lunes, 18 de mayo de 2009

FOTOS CON DEPORTISTAS Y ARTISTAS, UNA TACTICA DE MILITARES LIBERALES Y KIRCHNERISTAS DESESPERADOS

La presidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner con los integrantes del grupo Soda Stéreo, en la Casa Rosada. No quiso perder su popularidad, por ello apeló a sacarse una foto grupal con los músicos durante su última reunificación y vuelta a los escenarios, en 2007/2008.

Acorde avanzan los años, mayor grado de exhibicionismo se refleja en las actitudes de los seres humanos quienes, casi siempre, se dejan llevar por el entusiasmo que despierta un protagonismo ahora al alcance de la mano, sencillo, gratuito y sin muchas vueltas. Este vuelco a desenfundar nuestra intimidad, antes condenada, según parece, a las sombras de la seguridad o el resguardo, esconde un vicio muy común entre los seres vivientes: el egocentrismo, la egolatría. Se publicita todo porque los humanos nos sentimos o creemos importante, y debemos valorizarlo a eso que mostramos y que es nuestro, si es posible, por encima de lo que los otros puedan o quieran demostrar. Por lo tanto, esta actitud desprovista de reservas y humildad está generando conflictos donde el hombre se ve como lobo del hombre.

En los ámbitos de la política, por ejemplo, siempre existió el arma de la demostración y la publicidad. Hay una demostración buena y otra mala en ella. La primera es aquella que enseña obras y/o ejemplos dignificantes. La publicidad mala tiene un parentesco muy estrecho con la que mencionábamos antes, es decir, con el egocentrismo estúpido, competitivo y banal. Y, además, tiende a ocultar corrupciones, mentiras y actitudes de determinadas administraciones que destruyen la soberanía de un país, matizándolas, de ser posible, con un típico y lamentable "lavado de imagen" que muchos ingenuos compran.

Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner, ya ungida presidente de la Nación, risueña y flanqueada por dos músicos de alta popularidad en la Argentina: Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. Una foto para "ser parte del pueblo".

Respecto a ésto último (la publicidad o demostración maligna), los argentinos hemos visto innumerables ejemplos desde el último proceso liberal cívico-militar de 1976 hasta nuestros días.

La administración Kirchner-Fernández Wilhelm en 2003, comenzó desdeñando el pasado de la dictadura militar y del menemato, omitiendo la participación explícita de varios de sus integrantes -los del kirchnerismo- en ambos procesos perversos y colonialistas. Para poder sustentar semejante mentira, apelaron a la utilización de algunos íconos emparentados con la delincuencia subversiva de los 70 (para despagarse del Proceso de Reorganización Nacional) y ocultando todo tipo de pruebas documentales donde Néstor Kirchner o cualquiera de sus ministros y secretarios aparezcan abrazados a Menem, Cavallo, Cohan, etc., etc. (para protegerse de la 'Segunda Década Infame').


El general y dictador Jorge Rafael Videla tuvo su foto con el campeón mundial de Boxeo, Carlos Monzón, en los años 70. Como si se tratara de un calco, la progresista millonaria y presidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner no perdió la oportunidad de salir fotografiada y saludar al exitoso tenista David Nalbandián, acaso otro apreciado deportista del argentino común. Buena propaganda para su saqueadora presidencia.

Fingidas así las cosas, la administración Kirchner-Fernández Wilhelm pudo "lavar su imagen" hasta más o menos el 2005 o 2006. En ese trienio (2003-2006), uno de los retruques que los adláteres del kirchnerismo hacían contra el último gobierno de Facto militar, consistió en objetar la cantidad de fotos que el teniente general Videla se había sacado con figuras del "jet set" o del deporte para mostrar al pueblo argentino un gobierno que gustaba de sus ídolos populares. Aquí, en esta nota, podemos ver una foto que recorrió el país y el mundo, en donde aparece un sonriente Videla junto al entonces capitán de la Selección Nacional de fútbol Daniel Passarella. ¡Qué mejor publicidad para su nefasta administración que mostrarse el teniente general distendido y junto a los héroes del Mundial 1978! Otra imagen (que no está en este informe) puede ser la que un año más tarde, en 1979, Videla se sacó con el plantel juvenil argentino que acababa de consagrarse campeón mundial en Japón.

Tampoco hubo piedad con Ramón "palito" Ortega, quien en pleno proceso militar tenía un éxito inigualable de la mano de piezas musicales más bien pobres. Su imagen fue empleada en una publicidad donde defendía al régimen ilegal de los militares apadrinados por los Estados Unidos (véase dicha publicidad en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=zm13yGyTm9o). Y así sucedió con tantos otros personajes de la farándula y la actuación que, aceptados masivamente, aportaron con su voz y su figura a la exaltación -y ocultamiento- de una etapa degradante para la Patria.

Año 2003. Néstor Carlos Kirchner y su esposa debían revalidar su flamante victoria electoral yendo a uno de los programas más vistos de la mediocre TV argentina como "Almorzando con Mirtha Legrand". Para hacer distendido ese encuentro, un "gentil" Néstor Kirchner le obsequia a Legrand una casaca de Racing Club, club del que ambos son hinchas confesos. Signos para seguir arriba en las encuestas, que le dicen.

Pero, ¿ustedes notaron la cantidad de personajes del espectáculo, de la música, del cine y del deporte nacional e internacional que visitaron nuestro país en estos últimos 3 años? No hubo ninguno de ellos que no haya sido invitado a la Casa Rosada para sacarse una foto con la hebrea y presidente Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner. O sea, que la vieja práctica de los militares liberales del último gobierno de Facto también la ponen en práctica sus detractores los Kirchner-Fernández Wilhelm, ¿no es así?

Señores, este aspecto, que parece una tontera, desnuda apenas una de las grandes y groseras contradicciones de los traidores que gobiernan el país desde el año 2003 al presente. El último eslabón de esta práctica y táctica por modificar y apaciguar la imagen execrable de los traidores y entreguistas de la soberanía que se ubican en el poder, está dada por la nueva candidata a diputada provincial y actriz Clotilde Acosta (alias "Nacha Guevara).

Daniel Passarella posa sonriente junto al presidente de Facto, teniente general Jorge Rafael Videla, pocos días después de obtenido el Mundial de Fútbol 1978. Los militares que usurparon el poder utilizaron dicho logro para soslayar las críticas hacia su gobierno entreguista y dictatorial. De este argumento válido se agarraron los igualmente traidores y cipayos funcionarios del kirchnerismo, si bien, como queda demostrado, imitaron esta práctica de apelar a deportistas y demás personalidades para desviar la atención sobre temas que comprometen a la Patria (Caso SW -Southern Winds-, 500 millones de dólares de Santa Cruz, inflación galopante, 800.000 petro-dólares de Chávez, etc., etc.).

Es verdad que no hay que endilgarle completamente el estofado al kirchnerismo y a los militares del proceso. El agente internacional Carlos Saúl Menem (1989-1999) atrajo a los lugares desde donde aniquilaba la industria y el Estado nacionales a figuras como Pelé, Michael Jackson, Xuxa, Diego A. Maradona, Charly García, Marcelo Tinelli, Amalia "yuyito" González, etc., etc. El masón e inepto Fernando de la Rúa hizo otro poco, como cuando aceptó participar en el programa "Agrandadytos", el cual conducía el cómico Rubén Enrique Brieva ("Dady Brieva") y ocasionales niños que hacían preguntas a cada invitado de ocasión.

No se pueden aceptar, de todas maneras, las bravuconas características de los amanuences del kirchnerismo, cuyos integrantes no salieron de un repollo y que, varios de ellos, fueron serviles funcionarios cuando el desastroso Proceso de Reorganización Nacional y cuando la década de 1990, llegando a copiar en el presente, incluso, los viejos métodos para mantener en las mentes de una porción importante de argentinos despistados, una imagen "popular", "limpia" y "carismática" del gobierno nacional -que de nacional no tiene un ápice-. Tal como el pasado y el presente, gobiernos de derecha e izquierda se unen en un indestructible eje soldado a prueba de todo. Las pruebas están a la vista.

Tal vez, esta imagen sea una perfecta síntesis de la decadencia y mundialización de la Argentina en los años 90. Carlos Saúl Menem y Marcelo Tinelli prestándose mutuos favores en los estudios de "Videomatch". El contenido del programa de Tinelli empezaba a ser un fiel reflejo de la frivolidad social con que nos envenenó un liberalismo espeluznante. Sus consecuencias parecerían haberse quedado para siempre, con la sola variante de que el marxismo cultural también encaja cómodamente con el sistema político y económico que trajo Menem.

1 comentario:

pozolander dijo...

Hola, muy bueno el blog, che sabés que ando buscando hace tiempo el video de los K con Mirtha, para sulfurar a mis amigos kirchneristas, y no lo encuentro por ningún lado. Tenés idea si está subido en algun site?

abrazo
beto