miércoles, 10 de septiembre de 2008

ORGANISMOS INTERNACIONALES: COMO PERTENECER AL NUEVO ORDEN MUNDIAL Y QUE POCOS LO ADVIERTAN (I PARTE)

John Davison Rockefeller III: en 1973, luego de la "Crisis del Petróleo", teorizó sobre nuevos "valores" subversivos que debían ser adquiridos por los habitantes del mundo entero porque, según su bestial interpretación, en los EE.UU. los jóvenes así los estaban imponiendo en la sociedad. Demás está decir que un Rockefeller jamás abandona su condición hebrea, ni practica una sexualidad promiscua y degenerativa como la que proponen, y, menos que menos, se desprenden de la enorme fortuna familiar. Típica actitud de los que "proponen y ustedes lo hacen". John Rockefeller III falleció de un accidente automovilístico en 1978.

La amplia gama de perversidades que asolan al mundo del siglo XXI parece explicarse, en alguna medida, a través de un libro muy interesante titulado "La Segunda Revolución Norteamericana", obra que fue escrita hacia 1973 por el plutócrata sionista John Davison Rockefeller III. La fecha de publicación de este libro parece coincidir, sospechosamente, con el del plan de control poblacional suscrito en 1974 por otro agente del poder sionista mundial, hablamos de Henry Kissinger, nefasta empresa que popularmente suele denominarse "Plan Kissinger 1974".

Revisando algunas páginas de la publicación escrita por el siniestro miembro del clan Rockefeller, se nota el fomento que él mismo hace de, por un lado, las características intrínsecas que irradiaba el movimiento internacionalista Hippie, mientras que del otro lado, John Rockefeller III jamás copiará dichas características sino que, en base al accionar subversivo de las mismas, él sabe que de antemano incrementará su poder financiero-económico.

En el Capítulo VI ("Los Nuevos Valores"), John D. Rockefeller III hace un punteo de ciertos "valores" que se impondrán con lo que él llama "Segunda Revolución Norteamericana", que no es sino un nombre idealista que esconde tras de sí un designio inconfesable dirigido por unos pocos. Refiere así cuando habla del nuevo "rol" de la sexualidad:

"ENFOQUE POSITIVO DE LA SEXUALIDAD

La actitud hacia la sexualidad humana es abierta y tolerante, desechando los estereotipados roles masculino y femenino. Ya no se habla del sexo como de un secreto, como si fuera algún impulso malvado que hubiese que reprimir con severidad, sino como una forma natural y placentera de expresión humana. Desde este ángulo, los tabúes y la represión del sexo, conducen únicamente al raquitismo como persona, en tanto que de la actitud natural y abierta hacia el sexo no se sigue la promiscuidad sino relaciones humanas más auténticas. En la sexualidad, como en otros aspectos de la vida, fundar las relaciones sobre la autenticidad y la delicadeza y no sobre la malicia, ejerce una influencia liberadora sobre las emociones humanas."

Está explícito: John Rockefeller III es partidario de la exacerbación de una vida hedonista -cuando refiere a que el sexo debe ser tomado como mera forma placentera de "expresión humana"- y desprejuiciada, pues llama a desechar los "estereotipados roles masculino y femenino". Aquí, pues, de la mano de un sionista multimillonario y manipulador del clan Rockefeller, nace lo que bien consideramos como la 'militancia' o expansión del homosexualismo, el travestismo y el lesbianismo.

Pero hay más acerca del libro "La Segunda Revolución Norteamericana". Adviértase el léxico esotérico que emplea al referirse al "nuevo valor" de la religiosidad, a la cual trata de subvertir y corromper:


"CONCIENCIA RELIGIOSA O METAFISICA

Entre los nuevos valores, uno de los más sobresalientes es el profundo deseo de difundir el conocimiento y el sondeo de los ignotos poderes de la mente humana, para alcanzar mayores niveles de conciencia. Esta actitud pone de manifiesto con frecuencia connotaciones religiosas, y una profunda sensibilidad respecto del misterio esencial de la existencia. Este valor se revela de muchas maneras: por el creciente interés en las religiones orientales, el misticismo, la percepción extrasensoria, el ocultismo en general, así como en el existencialismo y demás filosofías trascendentalistas. Esta conciencia variada y tan ampliamente difundida se ve en parte estimulada por la respuesta contra la superexaltación de la ciencia y el behaviorismo y las muchas y serias dudas sobre la eficacia de la religión institucionalizada para guiar e inspirar la vida cotidiana. Y lo más importante, esta actitud es una orientación positiva encaminada hacia la ciencia moral, hacia una toma de conciencia de la propia identidad, cuyo fin es acompañar el surgimiento de una conciencia social evolucionada."

En ese capítulo del libro se enumeran muchos "nuevos valores" a implementar por los jóvenes -según el degenerado autor de la obra- en los Estados Unidos, aunque en verdad se trataba de una manifiesta directiva para todas las sociedades y pueblos del mundo de cara al futuro. Saltearemos dicha enumeración para recalar en la siguiente sentencia de John D. Rockefeller III casi al final del capítulo mencionado:

(...)

"Tal vez alguien juzgue que estos valores dan demasiada cabida a la tolerancia y a la libertad, y que nuestra verdadera esperanza reside en enfrentar la erosión de los elementos de nuestra sociedad consagrados por el tiempo, como la religión tradicional, los vínculos familiares, el patriotismo incuestionado, la valoración convencional del éxito. A quienes así piensan todavía, sólo puedo responderles que tal esperanza está hoy fuera de lugar porque la erosión es un hecho real, no importa cuán lamentable pueda ser"...

Usted, estimado lector, sabrá interpretar estas abominables expresiones.


FUNCION DE ONG'S "FILANTROPICAS" QUE RESPONDEN AL PODER MUNDIAL

Una imagen de dos socios y gerentes de la sinarquía internacional: Henry Kissinger y David Rockefeller. Éste último es hermano del extinto John Davison Rockefeller III.

Recapitulando un poco, decíamos que John Davison Rockefeller III impregnó al mundo de comienzos de la década de 1970 con una serie de fundamentos satánicos que al día de hoy vemos funcionando en su plenitud. Ahora bien, Rockefeller III sin lugar a dudas necesitó de institutos tecnológicos, ONG's u organismos internacionales para que dichos desvalores o fundamentos se extiendan por el mundo y afloren por doquier.

Por ejemplo, la Trilateral Commission se fundó en julio de 1973 (mismo año que la publicación del libro descripto anteriormente y un año anterior al lanzamiento oficial, digamos, del Plan Kissinger de control poblacional). No obstante ello, el accionar "filántropo" y subversivo de John Rockefeller III proviene de los años 50 del siglo XX, aproximadamente, poco después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Es que detrás de cada miembro de la familia Rockefeller se esconde la Fundación Rockefeller, entidad de alcance mundial fundado en 1913 para, según afirman, "fines filantrópicos".

El economista Walter Graziano en su recomendable obra "Hitler Ganó la Guerra", sintetiza del siguiente modo el papel cumplido por los organismos internacionales preferentemente luego del segundo gran conflicto armado del siglo XX:

"El control social y global no se lleva a cabo solamente mediante la existencia de lúgubres organizaciones como la CIA y el FBI. También han sido creados con el mismo objetivo una gran profusión de organismos internacionales. Muchos de ellos se generaron después de la Primera Guerra Mundial, mientras se gestaba la propia existencia del CFR [N. de R.: Council on Foreign Relations]. Otros, en cambio, vieron la luz luego de la Segunda Guerra Mundial.

"Las Naciones Unidas fueron creadas después de la Primera Guerra Mundial, con el supuesto fin prioritario de evitar otra guerra tan atroz como la de 1914-1918. Sin embargo, poco más de dos décadas más tarde, el mundo se veía envuelto en un conflicto bélico mucho peor. El nombre que se le dio inicialmente a las Naciones Unidas (Sociedad de las Naciones) debió ser cambiado, y su estatuto interno también, debido en buena manera al pésimo concepto que las poblaciones de todo el mundo tenían de la Sociedad de las Naciones. Si bien las Naciones Unidas poseen, a través de varios organismos satélites, muchos programas de ayuda humanitaria, existe la creencia -no sin fundamento- de que tras el fin de la Guerra Fría este organismo se ha convertido en una especie de títere de los deseos de Estados Unidos y, por vía indirecta, del CFR".

Enmarañados con las teorías fabricadas por los gerentes del sistema sinárquico, sumado a la creación de los respectivos organismos internacionales y sus múltiples ramificaciones para atender cuestiones de "ayuda humanitaria" o "filantrópicas", allí, decíamos, están inmersos infinidad de dirigentes de la partidocracia liberal-marxista de los distintos países del globo terráqueo. Argentina, desde luego, no rompe con esa regla, aunque pocos logren advertirlo.

Desarrollaremos una próxima segunda parte dando a conocer algunos nombres de dirigentes argentinos que, vendiendo una imagen de honradez pública y de servicio desinteresado por la Patria, no hacen sino obedecer de manera mucho más discreta los mandatos provenientes del poder mundial. Y en esto vale lo mismo ser conservador, liberal, marxista o progresista y anarquista. Justamente la mentirosa división ideológica del sistema -que en verdad resguarda una única ideología destinada a consagrar al mundo bajo un gobierno racista, de logias, elitista y criminal-, es un ardid muy bien organizado para anarquizar la vida de los pueblos, sólo que bajo la aparente forma del "estamos haciendo", engaño harto sutil y poco sospechado.

Lo que hoy hemos querido exponer fue un poco sobre quiénes dictan las teorizaciones o contenidos de los organismos internacionales a los cuales se asocian nuestros políticos locales y, tras el segundo subtítulo, tratar de establecer en el tiempo cuándo hubo mayor predisposición para la fundación de las entidades, lo cual, como hemos visto, surgieron con fluidez después de las dos guerras mundiales del siglo XX.

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