Se desplazaba mansamente, con saludos marciales y apretones de mano de por medio, el helicóptero que trasladaba al criminal de Guerra George W. Bush tras casi una década de invasiones, saqueos y genocidios que oportunamente avaló y fomentó. Los titulares de la televisión trataban de ser "feroces" cuando, mientras corrían dichas imágenes en vivo y en directo, colocaban carteles con letras grandes que decían: "SE VA BUSH EN HELICOPTERO". Nada más patético...e infinitamente injusto.
Allí se iba, pues, uno de los forajidos más grandes del clan hebreo Bush, quien durante su presidencia, incluso, calló lo necesario como para no emitir condena alguna contra las dos recientes invasiones y matanzas que el Estado de Palestina Ocupada (Israel) cometiera desde julio de 2006 hasta el reciente enero de 2009.
Hay que recordar que de los últimos tres años y medio a esta parte, Palestina Ocupada (Israel) arremetió contra la soberanía de dos países: primero contra El Líbano, el 19 de julio de 2006, y en enero del corriente año contra los últimos territorios soberanos de la antigua Palestina. En ambos casos, la dirigencia sionista aplicó su natural racismo, léxico éste que sutilmente es reemplazado en la actualidad por el de "limpieza étnica". Por ejemplo, pocos se habrán dado cuenta que cuando el estado sionista invade El Líbano en 2006, una de las primeras acciones consistió en bombardear "el principal barrio cristiano en el centro de Beirut (capital del Líbano)", según nos lo hace saber el periódico "La Nación" en su edición del jueves 20 de junio de 2006. En esa acción, ¿buscaban de verdad militantes de Hezbollah? Dejémoslo ahí.
LA "LIMPIEZA ETNICA" COMO METODO TERRORISTA SUBVERSIVO
La peor parte de la limpieza étnica o racismo que practica Palestina Ocupada (Israel) recae sobre los palestinos, y no desde ahora sino de cuando comenzaron a rodar las opiniones en favor de la creación del "Estado" de Israel, en 1947 aproximadamente. En verdad, las primeras opiniones surgen del libro "El Estado Judío" de Theodor Herzl, en 1896, si bien todavía no estaba definido el lugar geográfico para su ubicación, pues dicho Estado podía ser Palestina o el sur argentino, entre otros (http://ciriaco-cuitinio-vuelve.blogspot.com/2008/11/un-20-de-noviembre-salian-la-luz-los.html).
Los datos históricos no mienten. El pueblo judío, ya cooptado por el ideal sionista, actuaba como elemento subversivo que aspiraba a obtener tierras para edificar un Estado artificial, que surgiera de la nada. "Tomada la decisión de plantar el Estado en Palestina, los sionistas supieron que se iba a tratar de una conquista, que para sembrar de judíos Palestina había que correr de lugar, por las buenas o por las malas, a la población árabe que allí estaba viviendo. (...) Tan claro tuvieron los sionistas cómo y qué había que hacer para crear un estado que cobijara a los judíos que se dieron a la misión de promover la colonización judía en la región", dicen sendos párrafos del libro de Atilio Bletta "Medio Oriente, ¿la mecha del polvorín?".
Esto nos señala la obra "La limpieza étnica de Palestina" del historiador israelí Illan Pappé: "A partir del 10 de marzo de 1948, cuando se aprobó el plan (Dalet), en seis meses se desarraigó a más de la mitad de la población nativa de Palestina, se destruyeron 531 aldeas y se vaciaron once barrios árabes de las ciudades". Es de una fuente judía. Esto revisa la teoría de que los árabes o palestinos decidieron irse por su propia voluntad de las tierras que eran suyas.
Otro tanto se decía (mentía) sobre la "disparidad" numérica de las tropas árabes y el "puñado" de soldados israelíes que lucharon hacia 1947 y 1948. El mismo autor judío Illan Pappé sugiere que entonces ya había una "supremacía militar israelí garantizada", ya sea por la muy superior cantidad de soldados con que contaban los invasores respecto a los uniformados palestinos y árabes, por el entrenamiento que tenían aquéllos y por el armamento que empleaban. Ni hablar de las tácticas y la coordinación desplegada sobre territorio palestino cuando la ilegal incursión sionista.
Los soldados judíos que entonces usurparon territorios ajenos, eran subversivos que apelaban al terrorismo como estrategia para alcanzar sus propósitos y metas. Claro que no era cualquier clase de terrorismo subversivo el que ponían en práctica, dado que estaban apoyados y respaldados financiera y económicamente por la poderosa colectividad judía norteamericana, acaso "fundamental para llegar al objetivo anhelado", agrega el periodista Bletta en su obra ya mencionada.
La campaña racial o de "limpieza étnica" que se desató desde temprano, entre 1947 y 1949, hizo que el pueblo judío dejara "de ser una nación errante, porque así lo quisieron el sionismo y el respaldo de los judíos de la diáspora y el visto bueno de los Estados Unidos", sigue agregando Atilio Bletta.
Propaganda de la agrupación trotskysta subversiva LSR, la que, mediante un lenguaje engañoso, confunde adrede una lucha patriótica genuina de los palestinos contra el sionismo racista y criminal por la execrable "lucha de clases" marxista. Intentan comparar a la organización libanesa de Hezbollah con los delincuentes terroristas y traficantes de droga de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Recordemos, antes de entrar en la parte final de este posteo, la servidumbre e inoperancia demostrada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ante el racismo criminal del sionismo en su vertiginosa búsqueda de tierras. En 1948, la ONU dictaba la resolución 181 que no incluyó ningún mecanismo que lograra impedir la "limpieza étnica" hebrea. Por el contrario, una vez finalizada la partición de Palestina, dejaba dentro del área judía cerca de 400 aldeas palestinas con casi un millón de habitantes del mismo origen que, de forma súbita, "de acuerdo con el derecho internacional se habían convertido en ciudadanos israelíes", argumenta el israelí Pappé. Vemos, de este modo, la genuflexión histórica de la ONU ante el poder sionista mundial. En el presente, y pese a que el organismo internacional dice "proteger los derechos humanos de los ciudadanos del mundo", o, al menos, "garantizar la paz en la Tierra", no ha condenado a nadie por los bombardeos criminales del racismo sionista.
NO DEJARSE ENGAÑAR POR LA "CONDENA" QUE HACEN LOS MARXISTAS AL SIONISMO
Circuló por algunos barrios de la ciudad de Buenos Aires un panfleto firmado por la LSR ("Liga Socialista Revolucionaria"), organización de tendencia marxista-trotskysta, en el cual se reivindica al pueblo palestino y se aborrece al "Estado nazisionista" (sic) de Israel. Dicho panfleto, resulta ser una pieza más de la vieja artimaña que posee el comunismo global para sacar algún provecho subversivo o afín de cualquier tipo de situación o circunstancia política.
Los que desde el espectro ideológico marxista "condenan" al sionismo por sus agresiones despiadadas contra Palestina, lo hacen desde la óptica violenta que los engendra, esto es, desde la reivindicación solapada de la lucha de clases comunista.
En una parte del panfleto en cuestión, los subversivos del LSR, con su prédica envenenada y engañosa, denuncian "que, pese a la sumisión del presidente de la nueva Autoridad Nacional Palestina, Abbas, reconocida por todos los países imperialistas y su peón israelí tras la muerte/asesinato de Yasser Arafat, el Estado de Israel no vaciló en desatar una guerra contra el Líbano en agosto de 2006 debido a que todo el sur es base popular del partido Hezbollah, al que tildan de "terrorista" (al igual que lo hacen con las Farc en Colombia, por ejemplo)". ¿Cómo puede ser que en un tema tan absolutamente complejo y diferente, los trotskystas de la LSR pretendan mezclar lo que sucede en Medio Oriente, territorio islámico, de profunda religiosidad, con las terroristas y narcotraficantes FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)? Además, nótese cómo emplean términos del marxismo latinoamericanista de los años 70 tales como "países imperialistas" y "base popular" para filtrar esa prédica vil que los comunistas han tenido, y que la han usufructuado a más no poder para ellos también someter a la humanidad.
Y si bien no hemos querido hacer un análisis exhaustivo ni mucho menos de un panfleto que induce, por cierto, al error de concepción y apreciación de la política mundial, debemos sí poner atención a la parte en donde afirman que Israel es el "peón" de los Estados Unidos en la región del Medio Oriente. Nada más errado. A lo sumo -y eso sí sería dignísimo para el comunismo internacional- deberían reconocer que las finanzas sionistas judías con las que sometieron hace mucho a los Estados Unidos, con lo cual, una vez entendido esto, sabremos quién es "peón" de quién. A propósito, la siguiente afirmación puede ayudarnos a comprender mejor el por qué nunca un partido, agrupación o país marxista condenó ni condenará al poder financiero mundial del sionismo racista:
"En lo que respecta a la heroica lucha contra el imperialismo Judío Sionista, de los Palestinos y Árabes, es preciso que se den cuenta que, entregarse en manos del Imperialismo judío soviético, en nada los libra de la dominación judía, sino que sólo los hace cambiar de la mano que los estrangula. Por otra parte, por más valientes y heroicos que sean los Palestinos y los demás Patriotas Árabes, es imposible que solos puedan enfrentarse al Super Imperialismo Judío que controla a sus satélites, el Imperialismo Judío Sionista, el Social Imperialismo Judío de Moscú y sus Estados títeres incluyendo Cuba, y los Imperialismos Judíos Capitalistas de Nueva York, Washington y Londres". ("Los Peores Enemigos de Nuestros Pueblos", de Jean Boyer, Ediciones Libertad, Bogotá 1982).
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