Volvemos a actualizar este espacio, el de la Agencia Informativa Ciriaco Cuitiño, publicando de modo exclusivo -por lo menos, en lo que refiere al soporte digital de Internet- el documento que decretó, a comienzos del año 1974, la expulsión del traidor hebreo Carlos Miguel Kunkel del Movimiento Nacional Justicialista por tratarse de un agente de la delincuencia subversiva marxista de aquellos años.
Aunque es vox populi que no pocos de los actuales dirigentes de la administración pública fueron subrayados como subversivos e infiltrados marxistas hasta por el propio Juan D. Perón, muchas veces lo que el público quiere ver es alguna prueba más o menos contundente, para darse cuenta de que aquello que pareció ser una opinión pública dispersada, era, en los hechos, algo concreto y cierto.
La necesidad de publicar documentos sobre los lamentables años de 1970 apuntan al propósito de poner las cosas en su justo lugar, dado que desde 1983 al presente, no se ha visto otra actitud tan errada como la de comentar actos terroristas como "acciones heroicas", o la de presentar a terroristas subversivos como "jóvenes idealistas"; y así con el infame listado de la modificación contumaz y bochornosa.
Si hacemos un poco de memoria, diremos que Carlos Miguel Kunkel (cuyo nombre de Guerra en la subversión era "Mario" o "Comandante") había sido uno de los 8 diputados pertenecientes a la llamada Tendencia Revolucionaria que, fundamentalmente, eran la parte "legal" de la infiltrada Organización Montoneros dentro del peronismo. Aquellos ocho diputados, eran las voces de las exigencias -bombas y secuestros mediante- de la guerrilla subversiva.
Cuando tiene lugar el 19 de enero de 1974 (tercer gobierno democrático y constitucional de Juan Perón) el ataque y copamiento de la Guarnición Militar de Azul del Ejército Argentino, donde un nutrido número de extremistas del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) quisieron apoderarse de la mayor cantidad de armamento y municiones posibles, el presidente Perón, a los pocos días, resuelve endurecer el Código Penal. Esta decisión fue cuestionada por la JP (Juventud Peronista), por los cuadros dirigenciales de Montoneros y, en resumen, por todo el arco subversivo marxista.
Como esta oposición era lisa y llanamente una traición al conductor del Movimiento Nacional Justicialista, Juan Perón decide invitar a la Juventud Peronista (sus máximos dirigentes, entre ellos, también, a los 8 diputados de la Tendencia Revolucionaria) para una conferencia que se llevaría a cabo el 7 de febrero de 1974. Lo que no sabían los dirigentes subversivos era que, además de hablar con el caudillo, iban a estar presentes las cámaras de los medios televisivos, radiales y gráficos del país. Por lo tanto, y al presuponer del teniente general Perón, la charla iba a ser abierta, cruda y sincera, sin medias tintas.
En dicha elocución, el entonces presidente de la Nación expresó que "Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo; si no, pasarán cosas verdaderamente aberrantes, como un grupo de peronistas que se opone a que se sancione al terrorismo. Entonces, ¿están en el terrorismo? El peronismo no está en el terrorismo; por lo tanto, el peronismo está contra el terrorismo. ¿Cómo se puede conciliar una cosa con otra? ¿Cómo se puede estar en el gobierno y no dar los medios indispensables para que él se pueda defender? ¿Qué quieren: que el Gobierno caiga?
“Es decir, hay cosas que verdaderamente no se pueden explicar. Antes de pensar en una organización, hay que pensar que sea realmente una organización, y no una bolsa de gatos que dentro de poco empiecen nuevamente a mostrar las uñas. Por ello, es necesaria esa purificación...".
Ya eran tiempos de definiciones, por eso, como medida preventiva para poner un freno a los copamientos y al accionar de los terroristas, Juan Perón remueve al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Oscar Raúl Bidegain, por dos motivos:
1) Por no haber evitado o previsto que en la ciudad bonaerense de Azul, la subversión estaba por realizar un ataque y copamiento de semejante magnitud, y;
2) Porque Bidegain era simpatizante de la Organización Montoneros, o sea, simpatizaba con la subversión marxista. Tal fue su simpatía que, hacia 1977/1978, fundó junto a los remanentes desperdigados de la subversión el MPM (Movimiento Peronista Montonero) en el exilio tranquilo de Europa.
CARLOS MIGUEL KUNKEL: TRAIDOR
Decíamos, también, que del Movimiento Peronista habían sido expulsados los 8 diputados nacionales de la Tendencia Revolucionaria, entre quienes estaba el que fuera, durante la administración de Néstor Kirchner (2003-2007), Subsecretario General de la Presidencia de la Nación: Carlos Miguel Kunkel.
El documento que encabeza esta nota es la prueba irrefutable de su Alta e Infame Traición al teniente general Juan Domingo Perón y al movimiento por él fundado, que lo desenmascara y lo muestra, ante la sociedad toda, en su verdadera naturaleza de cipayo infiltrado.
Reproducimos el documento en cuestión, para que nuestros lectores no tengan dudas sobre lo que el mismo dice y señala:
"Ante los gravísimos acontecimientos de dominio público y CONSIDERANDO:
Que en la vasta coyuntura histórica que vive la patria, se encuentra en juego su destino de Nación independiente y grande.
Que es esta circunstancia de acuerdo a una antigua norma, muy cara al Movimiento y a su Jefe, es gravísima traición estar en los dos bandos o no estar en ninguno.
Que en el caso de los diputados Vidaña, Vittar, Glellel, Kunkel, Iturrieta, Muñiz Barreto, Díaz Ortiz y Croatto, estos eternos principios de conducta han sido violados con singular contumacia, desde que accedieron todos ellos a la grave responsabilidad de representar dignamente a nuestro Movimiento, que tiene una clara y precisa doctrina y a su creador y jefe el Teniente General Perón:
...Por todo ello el Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista
RESUELVE:
1°: Expulsar del Movimiento a los señores Roberto Vidaña, Rodolfo Vittar, Jorge Glellel, Carlos Kunkel, Aníbal Iturrieta, Diego Muñiz Barreto, Santiago Díaz Ortiz y Armando Croatto."
Agregamos, a modo de contemplar mejor el origen y la procedencia de los delincuentes marxistas de Montoneros, que el nombrado "Diego Muñiz Barreto [fue], asesor en el gobierno del general Onganía y de estrecha vinculación con Enrique Miori Pereyra. En 1973 Muniz (sic) Barreto fue elegido diputado nacional por Montoneros. Fue asesinado en 1977", según la obra "Aramburu: El Crimen Imperfecto", de Eugenio Méndez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario