jueves, 8 de octubre de 2009

ALDO RICO: LA HISTORIA DE UN TRAIDOR AL EX CORONEL SEINELDIN

Una imagen de tiempos recientes: el traidor Aldo Rico, de chaleco verde amarronado y pantalones ligeramente claros, posa en un acto proselitista junto al delincuente subversivo marxista y hebreo kirchnerista Carlos Kunkel. El ex coronel Seineldín tenía razón: Rico hizo política y se prostituyó.

Cuando el 2 de septiembre próximo pasado asistíamos al velatorio del ex coronel Mohamed Alí Seineldín, algunos curiosos se preguntaban si entre los presentes podría estar el teniente coronel (R) Aldo Rico. Entre las respuestas que se pudieron escuchar, una sonaba como la más clara y acertada: no, Rico no va a estar presente porque traicionó al ilustre muerto. De eso se trata, pues, este posteo, de dilucidar algunos momentos y comentarios que permitan demostrar aquél distanciamiento entre Seineldín y Rico, entre el soldado y el insubordinado.

Al parecer, Aldo Rico defeccionó cuando el gobierno del gramsciano masón Raúl Ricardo Alfonsín Foulkes ya estaba llegando a su fin. Entre diciembre de 1987 y enero de 1988, ya había rumores concretos sobre el "Segundo Operativo Dignidad" que se llevaría a cabo a traves de la figura del teniente coronel Aldo Rico, aunque todavía no se definía el lugar donde el levantamiento tendría lugar. La exigencia de esta acción era la remoción del entonces jefe del Ejército, el liberal general José Dante Caridi, y poner en su lugar a algún general de la línea nacionalista de la fuerza.

Aunque sería tedioso mencionarlo, la administración alfonsinista se vio sumamente preocupada por esta reacción de los "carapintadas", por lo que movilizó rápidamente los oficios de un oscurísimo personaje hoy devenido en intocable empresario y miembro de la masonería: su Ministro del Interior, Enrique Carlos "coti" Nosiglia.

En efecto, Nosiglia bien puede decirse que mantuvo contactos con Aldo Rico a través de una serie de personajes de dobles apellidos que pivoteaban entre el rugby y los servicios de inteligencia militares. Pongamos, para ello, la referencia que nos brinda la obra "El Coti", de los periodistas Darío Gallo y Gonzalo Álvarez Guerrero (páginas 207 y 208):

"La cadena de contactos [de Nosiglia], otra vez, provenía del rugby. O'Reilly [Rodolfo], por entonces director técnico de Los Pumas, tenía entre sus amistades a Alfredo "Bambi" Soares Gache, subsecretario de Deportes en la ciudad, medio scrum y militante coordinador. Soares Gache, a su vez, era muy amigo de otro rugbier, Eduardo Fernández Gil, hijo de Guillermo Fernández Gil, ex funcionario del Proceso y suerte de operador civil de los carapintadas. Los eslabones se fueron enlazando hasta el Coti". ¿Qué le dijo Enrique Nosiglia a los señores antes nombrados, en una reunión secreta que mantuvieron a comienzos de 1988? Lo siguiente: "Bueno, podemos reunirnos, pero tiene que ser en la más absoluta reserva. No debe trascender de ninguna manera que estoy negociando con Rico".

El primer encuentro se hizo el 3 de enero de 1988, en Punta del Este, en la casa de Rodolfo O' Reilly, sin resultados. El segundo encuentro tuvo lugar el domingo 10 de enero de 1988, oportunidad en la que Nosiglia expresó que "Alfonsín está dispuesto a conversar con ustedes si Rico se tranquiliza". Al parecer, se estudió esta alternativa, no sin antes establecer un tercer encuentro que jamás se concretó: iba a tener lugar el día 14 de enero de 1988.

El "Segundo Operativo Dignidad" se desencadenó el 13 de enero. Aldo Rico, que estaba detenido bajo arresto domiciliario en una quinta llamada "Los Fresnos", de Bella Vista, provincia de Buenos Aires, logra escapar del cerco que le tendieron allí efectivos del Regimiento N°8 de Tanques de Magdalena y un millar de otros soldados. Esta huída se debió a que la quinta "Los Fresnos" era propiedad de un tal Salvador Lentini, yerno del ex funcionario del proceso militar de 1976, Guillermo Fernández Gil.

Aldo Rico, clandestino, se mantuvo dos días sin ser capturado; en ese brevísimo lapso, tomó una avioneta en Don Torcuato y rumbeó hacia Monte Caseros, provincia de Corrientes. "Desde el cuartel correntino -señala el libro "El Coti"- lanzó un radiograma anunciando su decisión de continuar con el interrumpido "Operativo Dignidad". Pero su plan pronto comenzó a hacer agua".

Ocurrió que este alzamiento militar no tuvo las adhesiones esperadas, al tiempo que Rico consideró trascendental el no poder contar con un oficial de alta graduación (un general, tal vez) para romper con la pirámide jerárquica del ejército impregnado de ideas liberales. Hay estimaciones que señalan que los 'carapintadas' querían contar con la presencia del entonces coronel Mohamed Alí Seineldín, quien declinó ser parte de este levantamiento militar.

Finalmente, el 18 de enero de 1988, Aldo Rico se rindió, "después de escuchar muy pocos tiros".


BUNGE & BORN, EL GENERAL AUEL, RICO Y NOSIGLIA

Antes del día 18, que es cuando Rico se rinde, los 'carapintadas' que lo seguían barajaron como posible reemplazo del general Caridi en la jefatura del Ejército, el nombre del general Heriberto Auel, quien, no obstante, desechó tal ofrecimiento para colaborar "desde las sombras". Hay quienes comentaban en esos días, que Auel fue el apellido que el Ministro del Interior Nosiglia le tiró a Raúl Ricardo Alfonsín cuando las papas quemaban, o sea, en medio de las acciones de Monte Caseros.

Luego de un mes de terminada la rebelión, el 18 de febrero de 1988 eran sometidos a un interrogatorio en el Congreso Nacional, Enrique "coti" Nosiglia y José Horacio Jaunarena (Ministro de Defensa de Alfonsín), para que den explicaciones sobre los rumores de contactos que mantuvieron con Aldo Rico y sus acólitos. El presidente de la Cámara de Diputados, Juan Carlos Pugliese, le cedió la palabra al entonces diputado justicialista Roberto Digón (hombre del forajido José Luis Manzano), quien expresó: "Quisiera preguntarles a los señores ministros si tienen conocimiento de que el señor general Auel sobrevoló con un avión particular la zona de Monte Caseros. Y quisiera saber si los señores ministros están en condiciones de informar qué misión cumplía el general, ya que ese avión salido de Ezeiza es un Lear-Jet matrícula LVL06 perteneciente a la empresa Bunge & Born". Y luego continuó: "Ese avión habría sido facilitado al general Auel por el señor José María Menéndez, empleado de Bunge & Born".

Para clarificar un poco, diremos que José María Menéndez, efectivamente, era empleado de la firma Bunge & Born, además de ser muy amigo de Guillermo Fernández Gil (vocero y operador civil de Rico). El tema estaba en que, no solamente Enrique Carlos "coti" Nosiglia, funcionario de Alfonsín, había mantenido contactos con un general con fluídos contactos con los 'carapintadas', sino que también estaba Nosiglia en permanente conocimiento de que en ese entramado de conexiones había importantes hombres del PJ renovador que, en breve tiempo, pondría a Carlos Saúl Menem como presidente de la Nación. De hecho, José María Menéndez era muy amigo de Luis Barrionuevo, de Jorge Triaca y del mismísimo teniente coronel Aldo Rico... Y, aparte de todo esto, un coloso como el conglomerado Bunge & Born, se tiraba en contra de la UCR (Unión Cívica Radical) gobernante. Se entiende, de este modo, por qué Mohamed Alí Seineldín no quiso ser parte del levantamiento de Monte Caseros.


EL DIALOGO DEL ROMPIMIENTO RICO-SEINELDIN

Para no hacer extenso este posteo que, creemos, reviste cierto interés para entender por qué dos veteranos de Malvinas nunca más se cruzaron ni se dirigieron la palabra, transcribiremos la parte en que se da el rompimiento definitivo de Aldo Rico para con el movimiento 'carapintada' del Ejército Argentino por traidor. Dice así:

"Aquél vínculo indirecto entre Rico y Nosiglia le valió al teniente coronel, años después, la expulsión del movimiento carapintada. Si entre 1987 y 1990 Rico y Seineldín se habían asociado para construir un polo rebelde en el Ejército, cuando el líder de las revueltas de Semana Santa y Monte Caseros comenzó su actividad política fue violentamente removido del movimiento, que quedó bajo el liderazgo monolítico de Seineldín.

Clarín reconstruyó un diálogo sucedido en abril de 1990, en las oficinas de Seineldín en Belgrano.

Seineldín: ¿Por qué usted, que es comandante del Ejército nacional, hace política partidaria?

Rico: No tengo que dar explicaciones.

Seineldín: ¿Por qué se reunió con el montonero Galimberti y con el socialdemócrata Nosiglia?

Rico: No tengo que dar explicaciones.

No le hizo una tercera pregunta. Ya era suficiente. Con tales amistades, alcanzaba para declarar a Rico "enemigo de la patria". Lo insultó y lo echó de la oficina".

4 comentarios:

Paco Galíndez Matienzo dijo...

Mas que un traidor a Seineldín es un traidor a los cuadros del ejercito que se jugaron en una causa justo como fue el movimiento carapintada

Germán y Marina dijo...

Cuánto me alegro que el único lugar que les queda es un triste blog. Son la síntesis de la milicada fracasada de la Argentina.

LA MAZORCA dijo...

PATRIOTAS AMBOS, PERO ME QUEDO CON MOHAMED ALI SEINELDIN, HEROE ANONIMO DE MALVINAS "QEPD" COMBATIENTES AL FIN

Unknown dijo...

Todos los que jugaron su vida por La Patria en la batalla por Nuestras Islas del Atlantico Sur, lavaron en El Campo del Honor con su coraje, todos los errores humanos que pudieran haber cometido en sus vidas!!! Gloria Eterna a Los Héroes de Malvinas!!! Viva La Patria!!! Volveremos Los Argentinos, no importa el tiempo que transcurra a recuperar Nuestra Tierra ocupada por el imperio!!!! Viva La Patria!!! Gloria Eterna a Todos Loa Héroes que con aciertos y errores, cualquiera sea su bando político entregaron con valor y coraje El Sacrificio de sus Vidas en El Holocausto de La Patria!!!! Viva Mi Patria!!!