Uno de los nuestros tuvo que ir a la zona del microcentro porteño, por cuestiones laborales y luego de los festejos y despojos del Año Nuevo. Allí, el panorama se ajustaba a la perfección: calles casi desoladas, veredas tapizadas con papeles inservibles que, días atrás, habían sido arrojados por los oficinistas y ejecutivos para despedir el año, pordioseros luchando contra la hambruna, paredes llenas de graffitis y afiches pegados unos encimas de otros. Casi todos los paseantes y transeúntes, en realidad, estaban apostados a los costados de los surcos que los organizadores del rally Dakar 2009 habían prefijado para que sus formidables automóviles y motos crucen la ciudad de Buenos Aires.
Pero la desértica ciudad tenía unos flamantes afiches, que más bien se asemejaban a una "Solicitada". La curiosidad de nuestro camarada pudo más: se arrimó para ver quién la firmaba y de qué se trataba. Y el resultado quedó al desnudo. Leonardo Favio, acaso uno de los más famosos cineastas y artistas de vieja raigambre peronista, ahora cubierto con el miserable disfraz del kirchnerismo, despotricaba al vicepresidente de la Nación, Julio César Cleto Cobos, al cual instaba a renunciar. Y a Favio lo apañaba la Agrupación "Pueblo Peronista".
El texto de dicha "Solicitada" fue captado por una imagen fotográfica que nuestro compatriota efectuó. En ella, Leonardo Favio hace una defensa del kirchnerismo recaudador y ladrón, menospreciando, de tal manera, la figura del vicepresidente Cobos, que se ganó el repudio enfermizo de los ultrakirchneristas como Favio al abortar la implementación de las retenciones móviles contra el sector agropecuario a mediados de 2008, plan de recaudación que al no salir favorecido logró que la administración Kirchner-Fernández Wilhelm no tuviera más recursos desde los cuales financiar su corruptela generalizada ni los subsidios degradantes.
"Creo tener la solución para el problema que lo conflictúa (según escuché esta mañana -por el martes- en una radio). Es muy simple: renuncie. Renuncie al cargo que se ganó de upa, porque no se engañe ni engañe. Ud. no fue elegido por el pueblo, sino por un traspié fatal del Dr. Kirchner", dice una parte de la solicitada que apareció en todas las paredes del microcentro porteño y la zona bancaria. Sobre el final, agrega: "No sea atolondrado; renuncie y será el acto más heroico y aventurado de su desdibujada vida".
Sin lugar a dudas, Leonardo Favio hoy es un hombre gris que echó por tierra su pasado de lealtad a una doctrina. Que, incluso, tenía un bien ganado respeto en la gente por su cine popular pero de interesante factoría, en el que rescataba figuras vilipendiadas como la del gaucho Juan Moreira. Uno de sus últimos trabajos en la materia, "Perón, Sinfonía del Sentimiento" (1999), es, por cierto, una obra maestra de su creatividad actualmente desdibujada.
Leonardo Favio había sido uno de los encargados de organizar la fiesta popular para el retorno definitivo de Juan Perón al país, en junio de 1973, en Ezeiza. En dicha ocasión, el propio Favio vio con suma tristeza las sangrientas peleas desatadas entre las facciones infiltradas dentro del movimiento peronista, como cuando se apersonó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y observó que en el hotel que allí existía, unos supuestos peronistas mantenían a otros supuestos peronistas atados de pies y manos mientras eran azotados violentamente hasta dejarlos inconscientes y moribundos. Leonardo Favio se sintió tan conmovido por el salvajismo desplegado en ese lugar, que amenazó con suicidarse si no cesaba esa escena de tortura y odio.
La fuerza de aquél hombre de la cultura nacional hoy es una sombra. Ya no es más peronista, ahora es kirchnerista, de los que colaboraron con Carlos Saúl Menem para vaciar la Patria y de los que con sus políticas siguen creando pobreza, miseria y dependencia. Y como ellos que hoy están en el poder, Leonardo Favio ya no leé los libros doctrinarios del Nacional Justicialismo, por eso se engaña y por eso su nombre sirve como "caballito de batalla" para los falsos peronistas del presente.
El 12 de setiembre de 1947, en el Día del Petróleo, el teniente general Juan Domingo Perón hablaba así de la soberanía de los recursos argentinos: "La política petrolera argentina ha de basarse en los mismos principios en que descansa toda la política económica: conservación absoluta de la soberanía argentina sobre las riquezas de nuestro subsuelo y explotación racional y científica por parte del Estado; advirtiendo que cuando el Estado rescata la dirección inmediata y directa de los bienes que la Nación posee, no debe ya despojarse del privilegio de seguir administrándolos, sin compartir funciones con otros intereses que no sean los que corresponden a todos los argentinos".
Teniendo en cuenta lo anterior, ¿cómo puede defender Leonardo Favio al delincuente traidor Néstor Carlos Kirchner, quien cuando fue gobernador de Santa Cruz permitió la venta de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) en tiempos del menemato? ¿Se habrá enterado sobre la importantísima ingerencia del ex presidente en la entrega de la orgullosa empresa estatal YPF en 1992, o está enceguecido Favio?
El 21 de agosto de 1991, Néstor Kirchner asume la presidencia de la OFEPHI (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos), entidad que agrupaba a Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Salta y Santa Cruz. Fue mediante una propuesta del propio Kirchner que OFEPHI presiona para que YPF sea privatizada si, a cambio, la Nación pagaba sumas multimillonarias que las provincias de la OFEPHI reclamaban por regalías supuestamente "mal liquidadas".
Leonardo Favio saluda a Cristina Fernández Wilhelm. Octubre de 2005.
El 30 de agosto de 1991, Carlos Menem, Domingo Felipe Cavallo y José Luis Manzano suscriben una curiosa "conciliación" con la provincia de Santa Cruz. Así, el Estado Nacional "reconocía" una deuda de 480.000.000 de dólares con la provincia patagónica, y por ese "reconocimiento" la sanción de la ley de privatización de YPF era un hecho. Una de las cláusulas de ese acuerdo traidor decía que si no se aprobaba esa ley privatizadora "[el reconocimiento] quedará sin valor y efecto alguno y no podrá ser invocado como antecedente de ninguna especie". El martes 22 de setiembre de 1992, finalmente se aprobó la privatización (entrega) de YPF.
Por lo tanto, Néstor Carlos Kirchner y todo aquél que lo apoya es, indudablemente, un Alto e Infame Traidor a Dios y la Patria, por ayudar a entregar la soberanía nacional y porque, en último término, traicionaron una doctrina que hoy emplean para cautivar a los que reciben de ellos un bolsón de comida o, en casos que se pudieron verificar aunque fueron los menos, droga. Para nosotros, Leonardo Favio entra en la categoría de traidor, y merece nuestro más enérgico repudio.
Esta nota termina acá, pero siempre nos reservamos el final para despejar dudas. La Agencia Informativa Ciriaco Cuitiño, rama informativa de la Agrupación Patriótica AURORA, no es "cobista". Hay sospechas que jamás se aclararon respecto de si Julio César Cobos es masón o no. A lo mejor habrá que esperar hasta su fallecimiento para saberlo... Pero sabemos, y tenemos pruebas, de que mientras Cobos fue gobernador de la provincia de Mendoza, antes de asumir como vicepresidente, manejó fondos provinciales a discreción -los Aportes del Tesoro Nacional (ATN)-, que por ley pertenecen a las provincias y no para la compra de voluntades.
2 comentarios:
Uds ya perdieron!!! AHORA VAMOS POR TODO!!!
Leonardo Favio esta saludando a la judia Cretina o a OGGI JUNCOS?
Que lobotomia se hizo esta delirante .
Paredon para los Kirchner.
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