hebe Pastor de Bonafini. El expediente que maneja el juez homosexual Norberto Oyarbide sobre el caso, sugiere que unos 4.835.425,22 pesos argentinos fueron desviados de la Fundación a una cuenta de la firma Antártica Argentina S.A. que, ¡oh, casualidad!, también preside Alejandro Gotkin, el amigo de Schoklender. Hasta el modo de evitar dejar rastros fue simple y metódico: esos fondos se retiraron, una vez desviados, por la ventanilla de un banco de Villa Crespo, todo lo cual imposibilita, hasta ahora, el seguimiento del rastro de la plata.

A esta altura del relato, el negociado de la sangre argentino va tomando más forma…o volumen. El desfalco hizo que el parricida Schoklender cesara como Apoderado de la nombrada Fundación a finales de mayo de 2011. Sin embargo, toda esta situación dejó al descubierto la villanía con que actúan los organismos “defensores” de los derechos humanos quienes, tomando fondos estatales, se han vuelto millonarios utilizando las muertes del pasado argentino y predicando, dicho sea de paso, una baja moralina gramsciana que ellos mismos, en su forma de proceder, omiten porque se vuelcan a los néctares del aburguesamiento y la comodidad materialista. Por lo tanto, Sergio Schoklender y Hebe Pastor de Bonafini se constituyen en auténticos marxistas-capitalistas, híbrido que el poder mundial supo concebir cuando puso todo su empeño en romper las soberanías nacionales y, por ende, la Tercera Posición doctrinaria.

jueves, 7 de julio de 2011

FACUNDO QUIROGA Y LOS ULTIMOS GOBERNADORES RIOJANOS: DEL NACIONALISMO AL COLONIALISMO SERVIL

Dos traidores se saludan: Luis Beder Herrera y Néstor Carlos Kirchner. Ambos, a su manera, fueron y son salvajes unitarios en el siglo XX y XXI.


Cierta vez, nos hemos referido a los titulares de la administración Kirchner-Fernández Wilhelm como ‘salvajes unitarios del siglo XXI’, mote que nos pareció justo, inclusive en el presente, por el modo en que otorgan o retienen los fondos de la coparticipación federal que, sin distinción de colores partidarios o ideológicos, deberían ser repartidos sin atenuantes o excusas. La lucha ancestral de los caudillos federales ha sido justamente esa: bregar por las autonomías provinciales merced a la libre disposición de los fondos que les corresponden por ser parte integrante de la República Argentina. El unitarismo, en cambio, tuvo como una de sus principales características el férreo control económico y financiero ejercido por la ciudad capital (Buenos Aires) por sobre el resto de las provincias del interior.

El escritor uruguayo –ya fallecido- Vivian Trías, define muy bien las aspiraciones elitistas y extranjerizantes de los unitarios. Dice en su ensayo “Juan Manuel de Rosas” (1970):
“El punto de vista unitario es que el manejo del puerto y las rentas de la aduana son patrimonio exclusivo de Buenos Aires o, mejor, de sus clases dominantes. (…) En suma, el objetivo medular del unitarismo es aplicar una política económica liberal; lo que coincide, naturalmente, con los intereses esenciales del Imperio Británico. Para ello pretende someter a las provincias interiores y litorales a la hegemonía de Buenos Aires y armar, en esa forma, la unidad nacional sobre la base de la estructura satelizada descrita”. Por satelizada, entiende y explica el autor a una suerte de estructura que, partiendo desde la ciudad de Londres, punto de origen de las posturas económicas liberales, éstas terminan aplicándose, en su trayecto, hasta en las zonas rurales más remotas de las provincias argentinas. De tal modo, expresa Trías, “La provincia porteña es un satélite económico de Gran Bretaña (…) Su economía es un apéndice, una derivación de la economía británica. Pero así como Inglaterra es metrópoli de Buenos Aires, ésta es metrópoli –o submetrópoli- de las ciudades-capitales de las demás provincias. Allí residen y operan las sucursales y agencias de los comerciantes porteños y allí se organizan otras bisagras que articulan a la economía de Buenos Aires con la economía de cada provincia. (…) Buenos Aires, pues, es satélite con respecto a Gran Bretaña, pero es metrópoli con respecto a las ciudades-capitales de las restantes provincias.

“Estas, por su lado, operan según la misma dualidad en relación con los pueblos diseminados en el interior, donde actúan los agentes y representantes de su propia estructura mercantil. Es decir, que las ciudades-capitales de provincias ofician como satélites de Buenos Aires y como metrópolis –o submetrópolis- de los pueblos interiores. Los que, por su parte, operan de la misma manera con respecto a sus respectivos hinterlands rurales”.


QUIROGA, UN CAPITALISTA NACIONAL

La dimensión de lo que representó para la patria la figura del caudillo federal, es una genialidad que todavía no ha sido entendida y explorada en su totalidad. El caudillo fue hombre amado por el pueblo despreciado (gauchaje, indios, mulatos y mestizos). Fue hombre de coraje, de honestidad a prueba de fuego. El caudillo fue también un hombre rico que, tras meterse en la política, terminó empobrecido, asesinado o exiliado. Y además, representó el primer digno ejemplo de capitalismo nacional que hemos tenido los argentinos.

Si Juan Manuel de Rosas fue el mentor de la industria saladeril en la provincia de Buenos Aires al instalar su primer saladero en la localidad de Quilmes por 1815/1816, Juan Facundo Quiroga fue el primer caudillo y dirigente riojano que apostó, con capitales propios, a la explotación en beneficio de sus paisanos de las minas de plata de los cerros Famatina.



Brigadier general Juan Facundo Quiroga. Fue Gobernador efímero de La Rioja y uno de los primeros capitalistas nacionales que tuvo la patria. Su hombría de bien no tiene comparación alguna con sus falsos imitadores del nuestras últimas décadas.



Sin embargo, como cualquier traidor a su patria, Bernardino Rivadavia va a emprender un viaje a Londres hacia octubre de 1825 en donde creará “varias entidades comerciales, industriales y de fomento. Una de ellas es la “River Plate Agricultural Association” y la otra es la “River Plate Minning Association”. La primera –señala el historiador Pedro de Paoli en su obra Facundo- tendrá a su cargo la explotación agrícola de las más feraces tierras de la provincia de Buenos Aires (…) la segunda se adueñará, también gratuitamente, de las minas de plata de La Rioja, explotada por riojanos con bastante éxito”. Como vemos, los cráneos portuarios, en su mayoría miembros de la Masonería, viajaban a Inglaterra –centro del poder mundial por excelencia de entonces- para facilitarles a sus hombres de negocio la explotación de nuestros recursos naturales.

Tan “bárbaro” fue Juan Facundo Quiroga, que en su afán de llevar a la práctica la autonomía económica de La Rioja hasta tuvo un breve período en el cual facilitó que su provincia acuñara sus propias monedas de plata y oro, y estableciera su propia Casa de Moneda. Un decreto del gobernador riojano Baltazar Agüero, del 15 de agosto de 1824, decía:


“(En esta provincia de La Rioja) se halla este gobierno autorizado por la junta de representantes al establecimiento de una casa de moneda, a que deban destinarse las copiosas pastas que explota el cerro de Famatina, como único recurso a que se debe exclusivamente la fundación de este país mediante a que ni la agricultura, ni la escasez del arroyo, ni el comercio por lo desviado de nuestra situación local, pueden preparar un programa que redima (a) estos habitantes de las privaciones que sufren…”.

Aquí también la ingerencia de la Buenos Aires unitaria y pro-británica transformará en inservibles las monedas de plata y oro que se fabricaban en La Rioja y que, al cabo de unos años (hasta 1827, aproximadamente), empezaban a tener cierta aceptación en varias otras provincias y a ser consideradas como ‘moneda nacional’. La implementación oportuna del papel moneda por parte de Buenos Aires, en tiempos de Rivadavia, devenido en presidente de la Nación, destronó de semejante honor a las monedas riojanas que pasaron a no tener valor nacional porque el papel moneda mantenía otro tipo de convertibilidad y era, además, el billete predilecto utilizado para las exportaciones con el mercado inglés. Finalmente, las derrotas del Tigre de los Llanos frente al general Paz terminan por disolver la Casa de Moneda riojana, la cual será nuevamente levantada por el general unitario Lamadrid, aunque con fines menos benévolos que en su etapa anterior.


LA TRAICION DEL KIRCHNERISMO-MENEMISTA RIOJANO

Vale la comparación que hacemos, en este posteo, entre el general Quiroga y dos impresentables delincuentes de la democracia partidocrática que, en las últimas décadas, dirigieron los destinos de la provincia de La Rioja: Ángel Eduardo Maza y Luis Beder Herrera. Se nos preguntará: ¿Qué los une? En primer término, que los tres fueron riojanos, y como segunda condición que todos ellos fueron gobernadores. De hecho, aunque en el relato histórico prevaleció el Quiroga caudillo, hay que decir que también el Tigre de los Llanos fue Gobernador de La Rioja durante algunos meses del año 1823.

Sin embargo, los desune –eso sí- la consideración que uno y otros tienen respecto de la patria. Quiroga, como lo hemos señalado, fue un virtuoso caudillo de linaje que representó el primer gran proyecto de capitalismo nacional en el país, camino que lo llevó a un enfrentamiento mortal con los agentes masones y pro-británicos que merodeaban a la administración del mulato Bernardino Rivadavia. Veremos ahora la contrapropuesta de otros que continuaron la senda de los enemigos de Quiroga, contaminando los suelos riojanos, vendiendo los yacimientos mineros de esas tierras a empresas gringas y empobreciendo hasta el delirio a sus habitantes, futuros integrantes de un suelo envenenado y desértico.

El forajido
Ángel Eduardo Maza gobernó La Rioja desde 1995 hasta mediados de 2007. Fue su vicegobernador en todos esos años el hoy kirchnerista Luis Beder Herrera. De las últimas dos décadas, 16 años estuvieron los riojanos bajo la tutela de la dupla Maza-Beder Herrera.

La historia de Maza comienza en las postrimerías del menemismo traidor, al que sirvió con fidelidad sin igual. Corría 1999, cuando Ángel Maza decide transformar a la firma estatal Yamiri (que tenía la concesión de 211 minas de Famatina, en la provincia riojana) en una sociedad anónima denominada Yamiri Gold S.A.. Constituida ésta, Maza firma un contrato con la multinacional Barrick Gold, en el cual ésta queda comprometida con la prospección y exploración de las minas de la provincia de La Rioja.

En todo esto, prevalece una condición a favor de los intereses extranjeros: de encontrarse minerales óptimos para su utilización en dichos yacimientos, Yamiri Gold S.A. tiene la obligación de venderle la mina a la Barrick Gold… Así consensuada la entrega, del 100% de la sociedad entre la Barrick Gold y Yamiri Gold, el 70% es beneficio para la primera y el 30% para la sociedad anónima.

El traidor Ángel Maza firmaría, años más tarde, un contrato por 10 años más con la canadiense Barrick Gold para continuar explotando las minas de La Rioja. Para ello, la Barrick Gold le pagó a la provincia 500 mil dólares por cada año de explotación. Ese es el precio de la entrega y la expoliación de los recursos naturales argentinos (riojanos). Las ganancias para la Barrick Gold oscilan los 5.000.000.000 dólares (cinco mil millones)…


Beder Herrera, sucesor de Maza en la primera magistratura de La Rioja, era entonces Vicegobernador y tenía amplios conocimientos de lo que ocurría con el usufructo extranjero de las minas de Famatina, escenario del primer intento de capitalismo nacional emprendido por el valiente Juan Facundo Quiroga en el siglo XIX. Los contratos alevosos que describimos anteriormente, ocurrieron entre el menemismo y los primeros años del kirchnerismo, con lo cual ambas administraciones tuvieron una afinidad absoluta a la hora de entregar los recursos naturales al poder mundial.

Como la entrega tiene una compensación, Luis Beder Herrera también la tuvo: en pleno gobierno de Carlos Saúl Menem, en 1994, abrió una cuenta bancaria cuyo número era 02400151321134, en el Banco Nacional de Cuba, Oficina 2501, en donde llegó a tener unos 20.000.000 de dólares… Lo interesante es que los negociados que Beder Herrera pudo hacer cuando era el segundo de Maza, siempre en el menemismo, no fueron tocados cuando a partir de 2003 asumió la presidencia de la Nación el especulador inmobiliario Néstor Carlos Kirchner.


En los primeros meses de 2011 volvió a ser reelecto Gobernador de la provincia de La Rioja con el apoyo de una fuerza que devino en mutación obligatoria: el kirchnerismo menemista. Es que el senador riojano Carlos Saúl Menem apoyó a Beder Herrera mediante un partido propio que tiene en su terruño, acaso una de las 17 listas colectoras que impulsaron la victoria del hebreo Beder Herrera. La explotación minera a cielo abierto, que contamina los suelos y el aire de los habitantes de dicha provincia, continuó incólume su derrotero desde 2007 hasta el presente 2011, años en que viene gobernando Beder Herrera…por obra y gracia del kirchnerismo menemista.

lunes, 6 de junio de 2011

FMI Y BANCO MUNDIAL: LA "CIVILIZACION" DEL PODER MUNDIAL

Ficha policial del delincuente depravado Dominique Strauss-Kahn, ex presidente del Fondo Monetario Internacional.



Entroncado con el racismo que practican los masones y sionistas hebreos cuando de controlar a las sociedades del mundo se trata, sea a través de las corporaciones petroleras, financieras o banqueras, va ligada la vieja dicotomía de “civilización y barbarie” que un autoproclamado “maestro de América” insertó en la Argentina durante las primeras décadas del siglo XIX. En la era global, los conceptos utilizados fronteras adentro pasan a constituirse en rótulos universales más o menos coincidentes. Hoy se supone, forzosamente, que la “civilización” es una aliada de los tecnócratas y plutócratas que controlan y manejan los organismos multinacionales, y que la “barbarie” es todo aquello que no está en sintonía con toda esa runfla internacionalista.

Las instituciones del nuevo orden mundial son las mejores, nos dicen. Sus integrantes, los dirigentes más capacitados y probos del globo. Sus propósitos, los más loables, ingeniosos y democráticos. Aceptar tantas mentiras equivaldría a tener en cuenta sus parámetros de comportamiento, pues son perfectos. Y si le creyésemos al forajido Francis Fukuyama, la historia de la humanidad ya no podría crear nuevas ni superiores instituciones u organismos para mejorar el funcionamiento del planeta Tierra.

Con visión de estadistas, los militares ‘Carapintadas’ que produjeron el alzamiento militar del 3 de diciembre de 1990 dejaron impresos unos apuntes en los que fundamentaban el por qué habían decidido levantarse en armas. Los mismos se nutrían de una serie de puntos que, desarrollados de modo sintético y objetivo, dejaban ver cuáles serían las políticas a seguir por parte de los personeros de la tecnocracia mundial en contra de países como el nuestro, catalogado desde tiempo inmemorial como “subdesarrollado”. Era, en breves palabras, algo así como una cartilla en la que los militares nacionalistas traducían lo que el nuevo orden mundial iba a querer que el pueblo argentino realice para ser “civilizado”.


En esos apuntes se habla, por ejemplo, de la alteración que sufriríamos los habitantes del “subdesarrollo” (¿no es este léxico un eufemismo de “barbarie”?) en materia de Estados Psicológicos, en cuyo punto E, número 4, se lee: “Incentivación permanente del sexo como práctica animal, presentándolo siempre como sinónimo de goce y placer y no como un acto de amor ordenado a la procreación”. Y el número 6, decía: “Degradación de la mujer a la mínima expresión de “mujer objeto”. Más elocuente es el punto E, número 7, el cual está destinado a la “permanente incentivación a la comisión de delitos privados, cuyos ejemplos de violaciones, incestos y degeneraciones de todo tipo son exhibidos permanentemente en los programas y series televisivas”. Como se ve, estos son apenas tres puntos de un plan abominable engendrado por los racistas de la “civilización”.


HAS LO QUE YO DIGO…

Así, creando esa diferenciación entre los habitantes del mundo, el mundo hasta ahora ha vivido bajo las reglas de la especulación, la usura, la animalización, el robo, la canallada y la aniquilación. Es, recordemos, el panorama que nos dejan los que vienen ganando, o sea, los masones y los sionistas, los “civilizados”.

Sin embargo, muchas veces los que mandan caen en su propia medicina, a pesar de que cuando esto ocurre, los medios tratan de minimizar las consecuencias para no ensuciar “el buen nombre” de los que, caídos en desgracia, deciden qué políticas deben aplicar los países del “subdesarrollo” para ser libres y democráticos…

Un delincuente financiero de guante blanco, Dominique Strauss-Kahn, tiene una vida sexual depravada que guarda íntima relación con lo predicado en el punto E, número 7. Casi a mediados de mayo de 2011, Strauss-Kahn demostró ser un bárbaro al que ni la cultura que puede tener encima ni su afán de lector empedernido le sirvieron para ser un benefactor de la humanidad, así dudáramos de esto último desde que aceptó ser presidente del siniestro FMI (Fondo Monetario Internacional).


Hablar del “ocaso político de Strauss-Kahn”, como lo hiciera el periódico liberal “La Nación” el domingo 22 de mayo de 2011, significa quitarse de encima un lastre para toda la humanidad, sea pobre o rica, pero también equivale a descifrar que, en efecto, los funcionarios del poder mundial son el reflejo de lo que Strauss-Kahn llevó a cabo contra una empleada de limpieza de origen africano, pobre ella, que trabajaba en el organismo que él presidía, a la que privó de su libertad y atacó sexualmente con intenciones de violarla.

El desequilibrado Dominique Strauss-Kahn tuvo un caso parecido en 2008.
“En el FMI –dice el reporte de “La Nación” del 22 de mayo- tuvo una relación con una colega más joven en 2008. Fue su única relación investigada públicamente y una pesquisa realizada por abogados externos concluyó que la relación fue consensuada. Pero la mujer en cuestión dijo que Strauss-Kahn era “un hombre con un problema que puede hacer que esté mal preparado para dirigir una institución en la que mujeres trabajan bajo su mando”. Esa alerta ahora parece profética”.

La mujer con la que en 2008 tuvo un romance clandestino se llamaba Piroska Nagy, quien por entonces era la esposa del hebreo Mario Blejer, ex presidente del BCRA (Banco Central de la República Argentina) en 2002. Para hacer patente la moralina del delincuente “civilizado” Strauss-Kahn, suficiente decir que cuando se entregó al frenesí sexual estaba casado con una periodista francesa de televisión de nombre Anne Sinclair.


PAUL WOLFOWITZ, NINGUNA EXCEPCION

En el Banco Mundial, otro organismo dedicado a ejercer el control económico del globo terráqueo, también encontramos a personajes que caen en los vicios que ellos mismos se encargan de propagar al mundo “bárbaro” del “subdesarrollo”.

Tras ocupar el puesto número 2 del Pentágono, en cuyo rol le tocó la maquiavélica misión de ser el responsable de la estrategia militar de la Casa Blanca (en tiempos de George Bush hijo) en Irak y Afganistán, Paul Wolfowitz fue elegido para presidir el Banco Mundial, organismo plutocrático nacido al calor de las negociaciones sinárquicas entre comunistas y liberales capitalistas en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. El sionista judío Wolfowitz asumió el nuevo cargo el 1° de junio de 2005.

Poco antes de cumplir su segundo año al frente del Banco Mundial, el criminal sionista se vio envuelto en un tema de polleras. El 7 de abril de 2007, expresaba “La Nación” en un reporte:


“El consejo del Banco Mundial (BM) informó que está investigando si la promoción de una mujer involucrada con el presidente de la entidad, Paul Wolfowitz, posiblemente violó las reglas de contratación del personal, según una nota enviada a los empleados del organismo de crédito.

El consejo, constituido por representantes y consejeros de los 185 países miembros del banco que monitorean sus operaciones diarias, dijo en la nota fechada el 5 del actual que se había reunido “en relación a una posible violación de las reglas del personal a favor de un miembro cercanamente vinculado con el presidente”.

La controversia surgió esta semana cuando la asociación de personal del BM cuestionó la promoción y el aumento de sueldo de Shaha Riza, que obtuvo una asignación externa al banco en el Departamento de Estado de Estados Unidos en septiembre de 2005, cuando su relación con Wolfowitz se volvió pública”.


Aunque en apariencia, el caso del criminal de Guerra Paul Wolfowitz sea más leve al que le tocó en suerte a Strauss-Kahn, el asunto con Shaha Riza le costó la presidencia del organismo en junio de 2007, siendo reemplazado por Robert Zoellick, otro ‘duro’ de la Casa Blanca y fiel colaborador del también criminal de Guerra y presidente de Estados Unidos, George Bush hijo.


LOS ORGANISMOS ECONOMICOS DE BAPHOMET

Baphomet, representación de Lucifer y figura panteística del Gran Todo, venerado por los cabalistas judíos, los Templarios y los masones, posee sobre el planeta Tierra, en el presente histórico de la humanidad, dos organismos ‘de superficie’ que tienen como misión el control económico de los países del mundo. Veámoslos por parte.

El economista Walter Graziano en su obra “Hitler ganó la guerra”, esto refiere acerca del FMI (Fondo Monetario Internacional):


“La función del FMI era, en aquella época, ayudar a mantener un esquema de paridades de cambio fijas contra el oro. En el caso de muchos países subdesarrollados, que poseían pocas reservas de oro y divisas, y que emitían fuertes cantidades de papel moneda, lo que a veces provocaba inflación, el objetivo del FMI era generalmente prestarles a fin de que pudieran realizar sus pagos externos a cambio de un ajuste interno y de una devaluación de su moneda comparable con el grado de emisión monetaria e inflación que dichos países habían padecido antes. De esta forma, el objetivo del FMI en realidad no era otra cosa que mantener a la vez inalterado el sistema de pagos internacionales y las relaciones de precios relativos entre las naciones del mundo. Este concepto, que muchas veces permanece a oscuras, implicaba en realidad decidir tácitamente qué países debían industrializarse y cuáles no, y poseía un efecto a la vez determinante en la distribución mundial del ingreso”.

Y sobre el Banco Mundial, dice lo siguiente:

“La situación del BIRF (Banco Mundial) es aún más clara de comprender. Directamente esta entidad financia proyectos de inversión que los países luego deben contratar con grandes corporaciones privadas situadas precisamente en los países de elite. (…) Esta entidad presta fondos a los países subdesarrollados para que realicen proyectos de inversión. Pero la independencia de estos países a la hora de realizar las contrataciones y licitaciones para dichas inversiones es muy limitada. Nuevamente, son los medianos y pequeños los que subsidian la ganancia de los grandes”.

Dominique Strauss-Kahn y Paul Wolfowitz son bárbaros que se disfrazan de “civilizados”, todopoderosos y expertos en lo suyo. Los organismos para los cuales trabajaron (robaron) poseen en su haber una larga lista de holocaustos que no tienen el eco que merecen en los medios de comunicación de la Sinarquía Internacional. Nada pueden dejarle u ofrecerle al mundo más que muerte, miseria, depravación y salvajismo. Que nadie los olvide
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