EL SIONISMO CADA VEZ MAS INSERTO EN LA POLITICA ARGENTINA

Documento que corrobora la conversión al judaísmo del traidor delincuente Carlos Andrés Escudé. Su padre, fue uno de los pilotos de la Marina que se encargó de sublevarse contra Juan Domingo Perón en junio de 1955, pues estuvo a cargo del cuidado aéreo del Aeropuerto de Ezeiza.

Con cada vez mayor peligrosidad y desvergüenza, el sionismo político-racial va teniendo mayor ingerencia en las vidas de los dirigentes políticos argentinos, corroborándose que él mismo selecciona, oculta, recomienda, mata o activa funcionarios a su gusto y modo. Veamos algunos ejemplos que han tenido lugar en estos últimos meses, y que concierne a figuras que salen en los medios, que ocupan cargos importantes, de primer nivel. Una vergüenza que merece ser denunciada frontal, seria y terminantemente.

¿CANCILLER DE ARGENTINA O DE ISRAEL?

En abril de 1985 le habían hecho una entrevista a Juan Queraltó, el primer secretario general de la Alianza Libertadora Nacionalista (ALN), en la revista Todo es Historia, y en una parte le preguntaron algo acerca de las acusaciones que se esgrimían en contra de la organización, a la cual se solía emparentar con el “nazi-fascismo”. Entonces, Queraltó, que pocos años más tarde iba a fallecer, respondió con acierto:

“También estábamos [los de ALN] contra toda colectividad que perjudique los intereses nacionales. Ojalá que la Colectividad Judía algún día diera el salto a la historia argentina, que todavía no lo ha dado. Todas las colectividades lo han hecho, pero la Judía es una colectividad que no aportó para el bien del país; por el contrario se lo han llevado”. Y agregaba: “Quisiera que cambiara de mentalidad, que se consustanciara con el país y se integrara a él. Nosotros no la combatíamos; la criticábamos. Criticábamos, por ejemplo, que en los casamientos de judíos nacidos en la Argentina el Acta obliga a los contrayentes a un juramento de fidelidad a Israel. De ahí nuestro mentado antisemitismo, que no era tal, sino una crítica en defensa del país, pero sin connotaciones racistas”.

Este punto de vista, el cual está suscripto a una crítica cultural –y para nada biológica-, hoy sigue teniendo plena vigencia. ¿Qué habría dicho Juan Queraltó si hubiese visto la foto que salió publicada en el diario “La Nación” del 31 de julio de 2010, en la que se lo puede observar al Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación, Héctor Timerman, en su oficina y con las banderas de Argentina e Israel?

Esta imagen la adjuntamos en este informe porque nos parece una muestra cabal de esa ingerencia sionista en la patria que viene insinuando Theodor Herzl desde 1896, y que los traidores locales se empeñan en llevar a buen término. El pabellón, como símbolo máximo de la soberanía de un país, es realmente impactante cuando aparece en una foto como la que aquí resaltamos, puesto que el Canciller sionista Timerman pone en duda su condición de argentino, y por lo tanto si representa a la cancillería local o a la de un país que encima hoy ocupa una porción de tierra gracias a la impunidad de su accionar y a la ingente cantidad de dinero que sus habitantes aportan para extorsionar a los otros pueblos de la humanidad.

De modo tal que, como dijo hace años Queraltó, la crítica que uno debe hacerle al judaísmo es por aspectos culturales y hasta políticos, en vez de biológicos o raciales. Pero hay más ejemplos, veamos.

ESCUDE: MASON, HIJO DE ADONAI Y ENTREGUISTA

Fue el cosmopolitismo lo que desvió al criollaje de nuestro país hacia la globalización enferma, despiadada y usurera. Y en razón de ello, no es extraño pensar que fueron los embajadores o funcionarios de la cancillería quienes han pervertido la idiosincrasia de las naciones en pos de ese logro satánico.

Recién nos abocábamos a comentar apenas un mal ejemplo de Héctor Timerman, devenido en canciller kirchnerista, pero ahora nos referiremos a Carlos Andrés Escudé, que también llegó a ostentar un importante cargo en la cancillería menemista. De hecho fue el verdadero artífice de las ‘relaciones carnales’ de los años 90 del siglo XX, cuando Argentina fue entregada a la rapiña ultraliberal de los Estados Unidos. Además, Timerman y escudé comparten su condición de judíos.

Esta imagen lo dice todo. Héctor Timerman es judío, no argentino.

Escudé es un lamentable exponente de la atrofia mundialista, dado que las tiene todas. Miembro de la Masonería declarado, Escudé dijo en el canal “Infinito” de la TV por cable argentina (programa “Creencias”, que conducía Esteban Mirol), en la edición del 5 de septiembre de 2006, que se había iniciado como masón en el año 2005 cuando ingresó a la Logia Unión y Fuerza, la misma en la cual se había iniciado su abuelo por el año 1901.

Pero además profesa un odio visceral hacia todo lo que pudimos lograr los argentinos como pueblo y como patria. Cuando entre 2001 y 2002 estalló la crisis político-financiera nacional (que todavía sigue su curso, no hay que olvidarlo), Carlos Andrés Escudé era un panelista invitado por los programas más taquilleros de la televisión argentina, como por ejemplo “Hora Clave”, de Mariano Grondona. Allí se despachaba a gusto contra nosotros, los argentinos. Una vez llegó a expresar que al mundo “le sobran 34 millones de argentinos”… Los archivos están, es cuestión de desempolvarlos.

De julio de 1991 a julio de 1992, Escudé fue Asesor del Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación. Al frente, un escalafón más arriba que el suyo, se encontraba el delincuente traidor Guido Di Tella.

Fíjense la imagen que encabeza este posteo. Vemos allí que el 18 de diciembre de 2008, Carlos Andrés Escudé, desnudando su verdadero origen, se convirtió, oficialmente, en judío (¿fue argentino alguna vez?), adoptando el siguiente nombre que lo identifica en Israel como Najman ben Abraham Avinu. En una parte se lee lo siguiente:

“Habiéndose presentado voluntariamente ante este Tribunal Rabínico, el Sr. Carlos Andrés Escudé, cuya firma antecede, ha declarado su deseo de ser admitido en la Comunidad Judía. Para ello, después de haberse dedicado al estudio de los principios y observancias del judaísmo, de haber cumplimentado todos los requisitos exigidos por la Ley Judía para quien viene a incluirse al Pueblo de Israel y de haber sido examinado por este Tribunal Rabínico, mostrando su sincera lealtad a la Torá, cumplió con su Milá y Tevilá el día 21 de Kislev de 5.769 correspondiente al día 18 de Diciembre de 2008 de acuerdo con la Ley y la Tradición judías”.

Como podemos notar, el sionista Escudé juró lealtad a la Torá, y no a la Biblia, y cumplió con los principios y observancias del judaísmo, no con los dogmas del cristianismo. Y, encima de todo esto, se incluye al Pueblo de Israel…aunque habita en el seno del pueblo argentino. No tiene nada de malo ser judío; hubo judíos extraordinariamente patriotas en nuestro suelo, y hasta el propio Juan Perón reconoció a Israel como país en 1948, antes que todos los que hoy son sus aliados y sirvientes. Pero de ahí a servir a Israel antes que a Argentina, de ahí a jurar lealtad a la Torá o al Talmud antes que a los Libros Sagrados de la Biblia…porque no olvidemos, ya que siempre apelamos a la Constitución Nacional, que nuestra patria adopta el Culto Católico Apostólico y Romano. Entonces, si un judío nacido en nuestro país sirve primero a Israel y después a la Argentina, ese es un traidor, y no tiene derecho alguno a ejercer un cargo público. Y ni siquiera es argentino.

MAURICIO MACRI: RECOMENDACIONES DEL MOSSAD

El caso de Mauricio Macri tal vez sea el más alevoso de los ya nombrados, y esto en razón de que el Jefe de Gobierno porteño mismo manifestó que un funcionario suyo le fue recomendado por los servicios de Inteligencia de Israel, el Mossad.

El periodista e investigador Adrián Salbuchi rescató un archivo televisivo en donde el empresario liberal Macri, que por estos meses está acusado por las escuchas telefónicas ilegales, admitió que a un ex comisario de nombre Jorge “Fino” Palacios, al cual quería poner al frente de la recientemente creada Policía Metropolitana, lo apañaban Estados Unidos e Israel:

“El 23 de noviembre de 2009, el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, en el programa “Los Tres Poderes” (por América TV) al preguntársele por qué insistió en el nombramiento de Jorge “Fino” Palacios, quien venía objetado por las escuchas telefónicas ilegales y por su relación con el caso AMIA, Macri responde diciendo: “¿Quiénes son los que pueden tener una foto más clara de qué es lo que pasa en la Argentina con la seguridad?... Los servicios de inteligencia mejores del mundo, tipo el Mossad. Entonces, fuimos a la embajada de Estados Unidos y la de Israel y les dijimos: ‘queremos que nos recomienden cuál es el mejor policía’. Y las dos sin hablar entre ellos dijeron, ‘el Sr. Palacios’…”.

Señores, más claro échenle agua. Un organismo de seguridad argentino en manos de alguien que viene recomendado por diplomáticos y espías de países imperialistas y racistas como Estados Unidos e Israel, respectivamente. Criminales históricos que cargan con la muerte de millones de seres humanos en el mundo por sus ambiciones maquiavélicas. ¡Increíble traidor delincuente Mauricio Macri!

Estos tres ejemplos son, como decimos siempre, un puñado en medio de tantos otros que no salen a la luz y cuyos rastros son difíciles de seguir…aunque la información y la pesquisa llegan siempre.

Recomendamos otras notas relacionadas a esta que hacemos pública, y que fueran escritas varios meses atrás:

http://ciriaco-cuitinio-vuelve.blogspot.com/2009/04/de-viajes-israel-o-nueva-york-para.html (Viajes a Israel o Nueva York, para cuidar los cargos y entregar la patria – PARTE I).

http://ciriaco-cuitinio-vuelve.blogspot.com/2009/05/viajes-israel-o-nueva-york-para-cuidar.html (Viajes a Israel o Nueva York, para cuidar los cargos y entregar la patria – PARTE II).