Esta imagen no muy difundida muestra la hipocrecía de Néstor Carlos Kirchner, sonriente y al lado del delincuente hebreo y ministro Carlos Vladimiro Corach, en tiempos del menemismo entregador. Una foto como esta da por tierra con los huecos discursos de su señora esposa y presidente Cristina Fernández Wilhelm, quien despotrica contra la década de las privatizaciones, el neoliberalismo y la mar en coche.Son tiempos de opiniones que se escupen con gratuidad insospechada y cuyas derivaciones no tienen límites. Tan mediático es todo que, en apenas unos instantes, los medios inundan sus canales de difusión con aquello que se dijo, haya estado o no fundamentado. La palabra es captada con asombrosa rapidez, elaborada en el acto y expandida a la velocidad de un rayo.
Así queda reflejado con, por ejemplo, el tema de las retenciones que el gobierno nacional pretende imponerle a los productores agropecuarios. Cada minuto que corre, es un minuto riquísimo en información que se renueva súbitamente y que hace que los medios estén constantemente alertas, expectantes de lo que se pueda agregar al asunto. Ahora bien, todo el caudal recogido de tales experiencias luego puede y debe ser examinado minuciosamente, con frialdad diríamos. Allí podrá apreciar usted, lector, los groseros embustes que aplican los que gobiernan desde hace 5 años y medio para seguir enfrentando la Patria. ¿Es una suerte de nota revisionista de los últimos tiempos? Tal vez. O por lo menos esa es la idea:
El 4 de noviembre de 2002, el entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Carlos Kirchner, opinaba lo siguiente de las retenciones que hoy, en pleno 2008, necesita imponer a toda costa: "¿Cuánto le cuestan las retenciones a Santa Fe? ¿500 millones de dólares? Yo tuve una discusión con el doctor [Eduardo] Duhalde en su momento sobre el tema de retenciones, y relativamente no estoy muy de acuerdo con ese tema. (...) ¿Por qué tenemos que seguir nosotros soportando la burocracia del Estado nacional, que no llega a ningún lugar del país? Basta". Y luego expresó: "Se podría armar un fondo fiduciario de US$ 1000 millones en dos años, podríamos reactivar la mediana industria, ponemos en marcha Santa Fe. (...) Digo que es una política, a mi juicio, equivocada". Recordemos que esto lo dijo en la localidad Las Parejas, provincia de Santa Fe, durante una conferencia de prensa que otorgó -¡increíble pensando que después en más de cinco años no daría ninguna!- por estar en plena campaña presidencial.
Luis Ángel D'Elía golpeando ante las cámaras de TV a un opositor en plena avenida 9 de Julio, en Buenos Aires, hace unos meses atrás por el conflicto por las retenciones. Esgrime constantemente que es parte de un "gobierno popular" y "democrático"...
Néstor Carlos Kirchner, por cierto, es el mayor de los últimos grandes impresentables de la política nacional. Mientras que ahora oímos decirle a sus secuaces que Eduardo Alberto "papá porro" Duhalde es un "golpista económico" y otras cosas más, veamos lo que decía el propio Kirchner sobre Duhalde en la jornada del 22 de agosto de 2003: "Es un honor que esté hoy aquí sentado como uno más, entre el pueblo. Usted se merece esto [la gente vitoreaba su nombre]. Duhalde, no olvidamos su capacidad estratégica"... Y podríamos continuar desenmascarando a Néstor Kirchner, por su innegable aporte para la entrega de la ex empresa estatal YPF en setiembre de 1992. Pero bueno, tenemos mucho material para desarrollar.
En el catálogo de impresentables ubicamos ahora a la presidente de la oficialista Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe Pastor de Bonafini, de cloacal boca y dudosa reputación como madre de hijos "desaparecidos". Resulta que, en el último lustro de la historia argentina, se pavonea por los medios como defensora de la democracia y de los "derechos humanos". ¿Sabrá la señora Bonafini que la defensa de la democracia implica cuidar y fortalecer las instituciones? A finales de junio de 2004 dijo: "Si en las comisarías se tortura y se viola, si la propiedad privada vale más que la vida de una persona y la única preocupación que existe es que no rompan las comisarías, alguna vez vamos a tener que romper los tribunales porque ya nos tienen hartos con esto". Al igual que el ex presidente Néstor Kirchner, sobre Hebe Pastor de Bonafini hay abundante material para descalificarla categóricamente como "defensora" de la democracia y los derechos humanos.
Al respecto, conviene referir lo que Pastor de Bonafini dijo por octubre de 2006 al hablar sobre el autosecuestrado ex montonero subversivo Jorge Julio López en septiembre del mismo año. En declaraciones que hizo el 25 de octubre del año 2006, sentenció que López no fue "un militante típico" de los años 70. "Lo curioso es que López -resalta en un apéndice la revista Noticias el 28 de octubre de 2006- declaró en 1998, en los Juicios por la Verdad de La Plata, haber visto cómo, durante la dictadura, torturaron con brutalidad a Raúl Bonafini, uno de los hijos desaparecidos de Hebe, en la Comisaría Nº5 y su testimonio sería clave en la causa que investiga esos hechos". Cabe recordar que Raúl Bonafini estaría viviendo plácidamente en Europa, pero para el caso que nos aboca, Hebe de Bonafini al decir que Jorge Julio López no fue un "militante típico" estaría desmereciendo a su propio hijo, al cual, según la crónica, López habría visto torturado. ¿O sin querer, Hebe de Bonafini expresaba la verdad?
Un caso emblemático de la doble moral de nuestros funcionarios es la que posee el doctor Eugenio Raúl Zaffaroni, integrante desde 2003 de la Corte Suprema de Justicia kirchnerista. Homosexual y progresista, su trayectoria en el mundo de las leyes no se vio interrumpida cuando el liberal Proceso de Reorganización Nacional de 1976, sino que juró por las leyes que dicho régimen impuso, amén de no haber otorgado un solo "Hábeas Corpus" para los detenidos-desaparecidos en aquél período.
Daniel Fernando Filmus fue, entre 1989 y 1990, Director General de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, y entre 1990 y 1992 fue designado Subsecretario de Educación porteño. Sin embargo, Néstor Carlos Kirchner lo puso como Ministro de Educación de la Nación. El hebreo Filmus poco y nada recuerda su pasado cuando critica al menemismo o, más eufemísticamente, "los 90".
El 2 de abril de 2004, deslizó el siguiente concepto luego de una movilización que hizo la gente de la ciudad al Congreso Nacional para acompañar a la familia Blumberg: "Si pensamos que la solución es aumentar penas y dar mayor arbitrariedad a la policía esto termina en una catástrofe total". Y acá es nuestro deseo transcribir lo que publicó el periódico liberal "La Nación" el 3 de abril, es decir, un día después:
(...)
""Blumberg es un padre dolorido que me merece el mayor de los respetos", pero aclaró que no coincide con sus propuestas de aplicar mano dura al decir: "Es lo mismo que alguien a quien lo operaron mal en un sanatorio quiera decirle al resto de la gente cómo se opera bien".
"Cuando se le recordó que de la marcha participaron más de 150.000 personas, Zaffaroni expresó: "La mayoría puede decir ciertas cosas y estoy de acuerdo, pero democracia no es siempre lo que dice la mayoría; la mayoría en la edad media quemaba a todas las brujas y, en la época de Hitler, mataba a los judíos".
(...)
Ese "democracia no es siempre lo que dice la mayoría" lo pinta de cuerpo entero al doctor Zaffaroni. Encima imparte "justicia" en el más alto nivel...
UNA CRONICA DE 1906: ¿AL IGUAL QUE AHORA, LOS NUMEROS NO CERRABAN?
Prometemos una segunda parte sobre este revisionismo de los años recientes que quisimos exponer. Material escrito y gráfico no nos falta. A modo de cierre de esta primera parte, observemos un caso de fondos públicos cuyos gastos no se registraban y, por ende, no se podían justificar. Tiene que ver con un período de la historia argentina que los liberales del país lo califican como de "progreso". También, vale decir que la administración Kirchner-Fernández Wilhelm -de ella nos ocupamos, no de las anteriores que fueron igual de cleptócratas, aunque todas guardan relaciones entre sí- acostumbró a "meter mano" de los fondos presupuestados o reservados para saciar gustos personales, y que por ello recurren a créditos internacionales de organismos como el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) o a una mayor imposición en el porcentaje de las retenciones. Lean lo que sigue, que salió publicado en "La Nación" el 10 de junio de 2006. Cualquier semejanza con la realidad, es mera casualidad:
LA NACION
Cien años atrás
Domingo 10 de junio de 1906
Los presupuestos alegres - Partidas agitadas - Es una irregularidad convertida en regla administrativa, la de ocultar el verdadero monto de los presupuestos anuales. Como éstos se formulan con bases inexactas reduciendo partidas que no pueden reducirse, la consecuencia inevitable es que á mitad de año hay que recurrir á créditos extraordinarios.
Esto se viene repitiendo desde hace muchos años, en tal forma que se da el caso de presupuestos parciales duplicados en un mismo ejercicio.
En el departamento de agricultura, el actual ministro se encuentra con partidas ya agotadas para servicios que debe atender hasta fin de año. No tiene dinero para internación de inmigrantes, ni exploraciones de tierras públicas. Los inspectores agrónomos y veterinarios no se moverán de las oficinas por falta de fondos para viáticos. Otros servicios están en iguales condiciones.
Para salvar esta situación el ministro ha propuesto al presidente de la república solicite del congreso una suma importante para refuerzo de las partidas agotadas.
El crédito que se ha de solicitar no será menos de un millón.
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