martes, 10 de diciembre de 2013

NELSON MANDELA, COFRADE DEL HOMOSEXUALISMO Y EL ABORTO


David Rockefeller y Nelson Mandela

En una nota suscrita por el preclaro Juan C. Sanahuja en agosto de 2009, se dieron a conocer algunas precisiones sobre la pertenencia del recientemente difunto Nelson Mandela a una sociedad de características secretas o masónicas llamada “The Elders”.

            El tema es el siguiente: esta entidad, como muchas otras del Nuevo Orden Mundial, es del agrado de los que atentan contra el orden natural, pues en “The Elders” (o, en buen criollo, “Los Ancianos”) se dedican al fomento de la homosexualidad y la criminal práctica del aborto, es decir, dos de los métodos que hoy le quieren naturalizar al ser humano para efectivos y sombríos fines geoestratégicos y geopolíticos, en especial para zonas donde abundan las materias primas y donde manda la escasez poblacional.

            ¿Por dónde entraba y entra la prédica maldita de la orden “The Elders”? Pues bien,por la música. Su presidente es el británico Richard Branson, director de la multinacional Virgin Group, registro que apareció primeramente en el mundo de la música y que hoy se ha expandido a otras actividades económicas, sociales y del transporte (como aviones y trenes). En “The Elders” también participó el músico inglés Peter Gabriel (ex vocal de Génesis y actual director de The Peter Gabriel Foundation) y, en 2007, el hoy ponderado Nelson Mandela.

            En ese año 2007, año del lanzamiento de “The Elders”, se recaudó la friolera de 9.000.000 de libras esterlinas para los fines que ahora describiremos. Pero Mandela no fue uno más en el aquelarre revestido de personalidades, pues desde la prensa de la orden se dio a conocer que “The Elders” “es un grupo independiente de eminentes líderes mundiales, reunidos por Nelson Mandela, que ofrecen su influencia colectiva y experiencia para apoyar la consolidación dela paz, ayudar a solucionar las principales causas de sufrimiento humano y promover los intereses comunes de la humanidad”. Hasta aquí, como siempre, un discurso filantrópico. Pero sigamos indagando.

            Sanahuja escribió que desde las propias usinas informativas de “The Elders”, el 2 de agosto de 2009 se hizo pública una declaración en la que proponían modificar las “religiones tradicionales” a fin de poner en un grado de igualdad a la mujer en la esfera religiosa, de acuerdo a un think tank denominado Equality for Women & Girls (que traducido quiere decir “Igualdad para Mujeres y Niñas”). O sea, es un organismo, este último, de activa militancia feminista.

            Algunos delincuentes que para esa fecha y año dieron su apoyo, fueron: Koffi Annan (el mismo que ante la criminal invasión de los imperios a Irak en 2003 no hizo nada desde su cargo de Secretario General de la ONU), el ex presidente demócrata norteamericano Jimmy Carter(cuyo mandato estuvo signado por los peores años de los gobiernos de facto sudamericanos), el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso y otros tantos más.

            No termina “The Elders” en sí mismo. No. Proveniente de la realeza de los Orange, la joven sinárquica Mabel von Orange-Nassau ha sido la que contactó a los forajidos de Nelson Mandela con el sionista especulador George Soros (a través del Open Society Institute), con elForo Económico Mundial (uno de cuyos rostros visibles es el cantante de U2, Bono, y el sinárquico Council on Foreign Relations (o CFR, como es comúnmente reconocido).

            Un último dato termina por configurar que todas las ideologías materialistas se unen detrás de un fin inequívoco de control y reducción poblacionales. Al darse a conocer el listado de los 12 miembros de “The Elders” del año 2007, figuraba Li Zhaoxing, ex ministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China… Y lógicamente que Nelson Mandela también estaba allí.

            Otro que figura como miembro de “The Elders” en ese año era un obispo anglicano abortista y pro-gay de nombre Desmond Tutu, y la impulsora del aborto y ex presidente de Irlanda, Mary Robinson, quien dirige una entidad o think tank de nombre Ethical Globalization Initiative, gran difusora de ir contra los principios del orden natural.

            En pocas palabras, “The Elders” ha sido una de las organizaciones pioneras, dentro del concepto de Sinarquía Internacional, en apoyar decisivamente el sincretismo religioso, o sea, el rompimiento de los dogmas por un relativismo digno de las épocas que se viven. A esto se prestó, en sus últimos años de vida, el vitoreado Nelson Mandela.


Por Mil Federales Netos

viernes, 8 de noviembre de 2013

LA SOBERANIA NACIONAL: PASADO Y PRESENTE DE UNA POLITICA, DE GABRIEL O. TURONE



La soberanía nacional fue para Rosas mucho más importante que darle al país una Constitución, lo que permite la visualización que él tenía de la política, esto es, más realista y no tan formal o legalista como el liberalismo la impregnó a partir de 1853. Don Vicente Sierra, citado por Matías E. Suárez en Defensa de la Argentinidad, así lo aclaraba:

             “Rosas intuyó que la soberanía no pertenece a una carta constitucional y que si se pretende huir del plan natural que la realidad determina, se corre el riesgo de perder la felicidad que él posibilita.” [1]

            Sin lugar a dudas, la postura que la Federación barajaba sobre el concepto soberanía nacional era una molestia para los centros de poder mundial de su época. De allí la detección, pues, de una coincidencia temporal entre lo que fue la batalla de Vuelta de Obligado (noviembre de 1845) de otras avanzadas llevadas a cabo por esos centros de poder mundial en otras zonas del globo terráqueo. Así, en una nota que suscribí en el boletín La Reconquista Nº 14, de Jóvenes Revisionistas, expresé que “Como motores de esa etapa colonial, sobresalían los roles de Inglaterra, Francia y Estados Unidos. De los dos primeros países, sabido es que se coaligaron y atacaron violenta y ardorosamente a las fuerzas patriotas de la Confederación Argentina en aquel conflicto desgraciadamente olvidado: la Guerra del Paraná, que se inició en noviembre de 1845 y finalizó a principios de junio de 1846 tras la batalla de Angostura del Quebracho.

            “Unos años antes, y siempre dentrode esta coyuntura de avanzada imperial a nivel global, Inglaterra emprende la Primera Guerra del Opio contra China (1839-1842), donde los británicos forzaron a los orientales para que comercialicen dicha droga con las reglas económicas y de mercado por ellos impuestas. Ganar el mercado chino era sumamente importante, y lo lograron a cañonazos limpios como buenos “civilizados”.

            “A finales de 1844, tienen lugar en Estados Unidos las elecciones presidenciales que dieron como ganador al demócrata James Polk, cuyo nombre era sinónimo de expansionismo territorial. Tal es así, que en su plataforma política incluyó, como si nada, la anexión territorial como método a implementar una vez en el poder. Esto significaba entrar a una guerra segura, lo que ocurrió el 11 de mayo de 1845 cuando Estados Unidos se la declaró a México. Desde entonces, los actuales estados de Texas, California, Nevada, Utah, Colorado, Arizona, Nueva México y Oklahoma pasaron a ser parte del territorio estadounidense”[2]

            Algo parecido intentó Francia en 1861 cuando quiso imponer una monarquía en México. Como aconteciera en 1982 con la inaplicabilidad del TIAR, en los casos citados brilló por su ausencia la puesta en marcha de la Doctrina Monroe elucubrada en el año 1823 bajo el lema “América para los Americanos”, el cual quería decir, en verdad, “América para los Norteamericanos”.

Ley de Aduanas y libre navegación de los ríos

Dos cuestiones fueron medulares para el artero ataque anglo-francés de 1845-1846. En primer lugar, la famosa Ley de Aduanas que Juan Manuel de Rosas sancionó el 18 de diciembre de 1835, tocándoles, a ambas potencias, sus vísceras más sensibles: los bolsillos.

            También denominada Ley Arancelaria, aquí el Restaurador se va a generar un frente interno, como no ocurriera durante su primera administración (1829-1832), al tocar los intereses de los de su propia clase, los estancieros saladeriles. Por esta política proteccionista es que en 1839 va a estallar la proclamada “Revolución de los Libres del Sur” con epicentro en la ciudad de Dolores, provincia de Buenos Aires, en una coalición de federales cismáticos (ayer, estancieros intocables), unitarios salvajes y franceses.

            Ante la Legislatura provincial, Rosas da un memorable y patriótico discurso a propósito de la sanción de la ley, en el que deja en claro que la misma tenía el doble carácter de resguardar la agricultura y la “naciente industria fabril del país”. Dijo ese 31 de diciembre de 1835:

            “Largo tiempo hacía que la agricultura y la naciente industria fabril del país se resentían de la falta de protección,y que la clase media de nuestra población, que por la cortedad de sus capitales no puede entrar en empleos de ganadería, carecía del gran estímulo al trabajo que producen las fundadas esperanzas de adquirir con él medios de descanso en la ancianidad y de fomento de sus hijos…” [3]

            La grandeza conceptual de la Ley de Aduanas contempla, como se ve en este párrafo, la dignidad del trabajo y los incipientes derechos a la niñez y la ancianidad, como los que un siglo más tarde aplicó el Nacional Justicialismo en su hora más gloriosa y fecunda.

            En el esquema que ya avizoraba Inglaterra para sus aspiraciones expansivas, en el cual será investido como Taller del Mundo, por un lado, y árbitro de la División Internacional del Trabajo, por el otro, lo que ocurría con el régimen rosista era, por cierto, un escándalo de proporciones y una fisura impensada. Algo así como lo que fue el Paraguay industrialista que entre 1865 y 1870 será aniquilado y ahogado en sangre sin misericordia.

            La otra cuestión, la libre navegación de los ríos, fue una excusa que perduró por largos años y que sirvió a los unitarios exiliados para verter las máximas canalladas jamás vistas u oídas. Una: en los meses previos a la Vuelta de Obligado, Bartolomé Mitre escribía: “El estado más feliz posible para el desenvolvimiento de un pueblo sería aquel donde no hubiese barreras aduaneras y en donde los productos pudiesen entrar y salir libremente”[4]Otra: del sanjuanino desterrado Domingo Faustino Sarmiento: “La grandeza del Estado está en la pampa pastora, en las producciones tropicales del Norte y en el gran sistema de los ríos navegables. Por otra parte, los españoles no somos ni industriales ni navegantes (sic) y la Europa nos proveerá por largos siglos de sus artefactos en cambio de nuestras materias primas”[5]

            Hasta la siempre díscolaprovincia de Corrientes se hace eco de estos bandidos al proponer como título de uno de sus periódicos, el oportuno nombre de La Libre Navegación de los Ríos, en donde se reproducen las exigencias principalísimas de Gran Bretaña y su doctrina libremercadista y delibre tráfico fluvial.

            Novamos a redundar en los pormenores de la gloriosa gesta de la Vuelta de Obligado, sino solamente vamos a señalar la atinada postura del gobernador Rosas en no cejar en su empeño de evitar abrir los ríos interiores de la Santa Federación, todo lo cual, caso contrario, habría apurado los tiempos para la entrada irremisible de la patria al sistema pretendido por los poderosos imperios universales. Además, claro, fue una muestra clara de genuina defensa y esperanza para los postergados del mundo entero. No por nada, a partir de entonces se va a reconocer a Juan Manuel de Rosas con el mote de El Gran Americano con que la prensa y los gobiernos extranjeros lo homenajean hasta el fin de su administración.

Caseros, tráfico fluvial y después

Acontece la batalla de Caseros, y exactos ocho meses más tarde –el 3 de octubre de 1852- rubrica Urquiza un decreto en donde declara“que la navegación de los ríos Paraná y Uruguay sería permitida a todo buque mercante, cualquiera que sea su nacionalidad, procedencia o tonelaje”, y a modo de burla se establecía “la entrada inofensiva de los buques de guerra extranjeros” a los mismos. Este espíritu de entrega, hecho a medida para la configuración mundial de la División Internacional del Trabajo que Inglaterra exigía, perduró hasta el advenimiento del Nacional Justicialismo en 1946.

            En su Artículo 18, la Constitución Nacional de 1949 especificaba: “La navegación de los ríos interiores de la Nación es libre para todas las banderas, en cuanto no contraríe las exigencias de la defensa, la seguridad común o el bien general del Estado y con sujeción a los reglamentos que dicte la autoridad nacional”. O sea que, pasando en limpio, antes que la reglamentación de la autoridad nacional debían primar “las exigencias de la defensa”“la seguridad común” y “el bien general del Estado”. Tres prioridades que fueron ignoradas, borradas y ocultadas traidoramente por el Artículo 26 de la Reforma de la Constitución Nacional de 1994, que dice,harapienta:

“Art. 26 – La navegación de los ríos interiores de la Nación es libre para todas las banderas, con sujeción UNICAMENTE a los reglamentos que dicte la autoridad nacional.”

            ¿Y “las exigencias de la defensa”, dónde quedan? ¿Y “la seguridad común”? ¿Y “el bien general del Estado”? Nada, ninguna de las tres prioridades de 1949 son tenidas en cuenta en nuestra actual Carta Magna…

            Seha mancillado la doctrina nacional con este vilipendio ocasionado a la gesta. E incluso, se ha traicionado el preclaro mensaje dispensado por Benito PedroLlambí el 20 de noviembre de 1973, cuando hablando en representación delteniente general Juan Domingo Perón en su investidura de Ministro del Interiorde la Nación, espetó:

            “(…) Las banderas de Obligado permanecen como nuestras banderas. Son las banderas que han regresado al Gobierno con el Teniente General Juan Domingo Perón. Él, desde su alta condición de conductor del pueblo argentino, y de abanderado de las naciones del “Tercer Mundo”, ha señalado con sintética objetividad la tarea a encarar: El año 2000 verá una América Latina unida o sometida. Esta es nuestra tarea. Esta es la tarea argentina, y la tarea latinoamericana. Este es el estilo de vida que se desprende de la Batalla de la Vuelta de Obligado. Esto es lo que nos está impuesto por las escalas de valores, que reconocemos como herencia de un pasado, del que nos sentimos orgullosos, y que son las únicas que han de asegurarnos un porvenir, del que puedan enorgullecerse nuestros nietos. Las banderas de Obligado, las banderas de la Independencia e Integración Latinoamericanas, nos convocan a esa grande y decisiva misión…” [6]

            Punto entonces.


Por Gabriel O. Turone


[1] Sierra, Vicente. “Historia de la Argentina”, Tomo VIII, página 263.
[2] Turone, Gabriel O. “Juan Felipe Ibarra: apoyo soberano en tiempos de la Guerra del Paraná”, Boletín La Reconquista, Año 2, Nº 14, 2009.
[3] Citado en “Juan Manuel de Rosas”, de Vivian Trías, Ediciones de la Banda Oriental, 1970, página 100.
[4] Citado en “Rosas y la libre navegación de nuestros ríos”, de Jaime Gálvez, Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, Buenos Aires, 1944, página 155.
[5] Sarmiento, Domingo F. “Facundo”, edición de 1940, página 225.
[6] “La Batalla de la Vuelta de Obligado y su Proyección Histórica”, República Argentina, Ministerio del Interior, Buenos Aires, 1973, página 10.

lunes, 12 de agosto de 2013

COMO ERA EL EJERCITO MONTONERO (PARTE II)



CONDUCCION DEL EJERCITO MONTONERO EN EL EXILIO

            En 1977, el Ejército Montonero seguía en pleno funcionamiento. Su máximo órgano era, como hemos dicho, el Estado Mayor del Ejército Montonero, cuya estructura abarcaba a la Comandancia en Jefe, compuesta en sus diferentes etapas por:

·         ENERO DE 1979: Comandante Mario Eduardo Firmenich; Comandante Roberto Cirilo Perdía; Comandante Raúl Clemente Yäger; Comandante Horacio Mendizábal; 2do. Comandante Fernando Vaca Narvaja, y 2do. Comandante Horacio Campiglia.

En mayo de 1977, su Estado Mayor decide lanzar el 1er. número de la publicación “Estrella Federal”, el cual se constituyó en el “Órgano Oficial del Ejército Montonero”. Destinada a ser una revista bimensual, “Estrella Federal” le brindaba al Ejército Montonero el poder cubrir diversos aspectos del mismo, como ser: la conducción, el adoctrinamiento, la información y la propaganda. En la revista, daban a conocer, con lujos de detalle, todas las operaciones que sus milicianos efectuaban en la Argentina, sean contra blancos patronales, militares, o sino en “apoyo a luchas estatales”, e incluso contabilizaban las “acciones de propaganda armada” desplegadas (lanzamiento de panfletos, puesta de carteles, volanteadas, reparto de boletines, etc., etc.).

Ese año de 1977 fue activísimo para Montoneros en términos militares. Así, de acuerdo a lo publicado por este órgano de difusión, “El Ejército Montonero, con casi 600 operaciones militares realizadas durante el 77, contribuyó en forma destacada a sostener y dar impulso al conjunto de la Resistencia popular” [1]. Quiere decir lo antedicho que, pese a que algunos sostienen que al año de producido el golpe de Estado de 1976 las organizaciones armadas ya estaban “prácticamente derrotadas”, esto no fue así, pues sino no se entiende que haya habido tantas operaciones militares como lo anuncia “Estrella Federal”.

Cuando la Conducción Nacional del Partido Montonero decidió para ese año 1979 decidió emprender la suicida ‘Contraofensiva Popular’ para el bienio 1979/1980, una resolución interna sostenía que había que “Considerar al Ejército Montonero como parte del Partido Montonero, como el aspecto del Partido estructurado al efecto del desarrollo de la lucha militar, de la preparación de la oficialidad del futuro ejército de masas y de sus estructuras centralizadas de elaboración y producción”.[2] Las acciones terroristas debían ser fomentadas por el Ejército Montonero a través de los Partes de Guerra, lo que nos habla, a las claras, que estos “jóvenes idealistas” iban en serio…

En los primeros tiempos del liberal golpe de Estado de 1976, el máximo órgano militar de la Organización Montoneros era la Secretaría Militar, cuyas funciones estaban a cargo del terrorista Horacio Mendizábal. Éste cesa en dicho cargo en mayo de 1977, cuando debe reemplazar en la Conducción Nacional del Partido Montonero al Comandante Julio Roqué, el cual había sido muerto en combate en ese último mes y año.

El Comandante Horacio Mendizábal vuelve a ser Jefe del Ejército Montonero en marzo de 1978 y hasta enero de 1979, ocasión en que se produce la fusión conjunta de la Conducción Nacional con la Comandancia en Jefe del Ejército Montonero. En cambio, la Secretaría Militar quedó como una de las 5 secretarías en que se dividía la Conducción Nacional del Partido Montonero (las restantes secretarías eran: Secretaría Política, Secretaría de Agitación, Prensa y Adoctrinamiento, Secretaría de Relaciones Exteriores y Secretaría Auxiliar de Comando). Desde marzo de 1978 y hasta enero de 1979, la Secretaría Militar funcionó bajo la jefatura del 2do. Comandante Horacio Campiglia. Y desde enero de 1979, Campiglia fue designado como miembro de la Comandancia en Jefe del Ejército Montonero y como Jefe de la Secretaría Auxiliar de Comando, de reciente formación.

Dispuestas así las modificaciones, el 1° de abril de 1979 el Comandante en Jefe del Ejército Montonero, Mario Eduardo Firmenich, da lectura a la “Proclama del lanzamiento de la Contraofensiva Popular, que salió publicada en “Evita Montonera”, N° 24, de mayo de 1979. El doble agente Firmenich [3] meditó bastante esa suicida misión, pues la hizo coincidir a los 10 años del “Cordobazo”.



Interesante resulta saber que, la comandancia del Ejército Montonero publica desde el tranquilo y salvífico exilio europeo de sus máximos representantes, una Orden General de Campaña, al mejor estilo del Ejército Argentino, en el cual, entre otras medidas, se dispone “la creación de las TROPAS ESPECIALES DE AGITACION (TEA), las que luego, por decisión de la CONDUCCION NACIONAL, se integran como una parte del EJERCITO MONTONERO”. Las TEA tenían como misión difundir, de forma clandestina y por intermedio de Radio Liberación (RL-TV), “informaciones, mensajes, proclamas y/o directivas, cuya emisión ordene el COMANDO ESTRATEGICO”.

El Ejército Montonero, a su vez, tenía grados militares que eran otorgados acorde a la instrucción militar que los soldados montoneros iban superando. Además, dichas tropas se seleccionaban de una minuciosa selección de terroristas procedentes de las colaterales de la Organización Montoneros: JP (Juventud Peronista), JTP (Juventud Trabajadora Peronista), JUP (Juventud Universitaria Peronista), UES (Unión de Estudiantes Secundarios), MVP (Movimiento Villero Peronista), etc.  


Grados militares del Ejército Montonero (irregulares):

Milicianos: efectuaban acciones de sabotaje, propaganda y hostigamiento. Tenían Compañías o Pelotones. Y tenían 2° grado o nivel de Instrucción Militar.

Aspirantes: efectuaban acciones de combate. Tenían o podían conformar Pelotones. Y tenían 3° grado o nivel de Instrucción Militar.


Grados militares del Ejército Montonero (regulares):

Subtenientes (lo fue Julieta Bullrich, hermana de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón)
Tenientes (lo fue el poeta y escritor Juan Gelman)

Tenientes Primeros

Capitán (lo fue Rodolfo Galimberti, por ejemplo)

Oficial: Tenía 4° grado o nivel de Instrucción Militar.

Oficial 2°: Tenía 4° grado o nivel de Instrucción Militar.

Oficial 1°: Tenía 4° grado o nivel de Instrucción Militar.

Oficial Mayor: con este grado militar dentro del Ejército Montonero, el terrorista podía ser Miembro del Consejo Superior del Movimiento y Partido Peronista Montonero. Grado o nivel de Instrucción Militar: 4°.

Oficial Superior: con este grado militar dentro del Ejército Montonero, el terrorista podía ser Miembro del Consejo Superior y de la Conducción Nacional del Movimiento y Partido Peronista Montonero. Tenía 4° grado o nivel de Instrucción Militar.

            También contó el Ejército Montonero con su propia Capellanía Militar, a cargo del Padre Jorge Adur, quien aceptó el ofrecimiento el 1° de julio de 1978. Diez días más tarde, el Jefe del Ejército Montonero, Comandante Horacio Mendizábal, enviaba una carta a la Ciudad del Vaticano, informando de este y otras decisiones tomadas por los delincuentes subversivos. La misiva le fue enviada al Secretario de Estado del Vaticano, Su Eminencia Cardenal Jean Villot.[4]

            En una entrevista realizada en París, Francia, Adur se presentó de la siguiente forma: “Soy el padre Jorge Adur. Soy sacerdote y religioso de la congregación francesa de Asunción. Nací en el interior argentino, en la provincia de Entre Ríos. Soy sacerdote y religioso en mi país y al mismo tiempo tuve una tarea pastoral entre los pobres, entre la gente del campo. En estos últimos tiempos trabajé con los obreros, en un barrio del oeste de Buenos Aires. Actualmente soy capellán del Ejército Montonero”.



            Como buen cura infiltrado en el cristianismo, siguió manifestando: “Yo con un marxista no tengo ningún problema. Además creo que el análisis marxista de la realidad es la única herramienta para un análisis profundo…”.[5]

            En 1978, parece que los planteos marxistas habían fracasado como estrategia de la Organización Montoneros de hacerse con el poder en nuestro país, pues los habían alejado del sentir del pueblo argentino que era cristiano desde sus orígenes. Por eso mismo, es bueno rescatar la opinión del subversivo Horacio Mendizábal para entender cómo y por qué un ejército marxista había elegido a un capellán –aunque éste fuera marxista también-: “(El Ejército Montonero) no (…) es (una entidad confesional), por supuesto. Pero es un ejército del pueblo argentino que en consecuencia debe reconocer y respetar la realidad de ese pueblo. Y esa realidad es cristiana. El pueblo argentino tiene una cultura cristiana. El peso de la Iglesia en las masas populares es importante y esto tiene que expresarse también en su Ejército”.



[1] “Estrella Federal”, Órgano oficial del Ejército Montonero, N° 3, 1er. Trimestre 1978, página 8.
[2] “Evita Montonera”, Órgano oficial del Partido Montonero, N° 23, Enero 1979, página 11.
[3] La persona que hizo de enlace entre Mario Firmenich con el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Argentino, fue el general Alberto Alfredo Valín, quien se desempeñó como Jefe del nombrado batallón desde el 11 de octubre de 1974 hasta el 27 de octubre de 1977. El enlace de Firmenich tuvo aceitados contactos con la CIA norteamericana, mayormente a partir de 1980 cuando Valín entrenó y capacitó a numerosos paramilitares argentinos que, en nombre del capitalismo liberal, fueron a reprimir a los movimientos marxistas en El Salvador, Nicaragua y Panamá.
[4] La trascripción íntegra de la carta figura en “Estrella Federal”, N° 5, Edición Especial, de Agosto 1978, páginas 2, 3 y 4.
[5] Op. cit., página 10.

lunes, 22 de julio de 2013

EL FUTBOL POLITIZADO, LARGO HISTORIAL DE UN AQUELARRE ASCENDENTE

Fútbol politizado. Encuentro de la Selección Nacional, que al salir al campo de juegos desplegó una bandera partidaria-ideológica, el 25 de mayo de 2010.


El término hincha ha quedado definitivamente sepultado en los últimos 10 o 15 años, a fuerza de política, desfalcos y negociados. Comprendido aquél como “un ser esencialmente puro, cuyo único interés en lo deportivo radica en ver triunfar a su equipo” [1], en el presente nos encontramos con el más terrible de barra brava emparentado al bajo mundo de la mala política,obteniendo, al fin de cuentas, el aberrante resultado del fútbol politizado.

                Un maestro analítico de este deporte como Dante Panzeri, afirmaba que la grandeza del fútbol se debía a que éste era el resultante de una dinámica impensada, en el cual emanaba de los botines del crack la habilidad más fantástica, la gambeta más extraordinaria o la concreción del gol más inverosímil, todo producto de una mente exquisita mezclada con alma de potrero. A él, de hecho, le gustaba más el fútbol jugado en el baldío al fútbol industrial que hoy está a la orden del día. Concretamente, el fútbol era halagado como deporte y no por las particularidad es de tal o cual hinchada, que estaban en un segundo plano, por cierto. Además, y como afirmaba Juan Perón, todo deporte demanda una cuota de sacrificio, virtud necesaria e indispensable para alcanzar el triunfo o la buena predisposición en la honesta competencia. Todo ello, hoy se dejó a un lado.

                Al correr de los almanaques y las frustraciones cotidianas, el hincha –que antaño saludaba a la parcialidad contraria con pañuelos blancos cuando su propio equipo era derrotado- comenzó a depositar en el fútbol sus penurias socio-económicas, lo que generó un fenomenal y monstruoso caldo de cultivo para la violencia que ahora se ve en las canchas. La belleza de esa dinámica impensada dejó de ser enaltecida, y el campo de juego pasó a convertirse en la escena de morbo alimentado por los medios de comunicación, e incluso para abrirle camino a los oportunistas de la política que, en su afán de amasar y controlar mayores sumas de dinero, hacen su entrada triunfal en un espacio mera y exclusivamente deportivo.

                No existe una fecha determinante para señalar el ocaso del fútbol argentino, pero sí se puede establecer que desde el año 1986 a esta parte, la Selección Nacional ya no figura siquiera entre las cinco principales posiciones de los campeonatos mundiales de ese deporte. Detrás del éxito o fracaso deportivo siempre hay buenos o malos dirigentes, y hagamos notar, por lo tanto, quiénes son los personajes que se encumbran desde tiempo inmemorial –año 1979- en los máximos escalafones de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino) para certificar la defunción del criollo balompié.

INTRODUCCION DE LA POLITICA

                Sonará risible, pero desde que le fue quitada la personalidad a nuestro fútbol, éste adoptó comportamientos similares a la británica división internacional del trabajo. De las zonas humildes siempre emergieron jugadores de grandes cualidades, que, vistos por viejos descubridores de talentos, fueron llevados a los clubes para ser probados. Unos no quedaron, y otros tuvieron mejor suerte, y así llegaron a la primera división de esos equipos.

                En el fútbol criollo de antaño,ese muchacho humilde debutaba en nuestro fútbol y moría en él, dándole una imagen de envidia a los demás países y llenando páginas de gloria a los seleccionados de entonces. Por si hace falta decirlo, desde 1993 que tampoco nuestro seleccionado obtiene una Copa América. El ‘imperialismo deportivo’ socavó nuestro viejo orgullo, sucediendo que hoy los muchachos humildes son robados por los nefastos intermediarios –muchos de los cuales, tienen ligazón con dirigentes políticos- y, antes de que den sus primeros pasos en los estadios locales, ya son estrujados o explotados en el fútbol extranjero, cual virgen materia prima. Cuando regresan, ya como producto envilecido, nada tienen para aportar a nuestro fútbol local. Triunfan en el exterior y fracasan en el terruño porque de allá vienen rotos.

Fútbol politizado. Bandera con el rostro de Néstor Kirchner en "La 12".


                La mala política, o sea, aquella que no ve en dicha ciencia un aporte comunitario sino un fin de lucro y avaricia personal, es la que mató a nuestro fútbol que hoy yace desnaturalizado, pues no es visto como un deporte sino como un novedoso y macabro campo de batalla en la que lidian las frustraciones personales, la ambición desmedida y la negociación del político ruin.

                Entre el barra brava (la tropa) y el dirigente político media el jefe o capo de la barra brava; éste es el que hace los arreglos pertinentes para utilizar a la tropa como relleno en y de actos políticos o para definir un acto electoralista. A cambio, el jefe y la tropa reciben favores de diversa índole, siempre traducidos en dinero, drogas, status, automóviles…y armas. La impunidad de ese poder genera ‘internas’ que siempre se arreglan a los tiros, con los resultados consabidos. ¿Dónde quedaron los hinchas? En el esquema, no están y tampoco son tenidos en cuenta. Como sigan ocurriendo los hechos de violencia en el fútbol, cada vez menos hinchas vamos a encontrar en las tribunas, y el deporte se transformará, entonces, en un antro lleno de nauseabundas personalidades y truculentas estafas. Y hasta será irreconocible el adversario dentro del fútbol, desde que los negocios de la mala política han fomentado la matanza de personas que siguen al mismo equipo.

ALGUNOS NOMBRES DE POLITICOS

                Cuando emergen las crónicas policiales de enfrentamientos entre hinchadas, mágicamente se silencian los nombres y apellidos de los máximos responsables, esto es, la de los apañadores de tantos delincuentes que pudrieron el fútbol. Repasemos un poco algunos nombres de políticos que contribuyen al inútil derramamiento de sangre en tan bello y mutilado deporte.

                En el Club Atlético Boca Juniors siempre merodeó la figura siniestra de Enrique“Coti”  Nosiglia, ex jefe de la Coordinadora alfonsinista y hombre ligado a la masonería. Este Nosiglia apañó durante muchos años a un delincuente de nombre Santiago Horacio Lancry, barra brava que luego de que José “El Abuelo” Barritta cayera detenido en 1994, intentó hacerse con la jefatura de “La 12” mediante la apoyatura de Nosiglia.

                Ya desde 1994, Lancry –que se presentaba como líder de la facción “Los Porongas”- rivalizó con otros congéneres suyos, los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo, a la sazón,líderes de la facción “Los Patrulleros”. El fútbol politizado extiende sus ramificaciones en el club de la Rivera, si tenemos en cuenta que Rafael Di Zeo ha jugado a varias puntas con dirigentes del PRO, del FREPASO-UCR y, cual camaleón oportunista, del Frente para la Victoria kirchnerista.

                Rafael Di Zeo en el año 1999 recibió el encargo del masón y ex Ministro del Interior Enrique “Coti” Nosiglia para que organizara un acto proselitista de la ALIANZA (FREPASO-UCR) en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Años más tarde, siendo Mauricio Macri jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Di Zeo figuraba como empleado suyo en la Dirección de Alumbrado Público de la Ciudad, Ficha 33.928, con un sueldo de $ 770.-, lo que en el año 2007-2008 era un buen sueldo. Tras una investigación del juez Mariano Bergés, y por presiones, Rafael Di Zeo fugó de su departamento cuando lo fueron a arrestar.Tras permanecer 1 mes prófugo, y ante la enorme cantidad de días en que no fue a “trabajar”, quedó cesante del cargo que impunemente ocupaba en la Dirección de Alumbrado Público porteño.

                El kirchnerismo tampoco se quedó atrás en la utilización política de Rafael Di Zeo. Tal es así, que a fines de 2010 y comienzos del 2011 forma parte de una agrupación política llamada “La Kirchner”, la cual estaba apadrinada por Rudy Ulloa Igor, el ex chofer de Néstor Carlos Kirchner luego devenido en empresario de los medios. Su ladero en “La Kirchner” era Carlos Zannini, eterno secretario Legal y Técnico del kirchnerismo. Por último, en la localidad quilmeña de Francisco Solano, Rafael Di Zeo fue visto en un acto preelectoral organizado por la Juventud Peronista Bonaerense junto a Marcelo Mallo, otro barra brava como él que fue puesto por el kirchnerismo al frente de la agrupación HUA (Hinchadas Unidas Argentinas).

Fútbol politizado. Foto del 1º de agosto de 2010, cuando el entonces Jefe de Gabinetes de la Nación, Aníbal Fernández, asumió como Vicepresidente del Club Atlético Quilmes.


                Otro involucrado en la desnaturalización del fútbol ha sido Aníbal Domingo Fernández, ex Intendente duhaldista de Quilmes y luego funcionario de las administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández Wilhelm. Es recordada su última medida antes de dejar la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación, el lunes 12 de diciembre de 2011, cuando “por la decisión administrativa 1348/2011 aumentó en 225.000.000 de pesos anuales el pago que el Gobierno kirchnerista le hará a la AFA por la transmisión del programa “Fútbol para Todos”” [2].

                A su vez, Aníbal Fernández fue electo Vicepresidente del CAQ (Club Atlético Quilmes, de fútbol) en las elecciones del 1º de agosto de 2010, cuando compartió fórmula con un delincuente de renombre por esos lares: Luis José Meiszner, quien por esos días expresó: “Yo no veo mal que la política y el fútbol estén vinculados”… Con la intención de continuar pudriendo a nuestros deportes, el delincuente Aníbal Fernández –hoy senador por el Frente para la Victoria- se presentó como candidato a Presidente de la CAH (Confederación Argentina de Hockey), investidura que obtuvo el 27 de abril de 2013.

                Para no aburrir al lector, dado que el tema tiene muchas aristas y ejemplos más, referimos por último que el programa oficial “Fútbol para Todos” significa, lejos de un beneficio para el simpatizante de esta disciplina deportiva, un agujero negro por el que se van ingentes cantidades de dinero provenientes de los aportes de la población. Cifras que surgen hasta agosto del año 2011, hablan de un costo equivalente a los U$S 340.000.000 para poder ver “gratuitamente” los partidos de la Primera A y del Nacional B… Una porción de ese dinero (300.000.000 pesos) se fue en concepto de Producción y Transmisiones Televisivas, y dado“que casi toda la publicidad del fútbol por TV es oficial –propaganda kirchnerista-, el subsidio implícito en este mecanismo aumenta directamente el gasto público y se financia con impuestos o con inflación” [3].

                Con acierto, leemos por ahí: “Muchas veces esta columna ha señalado la necesidad imperiosa de liberar al fútbol del flagelo de la violencia, verdadero cáncer social que aleja a las personas pacíficas de los estadios y emponzoña la atmósfera en que se desenvuelve el más popular de los deportes. Pero no será posible si quienes perturban el orden y hacen posible la convivencia civilizada en las tribunas son virtualmente subsidiados por los propios dirigentes de los clubes, que desnaturalizan, así, la misión institucional que se les ha confiado” [4].  

                Punto entonces.


Por Un Federal Neto del 20


[1] “Manual del Hincha”, de Bernabé Cicuta y Rolo Euscadi, Valletta Ediciones, 1997, página 34.
[2] Archivo de la Agencia Informativa “Ciriaco Cutiño”.
[3] Ibídem.
[4] Diario “La Nación”, artículo Barras Bravas Subsidiados, 22 de octubre de 1996.