Siguiendo una máxima del Padre Leonardo Castellani, quien sostenía que los medios tienen que publicar la verdad, más a menudo, en vez de trivialidades y desinformaciones, damos a conocer, tal vez por vez primera, un documento que prueba la filiación masónica de uno de los mayores delincuentes y traidores que ha padecido la patria desde que se formó el primer gobierno criollo en 1810. Hablamos de José Alfredo “Joe” Martínez de Hoz, el Ministro de Economía de ese luctuoso período de la historia que se autoproclamó como “Proceso de Reorganización Nacional”, extendido desde 1976 a 1983.
Varios años de lucha y prédica insobornables le han dado a esta agencia informativa y a la agrupación política que la sostiene, un prestigio bien ganado que se basó, fundamentalmente, en la coherencia a través del tiempo y en la denuncia sin parcialidades de ninguna índole. Sea a través de nuestros correos electrónicos o desde estos espacios digitales, la Agrupación Patriótica AURORA puso en el tapete a dirigentes políticos de todas las extracciones, sean éstos liberales, comunistas, progresistas, socialdemócratas, anarquistas, masones, fascistas, sionistas, conservadores. Todos, alguna vez, fueron denunciados cuando traicionaron a Dios, la Patria y al pueblo argentino. Y no mentimos: por el contrario, guardamos todos los informes que publicamos, como así también la totalidad de los correos electrónicos que enviamos. E incluso, tenemos todos los documentos que prueban lo que publicamos, acaso la mejor forma de hallar las fuentes de tal o cual información divulgada.
Esto, por cierto, no es un auto-elogio; jamás nuestra intención fue jactarnos por lo que hacemos. No ganamos dinero con la política, la cual entendemos como una actividad que siempre debe estar al servicio del pueblo. Y tampoco ganamos dinero publicando notas políticas en nuestros “blogs”. Nuestro regocijo radica simplemente en poder abrirle los ojos a los incautos y desprevenidos, para que sean libres y no se dejen engañar. Somos lo que conocemos y sabemos, por ello la actualidad nos encuentra en un estado de colonia, porque las cosas se saben muy poco. En proporción al poco conocimiento que tengamos de la realidad (que es la verdad), así nos creeremos los sucesos y las malas intenciones de los personajes que controlan la política, la economía y hasta la vida.
¿Por qué pocos recuerdan que José Alfredo Martínez de Hoz fue un infame traidor a Dios y la Patria, requisitos harto suficientes para enjuiciarlo y meterlo preso, cuando no ejecutarlo por las razones esgrimidas? ¿Por qué no denunciar a la Masonería por haber apañado al ministro de Economía del proceso y al interventor de YPF (Yacimiento Petrolífero Fiscales), general Guillermo Suárez Mason?
La subversión cada vez que recuerda el 24 de marzo de 1976, solamente se encarga de culpar a los militares, obviando, curiosamente, a los civiles (economistas) que levantaron toda una estructura financiera capaz de aniquilar el aparato productivo estatal que tanto nos había costado armar a los argentinos. Nunca un “juicio espectáculo” dirigido contra los economistas y financistas del período 1976-1983, salvo ineficaces “escraches” al Edificio Cavanagh de Buenos Aires, donde vive Martínez de Hoz. Nunca la reclusión en cárceles comunes para Roberto Alemann, Jorge Zorreguieta o Guillermo Walter Klein, por tirar algunos nombres. Nunca una denuncia concreta y directa contra la ingerencia masónica que los ha apañado para infelicidad de los trabajadores argentinos.
¿Será que, como decía Juan Perón, todos “tienen su gallito bajo el brazo”, y que responden, sean de derechas o de izquierdas, a los mismos intereses mezquinos y cipayos? El andamiaje financiero-económico que se erigió en marzo de 1976, es el mismo que han protegido Raúl Ricardo Alfonsín, Carlos Saúl Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Alberto Duhalde, Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández Wilhelm. Ni un ápice se ha modificado la estructura que postergó a la Argentina quizás para siempre. Mientras que la matriz económica sigue en funcionamiento y sin fisuras, otros ámbitos, como las instituciones y la sociedad, fueron barridos para dar espacio al rompimiento de las jerarquías y a la carencia de valores.
Los subversivos marxistas, que hicieron generosa contribución para precipitar el salvaje golpe de Estado de 1976, omiten referirse a que la mayor cantidad de muertos desaparecidos fueron obreros y sindicalistas peronistas, más que “jóvenes idealistas” o estudiantes guerrilleros. Recordemos, para el caso, al honesto peronista Oscar Smith, secretario general de Luz y Fuerza que fue secuestrado y desaparecido por grupos de tarea de la Armada Argentina (Emilio Eduardo Massera) en 1977. Pero entonces, ¿por qué no hacer justicia para con los familiares de los trabajadores peronistas que fueron asesinados entre 1976-1983? Los reclamos, hasta el momento, derivan de los subversivos que asolaron el país con cerca de 21.000 atentados criminales y que, además, cuando ya estaban siendo vencidos por las armas, prestaban colaboración a los uniformados delatando a sus propios compañeros…
¿QUIEN FUE EL MERCENARIO “JOE”?
Varios años de lucha y prédica insobornables le han dado a esta agencia informativa y a la agrupación política que la sostiene, un prestigio bien ganado que se basó, fundamentalmente, en la coherencia a través del tiempo y en la denuncia sin parcialidades de ninguna índole. Sea a través de nuestros correos electrónicos o desde estos espacios digitales, la Agrupación Patriótica AURORA puso en el tapete a dirigentes políticos de todas las extracciones, sean éstos liberales, comunistas, progresistas, socialdemócratas, anarquistas, masones, fascistas, sionistas, conservadores. Todos, alguna vez, fueron denunciados cuando traicionaron a Dios, la Patria y al pueblo argentino. Y no mentimos: por el contrario, guardamos todos los informes que publicamos, como así también la totalidad de los correos electrónicos que enviamos. E incluso, tenemos todos los documentos que prueban lo que publicamos, acaso la mejor forma de hallar las fuentes de tal o cual información divulgada.
Esto, por cierto, no es un auto-elogio; jamás nuestra intención fue jactarnos por lo que hacemos. No ganamos dinero con la política, la cual entendemos como una actividad que siempre debe estar al servicio del pueblo. Y tampoco ganamos dinero publicando notas políticas en nuestros “blogs”. Nuestro regocijo radica simplemente en poder abrirle los ojos a los incautos y desprevenidos, para que sean libres y no se dejen engañar. Somos lo que conocemos y sabemos, por ello la actualidad nos encuentra en un estado de colonia, porque las cosas se saben muy poco. En proporción al poco conocimiento que tengamos de la realidad (que es la verdad), así nos creeremos los sucesos y las malas intenciones de los personajes que controlan la política, la economía y hasta la vida.
¿Por qué pocos recuerdan que José Alfredo Martínez de Hoz fue un infame traidor a Dios y la Patria, requisitos harto suficientes para enjuiciarlo y meterlo preso, cuando no ejecutarlo por las razones esgrimidas? ¿Por qué no denunciar a la Masonería por haber apañado al ministro de Economía del proceso y al interventor de YPF (Yacimiento Petrolífero Fiscales), general Guillermo Suárez Mason?
La subversión cada vez que recuerda el 24 de marzo de 1976, solamente se encarga de culpar a los militares, obviando, curiosamente, a los civiles (economistas) que levantaron toda una estructura financiera capaz de aniquilar el aparato productivo estatal que tanto nos había costado armar a los argentinos. Nunca un “juicio espectáculo” dirigido contra los economistas y financistas del período 1976-1983, salvo ineficaces “escraches” al Edificio Cavanagh de Buenos Aires, donde vive Martínez de Hoz. Nunca la reclusión en cárceles comunes para Roberto Alemann, Jorge Zorreguieta o Guillermo Walter Klein, por tirar algunos nombres. Nunca una denuncia concreta y directa contra la ingerencia masónica que los ha apañado para infelicidad de los trabajadores argentinos.
¿Será que, como decía Juan Perón, todos “tienen su gallito bajo el brazo”, y que responden, sean de derechas o de izquierdas, a los mismos intereses mezquinos y cipayos? El andamiaje financiero-económico que se erigió en marzo de 1976, es el mismo que han protegido Raúl Ricardo Alfonsín, Carlos Saúl Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Alberto Duhalde, Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández Wilhelm. Ni un ápice se ha modificado la estructura que postergó a la Argentina quizás para siempre. Mientras que la matriz económica sigue en funcionamiento y sin fisuras, otros ámbitos, como las instituciones y la sociedad, fueron barridos para dar espacio al rompimiento de las jerarquías y a la carencia de valores.
Los subversivos marxistas, que hicieron generosa contribución para precipitar el salvaje golpe de Estado de 1976, omiten referirse a que la mayor cantidad de muertos desaparecidos fueron obreros y sindicalistas peronistas, más que “jóvenes idealistas” o estudiantes guerrilleros. Recordemos, para el caso, al honesto peronista Oscar Smith, secretario general de Luz y Fuerza que fue secuestrado y desaparecido por grupos de tarea de la Armada Argentina (Emilio Eduardo Massera) en 1977. Pero entonces, ¿por qué no hacer justicia para con los familiares de los trabajadores peronistas que fueron asesinados entre 1976-1983? Los reclamos, hasta el momento, derivan de los subversivos que asolaron el país con cerca de 21.000 atentados criminales y que, además, cuando ya estaban siendo vencidos por las armas, prestaban colaboración a los uniformados delatando a sus propios compañeros…
¿QUIEN FUE EL MERCENARIO “JOE”?
Abortando la idea de “conspiración”, tan adoptada por los que prefieren no ver los problemas reales argentinos, hoy traemos a ustedes un documento que avala la condición masónica de José Alfredo “Joe” Martínez de Hoz.
Veamos lo que decía al respecto el esclarecido investigador Patricio Maguire en su publicación “Informaciones sobre Masonería y otras sociedades secretas”: “Este documento se refiere al “Supreme Grand Chapter of Royal Arch Massons of England”, “District of the Argentine Republic” (“Supremo Gran Capítulo de Masones del Arco Real. Distrito de la República Argentina”).
“Este organismo masónico es muy restringido y sólo forman parte de él Maestros Masones –tercer grado- quienes se distinguen por su superioridad en la actividad masónica”. Continúa, más adelante, Maguire:
“Se acompaña fotocopia de la carátula de la citación para una reunión de la Logia, a celebrarse el jueves 27 de junio de 1972, dirigida al “Querido Señor y Compañero, Dr. José Martínez de Hoz”, quien debía concurrir vestido de “traje oscuro, cuello blanco, corbata negra, zapatos negros”.
Se preguntaba Patricio Maguire en el informe: “¿En qué medida estos juramentos pueden obligar a los más altos funcionarios a violar, aparentemente, sus deberes para con la patria, para entregarnos inermes en manos plutócratas, perjudicar a toda la clase industrial llevándola a la quiebra; a los obreros, quienes, aparte de la tremenda y creciente desocupación, ven disminuidos sus salarios; a los jubilados quienes no pueden adquirir los medicamentos más elementales; a las criaturas que mueren de inanición; a los padres de familia que en su desesperación la matan ya que no la pueden alimentar, para luego suicidarse?”.
De familia unitaria, Martínez de Hoz comentó cierta vez por el Canal 7, que la política aplicada por el agente internacional Carlos Menem en los noventa era una continuidad de la que él impuso en la segunda mitad de los años 70. Así se expresaba el traidor infame:
“Después del 89, la gente misma pedía esta orientación, y yo creo que este es el espíritu que capta el presidente Menem cuando asume la presidencia y, con el ministro Cavallo y los ministros que lo antecedieron, comenzaron también, en este sentido… dieron la orientación económica en líneas, en las grandes líneas, en las grandes bases que eran prácticamente las mismas que las nuestras. O sea, la reforma del Estado con las grandes privatizaciones y estabilizar la función subsidiaria del Estado únicamente, sacarlo de las actividades productivas, la apertura de la economía con su modernización y liberalización, y la estabilización y la lucha contra la inflación.
“Evidentemente, en distintos períodos históricos, la instrumentación es distinta, las circunstancias son diversas, pero los grandes lineamientos son esos, son los mismos. O sea que, y eso no fue un invento, sino yo, para mí, eso fue un proceso de maduración de la población argentina que vio que había fracasado la estatización, y coincidió en todo el mundo con el ‘crack’ de los gobiernos socialistas y comunistas en todo el mundo, y el ‘crack’ de nuestras empresas estatales que yo no podía ni prestar un servicio útil, ni tampoco el Estado tenía los recursos para financiar su desenvolvimiento, y la gente estaba harta de no tener energía eléctrica, de no tener vivienda, de no tener rutas, de no tener un nivel de vida semejante, acorde a un país moderno como puede ser el nuestro y de acuerdo a nuestra cultura.
“Esto es lo que lleva a que se…en todo el mundo, ahora la tendencia… Nosotros empezamos, estábamos un poco solos pero cuando hoy día en el mundo se ve esta tendencia, es casi universal, porque yo creo que es la tendencia de la economía moderna”.
Veamos lo que decía al respecto el esclarecido investigador Patricio Maguire en su publicación “Informaciones sobre Masonería y otras sociedades secretas”: “Este documento se refiere al “Supreme Grand Chapter of Royal Arch Massons of England”, “District of the Argentine Republic” (“Supremo Gran Capítulo de Masones del Arco Real. Distrito de la República Argentina”).
“Este organismo masónico es muy restringido y sólo forman parte de él Maestros Masones –tercer grado- quienes se distinguen por su superioridad en la actividad masónica”. Continúa, más adelante, Maguire:
“Se acompaña fotocopia de la carátula de la citación para una reunión de la Logia, a celebrarse el jueves 27 de junio de 1972, dirigida al “Querido Señor y Compañero, Dr. José Martínez de Hoz”, quien debía concurrir vestido de “traje oscuro, cuello blanco, corbata negra, zapatos negros”.
Se preguntaba Patricio Maguire en el informe: “¿En qué medida estos juramentos pueden obligar a los más altos funcionarios a violar, aparentemente, sus deberes para con la patria, para entregarnos inermes en manos plutócratas, perjudicar a toda la clase industrial llevándola a la quiebra; a los obreros, quienes, aparte de la tremenda y creciente desocupación, ven disminuidos sus salarios; a los jubilados quienes no pueden adquirir los medicamentos más elementales; a las criaturas que mueren de inanición; a los padres de familia que en su desesperación la matan ya que no la pueden alimentar, para luego suicidarse?”.
De familia unitaria, Martínez de Hoz comentó cierta vez por el Canal 7, que la política aplicada por el agente internacional Carlos Menem en los noventa era una continuidad de la que él impuso en la segunda mitad de los años 70. Así se expresaba el traidor infame:
“Después del 89, la gente misma pedía esta orientación, y yo creo que este es el espíritu que capta el presidente Menem cuando asume la presidencia y, con el ministro Cavallo y los ministros que lo antecedieron, comenzaron también, en este sentido… dieron la orientación económica en líneas, en las grandes líneas, en las grandes bases que eran prácticamente las mismas que las nuestras. O sea, la reforma del Estado con las grandes privatizaciones y estabilizar la función subsidiaria del Estado únicamente, sacarlo de las actividades productivas, la apertura de la economía con su modernización y liberalización, y la estabilización y la lucha contra la inflación.
“Evidentemente, en distintos períodos históricos, la instrumentación es distinta, las circunstancias son diversas, pero los grandes lineamientos son esos, son los mismos. O sea que, y eso no fue un invento, sino yo, para mí, eso fue un proceso de maduración de la población argentina que vio que había fracasado la estatización, y coincidió en todo el mundo con el ‘crack’ de los gobiernos socialistas y comunistas en todo el mundo, y el ‘crack’ de nuestras empresas estatales que yo no podía ni prestar un servicio útil, ni tampoco el Estado tenía los recursos para financiar su desenvolvimiento, y la gente estaba harta de no tener energía eléctrica, de no tener vivienda, de no tener rutas, de no tener un nivel de vida semejante, acorde a un país moderno como puede ser el nuestro y de acuerdo a nuestra cultura.
“Esto es lo que lleva a que se…en todo el mundo, ahora la tendencia… Nosotros empezamos, estábamos un poco solos pero cuando hoy día en el mundo se ve esta tendencia, es casi universal, porque yo creo que es la tendencia de la economía moderna”.
Fin Parte I.-
1 comentario:
Mira pelotudo!!! una cosa es el distrito y otra mi taller Masónico!!!! Hay tanta distancia entre uno y otro, como entre vos y mariano moreno!!!! Me gusta por que te largas a hablar de temas que realmente no conoces y confundís todo. Lastima que no estés detrás de los intereses de la patria, porque si esto fuera así, muchos masones nacionalistas y de buen corazón te podríamos orientar un poco en la materia, para que no escribas tanta ganzada.
Vos vivis en la matrix y además te jactas de ello... muchos antes eramos como vos...
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