domingo, 18 de septiembre de 2022

EL SALUDO CON LOS DEDOS EN ‘V’ NO ES UN SALUDO PERONISTA


Quien popularizó, en el mundo contemporáneo, el saludo con los dedos en ‘V’ fue el Primer Ministro británico Winston Churchill, cuando lo hizo públicamente el 19 de julio de 1941 durante un discurso radial. Delante de periodistas acreditados, Churchill gesticuló ese ademán por primera vez mientras su país sobrevivía a los bombardeos y el asedio nacionalsocialista en plena campaña de Blitzkrieg (Guerra Relámpago). 

Como anota el médico psiquiatra Mario Kiektik (José Amalfitani. Denuedo de una barriada porteña, Imaginante editoria, p. 124), a partir de entonces “la “V” se había convertido en un signo ubicuo que hacía referencia a los aliados, apareciendo en posters, estampillas y revistas de todo el mundo”.  Afirmamos, pues, que el saludo con los dedos en ‘V’ tuvo un propagador serial, y ese fue uno de los principales enemigos de la Argentina: Winston Churchill. 

En 2021, el portal Infobae ensayó otra supuesta primera aparición de este saludo al endilgárselo a un belga llamado Victor de Laveleye, político opositor a la ocupación Nazi de su nación quien lo habría utilizado “como un signo unificador y translingüístico de señal de resistencia contra la ocupación alemana”, según afirmación de la lingüista Ellen Fricke. No obstante, si bien esta otra versión surgió también en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, todo indicaría que la fama del saludo es debido a Churchill, quien se aseguró de repetirlo hasta el final de sus días. Así, ante cada aparición pública, conferencia, alocución, etc., el británico no se privó de expandir este saludo proveniente de lo más rancio del capitalismo liberal afianzado a partir de 1945.


 La pedagogía colonial hizo el resto; todos los países periféricos como el nuestro, sometidos a la tiranía del gran capital con base en Londres y Washington tomó para sí aquello que significara una mutilación de lo propio o tradicional. De la original manera de saludar que el teniente general Juan Perón inculcara, abriendo los brazos en ponderación y cuidado del pueblo, de a poco ello se fue perdiendo en la arena política por el saludo con los dedos en ‘V’ de Churchill. 

En lo cotidiano, la expresión manual importada tuvo una furiosa irrupción durante la campaña proselitista del año 1973, cuando el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) llevó como candidatos a presidente y vicepresidente a Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima. Rodeado de elementos provenientes de la ‘Tendencia Revolucionaria’, que comúnmente llamamos de la subversión infiltrada en el Movimiento Nacional Justicialista (MNJ), Cámpora terminó por adoptar la simbología de los dedos en ‘V’ en toda la cartelería propagandística que se produjo por aquellos días, y haciendo él mismo ese gesto en las gráficas de la época.


A partir de 1973, todos los dirigentes que arribaron a los cargos públicos de la política local sobre bases peronistas se dedicaron a figurar, exultantes, con los dedos en ‘V’ olvidando, por ignorantes, aquel origen proveniente de la Pérfida Albión, nuestro enemigo histórico por antonomasia. Sin embargo, tampoco el uso en nuestro país tiene un origen en los esbirros de Montoneros sino que proviene de algunos años antes. 

Leemos en la edición del diario “Clarín”, del sábado 24 de septiembre de 1955, página 10, un pequeño recuadro punteado que, bajo el título “La “V” de la Victoria”, no hace sino remarcar la primera utilización del saludo con los dedos en ‘V’ que se hizo en el país, de parte de los antiperonistas que golpearon al gobierno constitucional unos días antes de la publicación. El artículo, así se manifiesta: 

“LA “V” DE LA VICTORIA

La multitud con los dedos en V; los aviones con la V y una cruz… y un solo grito: “Cristo Vence”. Luego la explicación. Es un soldado que narra el origen de esa insignia que fue estandarte simbólico de la Revolución [Libertadora]: 

Después de lo ocurrido el 16 de junio, los obreros ferroviarios de Córdoba crearon esta insignia. Desde ese momento fue un símbolo de liberación y de paz…” 


La alusión a los obreros del riel de Córdoba se debe a que en la provincia mediterránea se originaron los focos subversivos que terminaron por derribar, a través de un golpe de Estado, el gobierno de Juan Perón el 16 de septiembre de 1955. Desde entonces, referentes como Cafiero, Menem, Duhalde, Néstor y Cristina Kirchner, Alberto Fernández, los militantes de La Cámpora y, cuando no son éstos, los lúmpenes del colectivo LGTB+, que tienen una asidua actividad política para imponer sus principios globalistas, todos ellos, en nombre de Juan Perón y Eva Duarte, no dudan en figurar, a través de la simulación, como peronistas haciendo un saludo que surgió precisamente del antiperonismo.
  

 

Por El Católico Descamisado 

sábado, 10 de septiembre de 2022

UNA RESPUESTA CATEGORICA DEL EX DUEÑO DE “CRONICA” A LOS IMPERIALISTAS BRITANICOS



El embajador británico en Buenos Aires, William Marsden (1940-2019), quien anduvo por el Plata entre 1997 y 2000, había mostrado su enojo con una publicación del diario “Crónica” que, bajo el título “Dios los cría y ellos se separan”, se mostraba mordaz respecto de los figurones intocables de la realeza británica. A raíz de eso, le dirigió una carta, con membrete diplomático y todo, al ex director y fundador del Grupo Crónica, Héctor Ricardo García, manifestándole su molestia por el tono de la nota de marras y para aclararle, bien al sutil y tramposo estilo inglés, que “La Reina Madre [Isabel II] y su familia tiene una gran afección por las cosas de este gran país, la Argentina”. 

Ni lerdo ni perezoso, “El Gallego” García le devolvió la “gentil” carta al diplomático británico y, para expectación del pueblo, la sacó en una inolvidable portada de su diario allá por el año 2000. La Agencia Informativa “Ciriaco Cuitiño” (AICC), transcribe la carta del embajador Marsden y la respuesta categórica de Héctor Ricardo García, el recordado director de “Crónica”, unos días más tarde, donde esboza algunos indispensables ejemplos de revisionismo histórico. Se advierte un solo error en la misiva de García, y tiene que ver con el año del “Operativo Cóndor”, ocurrido en 1966, no en 1969 como salió en el matutino argentino: 

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CARTA 1 (EMBAJADOR BRITANICO EN ARGENTINA, WILLIAM MARSDEN)

 

British Embassy

Buenos Aires

 

Dr. Luis Agote 2412

1425 Buenos Aires 

Telephone 803 7070

Fascimile: 803 1731

 

Oficina del Embajador 

Sr. Director

Diario Crónica

D. Héctor Ricardo García

 

POR MANO

Estimado Sr. García

 

Me dirijo a Ud. en relación al artículo publicado por el diario Crónica en su edición del día de la fecha página 20, bajo el título “Dios los cría y Ellos se Separan”. 

Creo que el artículo que Uds. Publicaron en el día de hoy trasciende los estilos y las ideologías y entra en el terreno de la inexactitud fáctica. Describir a la Reina Madre como “enemiga acérrima e irreconciliable de la Argentina” es simple y claramente falso. La Reina Madre y su familia tiene una gran afección por las cosas de este gran país, la Argentina. Conozco esto desde mi propia experiencia personal. 

Calificar de “alcahuetes” a los británicos de todos los sectores que quieren en el día de hoy homenajear a la Reina Madre es algo que no hubiera esperado de su diario. Los afectos del pueblo Británico son tan respetables y tan poco “alcahuetes” como los del pueblo argentino. 

En mi país hay algunos medios que comparten el estilo periodístico de “Crónica” y que, después del conflicto de 1982 y, por qué negarlo, debido a controversias futbolísticas tampoco han sido amables con la Argentina. Sin embargo, en los últimos años han cambiado su actitud radicalmente. 

Pienso que la cortesía de la verdad no le quitaría fuerza a las posiciones del Diario Crónica ni de su Director. 

 

(Firma)

William Marsden

 

cc. Sr. Presidente de ADEPA

 

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CARTA 2 (DIRECTOR DE “CRONICA”, HECTOR RICARDO GARCIA)

 

En su queja, a través de una carta, el señor embajador comete una serie de inexactitudes, pero reconoce una verdad incontrastable. Lo que dice William Marsden sobre que la reina madre y su familia tienen una gran afección por las cosas de nuestro gran país, no lo dudamos en absoluto. Dado que desde siempre se lo quisieron quedar. Como no pudieron lograr todo el territorio, nos despojaron de las Malvinas. 

Por si no lo sabe, señor Marsden, San Martín volvió al país convocado por un general venezolano (Miranda) junto a otros militares americanos, no para luchar por la causa nacional contra España, sino para servir a la corona británica (San Martín cumplió gloriosamente con nosotros los argentinos y olvidó el solapado interés británico). Sobre piratería, atropellos y sojuzgamiento de naciones, estilo de vida inglés a través de toda su vida, convendría que el señor embajador consulte por ejemplo al pueblo de la India. 

Señor embajador, no se moleste más con nosotros y recuerde las palabras de otro gran general del Río de la Plata (José Gervasio de Artigas): “Con la verdad no ofendo ni temo”. Crónica tiene la verdad y seguirá en su prédica por mucho que le duela. Sería mejor que se dedique a intentar algún tipo de reparación para todos los que sufrieron la despiadada política expansionista británica, en lugar de defender lo indefendible. Pelearía por una cosa más noble y no tendría que enojarse con quienes intentan reivindicar sus derechos. 

Y hablando de reivindicaciones, le recordamos que ya podría empezar por una: En 1969 (sic), en virtud de un legítimo derecho, el señor Héctor Ricardo García voló a las Islas Malvinas, territorio argentino, por si no lo sabe. El avión, comandado por Miguel Fitzgerald, sufrió un desperfecto al aterrizar, con lo que comenzó una novela, con detención incluida, urdida por sus connacionales. Después del circo montado, recurriendo a toda su flema, el gobierno que usted representa envió al señor García una factura por los daños que “ocasionó” en su país (Argentina) por 289 libras 11 peniques y 3 chelines. Es obvio, señor embajador, que a ustedes les sobra sentido del humor y les falta memoria (¿o vergüenza). Mister Marsden, en esta tierra al pan lo llamamos pan, al vino, vino y a los piratas, piratas. Le guste o no a usted, a la reina madre, a la hija o a la nieta. Nos ponemos a sus órdenes para brindarle cualquier tipo de aclaración. Hasta siempre.”

 

 

Por AGENCIA INFORMATIVA “CIRIACO CUITIÑO”

Clandestinidad de los Libres, lejos del Gran Hermano

Septiembre del Año Nuevo de Nuestro Señor Jesucristo de 2022


domingo, 4 de septiembre de 2022

CRISTINA KIRCHNER, INSULTO A PERON Y NEGATIVA AL MONUMENTO EN SU HONOR


La historia de una de las mayores pruebas del antiperonismo gorila de Cristina FERNANDEZ WILHELM de KIRCHNER es, detalles más detalles menos, así: En el año 1986, el entonces Diputado Nacional, Antonio CAFIERO, había presentado el proyecto de Ley Nº 23.452 que, aprobado en el Congreso Nacional, auspiciaba la realización de un monumento en Capital Federal al teniente general Juan D. Perón. Eran años, entonces, en que el poder político lo ejercía la socialdemocracia radical, con Raúl Alfonín a la cabeza. El proyecto quedó ‘cajoneado’. 

El neoliberal Carlos MENEM, a inicios de octubre de 1995, retomó la iniciativa y propuso su reglamentación mediante el Decreto Nº 524, y el 14 de octubre de 1996, todavía bajo el menemato, se designó, a través de la Resolución 2574, un jurado para elegir al escultor encargado de la ansiada obra en honor al estadista. La lentitud y la burocracia hicieron que todo quedara en lindas propuestas, mas no en acciones concretas. 

Tuvieron que pasar varios años más para que, durante los últimos días de Eduardo DUHALDE en la presidencia, y siendo inminente el arribo del kirchnerismo al poder, se creyera, ingenuamente, que el monumento al tres veces presidente de la nación iba a hacerse realidad. 

Así, la otrora Ley Nº 23.452 de 1986 fue modificada por la Ley Nº 25.734 que, fechada el 19 de mayo de 2003, establecía en el artículo 1º que “Dicho emplazamiento deberá ser en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las proximidades de aquellos lugares en los cuales el Gral. Perón desarrollaba habitualmente sus tareas”. Otro cambio en la normativa consistió en que el trámite para erigir el monumento así como “la constitución del jurado respectivo” estarían fijados por el Poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Cultura de la Nación. 

Por último, transcurridos otros años más, el 7 de noviembre de 2008, ya con Cristina FERNANDEZ de KIRCHNER como presidente de la Nación, se dispuso a través del Decreto Nº 1778, que el monumento a Perón se haga “a través de donaciones populares”, que, a tal efecto, se abriría “una cuenta única bancaria recaudadora a los efectos de que los mismos formen parte del sistema de la cuenta única del Tesoro”. Fenómeno. 

A todo esto, y de modo independiente, entre los años 2003 y 2004, CAFIERO fue quien se ocupó de armar una comisión de justicialistas históricos o que habían cumplido funciones gubernamentales en el pasado (Carlos RUCKAUF, Julián LICASTRO, Lorenzo PEPE, Oraldo BRITOS, etc.) para, desde su cargo de Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires, juntar otras firmas de diputados y senadores a fin de adherir a la propuesta y, de esa manera, acrecentar el peso específico de la iniciativa. Y allí, cuando CAFIERO fue a visitar el despacho de la por entonces Senadora Nacional por la provincia de Santa Cruz, Cristina Elizabeth FERNANDEZ DE KIRCHNER, esta le espetó, demostrando su condición de legítima traidora: “No cuentes conmigo; yo para ese viejo de mierda [Perón] no pongo mi firma”. 

El díptico que se ve en imagen, se repartía entre los militantes justicialistas –de renombre y ciudadanos de a pie- para solventar la construcción del monumento a Juan Domingo Perón en Capital Federal que, paradojas de la historia, fue realizado por el empresario liberal, y candidato a presidente de la Nación, Mauricio MACRI, algunos almanaques más tarde. 

Punto entonces.

 

 

Por AGENCIA INFORMATIVA “CIRIACO CUITIÑO”

Clandestinidad de los Libres, lejos del Gran Hermano

                   Septiembre del Año de Nuestro Señor Jesucristo de 2022